Atlético está a ocho escalones del cielo

Atlético está a ocho escalones del cielo

Si bien el cansancio es otro rival, en el "Decano" aseguran estar enteros para la recta final.

TRES PULMONES. Los “decanos”, además de conformar un equipo compacto, no dejan de correr durante los 90’ de partido. foto de javier escobar (especial para la gaceta) TRES PULMONES. Los “decanos”, además de conformar un equipo compacto, no dejan de correr durante los 90’ de partido. foto de javier escobar (especial para la gaceta)
Atlético se fue del estadio Presbítero Grella con la sonrisa discreta del empleado que acaba de cobrar el aguinaldo: el empate contra el escolta en condición de visitante, después de haber sido dominado, fue como hacer sumado una remuneración extra. “Lo bueno es que ya van dos fechas que terminamos como punteros”, festejó el técnico, Juan Manuel Azconzábal.

El 0 a 0 contra Patronato no habrá despertado euforia -una demostración prohibida en el ecosistema del fútbol- pero sí buenas vibraciones, al punto que después del partido le preguntaron a Luis María Rodríguez cómo se imaginaba en noviembre, cuando terminará la extenuante temporada regular de 42 fechas, y “Pulga” respondió: “festejando con Atlético”. Algo parecido, aunque con mayor cuidado, dijo Cristian Lucchetti, figura estelar en Paraná: “ojalá de vacaciones”, sonrió, lo cual fue una manera elegante de desear por un ascenso directo de Atlético, en vez de tener que jugar el cuadrangular por la segunda plaza a Primera.

“Vamos a defender la punta con uñas y dientes. Somos el equipo con más goles a favor y con más triunfos (compartido con Patronato)”, señaló Azconzábal, más explícito cuando fue consultado por la prensa nacional, a la vez que remarcó una desventaja que percude a los equipos del Interior: la cantidad de kilómetros que Atlético debe recorrer en colectivo, en vez de hacerlo por avión. “Por eso es tan importante ordenar el descanso de los jugadores”, agregó el entrenador sobre un tema que también mereció un párrafo de Lucchetti, justo al pie del bus que trasladó de regreso al plantel a Tucumán. “Los viajes agregan cansancio, no es fácil hacer estos trayectos de 10 o 12 horas en colectivo”, dijo el arquero. “El equipo deja todo. En el vestuario estábamos todos cansados, los muchachos no podían más de todo lo que habían corrido”, graficó Lucchetti, que ante Patronato tuvo trabajo hasta el cuarto minuto de descuento del segundo tiempo, cuando -una vez más en la noche, o mejor dicho una vez más en la temporada- volvió a desviar una pelota decisiva.

Ya con Patronato en el retrovisor, le preguntaron a Azconzábal por el próximo rival, All Boys -el miércoles a las 20.30 en el Monumental-, y el técnico pareció resollar: “¡acabamos de terminar este partido!”. De inmediato, sin embargo, agregó una pista: “es un equipo tan dinámico como Patronato”, lo que pareció una señal de alerta. El propio Azconzábal reconoció que, en Paraná, Atlético la pasó mal por los costados, especialmente en el primer tiempo. Para el miércoles, encima, no podrá contar con el expulsado Romat.

“All Boys es tan final como todos decían que era Patronato. Nos quedan 24 puntos y dos meses de trabajo”, redobló el técnico, mientras Lucchetti aceptó -tras la nueva derrota de Santamarina- que el primer ascenso se convirtió en un asunto de dos equipos: Atlético y Patronato. “Va a ser un mano a mano hasta el final, y de local hay que ganar para sacar más ventaja”, aseguró.

“En estas ocho fechas que faltan hay que estar bien de la cabeza, de lo físico estamos bien”, agregó Lucchetti. “Hemos recorrido una buena parte del camino con solidaridad y sacrificio, y hay que mantenerlo. Con un poco más de volumen de juego, vamos a estar en la pelea”, pidió Azconzábal. “Llegó el tramo final”, coincidió Bruno Bianchi.

Ese tramo final que, como deseó Rodríguez, Atlético esperar terminar festejando.

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