20 Septiembre 2015
CARRERA A LA GLORIA. Con el orgullo de ser de Villa 9 de Julio, los jóvenes jugadores corren hacia el ingoal a toda velocidad. A sus espaldas, las casas en donde viven custodian cada entrenamiento. la gaceta / foto de inés quinteros orio
Los All Blacks les cantarán hoy a Los Pumas el intimidante Haka. Pero ellos no saben que Argentina recibió en Londres algo hecho en Tucumán. No es un canto de guerra como el de ellos, pero puede provocar en el destinatario la misma explosión de emociones. Es un mensaje de aliento exclusivo para Los Pumas que surgió desde el corazón de Villa 9 de Julio y que, desde las 12.45, se analizará el efecto que provocó en el plantel argentino.
“Es difícil, pero se le gana poniendo huevos”, explicó Diego Brito su teoría para vencer a Nueva Zelanda. Él tiene 14 años y es uno de los más de 20 chicos que forma parte de “Un pase a la gloria”. Es el mismo que en el video que vieron Los Pumas el jueves pasado pega el alarido: “¡vamos a salir campeones!”.
Es un clip de tres minutos y 53” de imágenes, frases y música. Los protagonistas esperan que su obra genere hoy en Los Pumas un constante destello de entrega en el mítico estadio de Wembley. ¿Quienes son los que pudieron penetrar en la concentración “Puma”? “Los chicos forman parte de un programa de integración social y formación de las personas a través de un deporte tan completo como es el rugby”, describió Sofía Ferrari, la psicóloga que coordina el programa.
Cuando aporta más detalles de “Un pase a la gloria”, la profesional habla de emociones. Considera que es lo que hay que acercarle a las personas. A eso están acostumbrados Los Pumas: a emocionar. Y es también lo que hace que los chicos vuelvan a los entrenamientos que miércoles y viernes tienen en el anexo del Lawn Tennis. El club “benjamín” es el primero que abrió sus puertas para que el programa, patrocinado por el Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) y avalado por la Unión de Rugby de Tucumán (URT), empiece a funcionar.
Los chicos emocionan, sin dudas, porque la versión en violín de “Viva la vida” de Coldplay que ejecuta David Garret, suena mejor cuando uno de los chicos cuenta: “Quiero ser Puma y meterlas a todas. Aguante Tucumán”. O también cuando Bryan no les pide a Los Pumas que vuelvan con la Copa, sino algo mucho más simple que incluso lo une a sus ídolos en el más puro de los sentimientos que genera el deporte. “Quiero que se diviertan como siempre me divierto en el club. Les deseo suerte”, dice. La intención era esa, tan esencial, pero al mismo tiempo tan difícil de mantener en el alto rendimiento. “Les queríamos transmitir a Los Pumas, mediante los chicos, que ellos no deben perder la inocencia de la niñez a la hora de entrar a una cancha porque con esa fuerza es con la que se ganan los partidos”, reflexionó Ferrari.
Daniel Sosa Piñero, director del IPLA y ex rugbista, puede dar una aproximación de respuesta a la pregunta de si es motivante ver un video como el que protagonizan los chicos. “Llega muchísimo. ¿A quién no se le pone la piel de gallina al verlos? Son chicos que no están en igualdad de posibilidades con respecto a otros. Ellos no son extraños son parte del club”, explicó Sosa Piñero.
Basta pasar un par de horas en las canchas del anexo “benjamín” junto a los jóvenes rugbiers para que la piel se estremezca. Es que en medio del scrum que ensaya el grupo para los flashes de LG Deportiva, irrumpe a toda velocidad un jovencito con la ovalada aferrada al pecho y ¡descalzo! se suma a sus compañeros. No hay tiempo que perder cuando se trata de jugar. Quizás Los Pumas ya no vean un video de ellos mismos para motivarse. De aquí en más, Los Pumas verán a los chicos de “Un pase a la gloria” antes de salir a la cancha.
“Es difícil, pero se le gana poniendo huevos”, explicó Diego Brito su teoría para vencer a Nueva Zelanda. Él tiene 14 años y es uno de los más de 20 chicos que forma parte de “Un pase a la gloria”. Es el mismo que en el video que vieron Los Pumas el jueves pasado pega el alarido: “¡vamos a salir campeones!”.
Es un clip de tres minutos y 53” de imágenes, frases y música. Los protagonistas esperan que su obra genere hoy en Los Pumas un constante destello de entrega en el mítico estadio de Wembley. ¿Quienes son los que pudieron penetrar en la concentración “Puma”? “Los chicos forman parte de un programa de integración social y formación de las personas a través de un deporte tan completo como es el rugby”, describió Sofía Ferrari, la psicóloga que coordina el programa.
Cuando aporta más detalles de “Un pase a la gloria”, la profesional habla de emociones. Considera que es lo que hay que acercarle a las personas. A eso están acostumbrados Los Pumas: a emocionar. Y es también lo que hace que los chicos vuelvan a los entrenamientos que miércoles y viernes tienen en el anexo del Lawn Tennis. El club “benjamín” es el primero que abrió sus puertas para que el programa, patrocinado por el Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) y avalado por la Unión de Rugby de Tucumán (URT), empiece a funcionar.
Los chicos emocionan, sin dudas, porque la versión en violín de “Viva la vida” de Coldplay que ejecuta David Garret, suena mejor cuando uno de los chicos cuenta: “Quiero ser Puma y meterlas a todas. Aguante Tucumán”. O también cuando Bryan no les pide a Los Pumas que vuelvan con la Copa, sino algo mucho más simple que incluso lo une a sus ídolos en el más puro de los sentimientos que genera el deporte. “Quiero que se diviertan como siempre me divierto en el club. Les deseo suerte”, dice. La intención era esa, tan esencial, pero al mismo tiempo tan difícil de mantener en el alto rendimiento. “Les queríamos transmitir a Los Pumas, mediante los chicos, que ellos no deben perder la inocencia de la niñez a la hora de entrar a una cancha porque con esa fuerza es con la que se ganan los partidos”, reflexionó Ferrari.
Daniel Sosa Piñero, director del IPLA y ex rugbista, puede dar una aproximación de respuesta a la pregunta de si es motivante ver un video como el que protagonizan los chicos. “Llega muchísimo. ¿A quién no se le pone la piel de gallina al verlos? Son chicos que no están en igualdad de posibilidades con respecto a otros. Ellos no son extraños son parte del club”, explicó Sosa Piñero.
Basta pasar un par de horas en las canchas del anexo “benjamín” junto a los jóvenes rugbiers para que la piel se estremezca. Es que en medio del scrum que ensaya el grupo para los flashes de LG Deportiva, irrumpe a toda velocidad un jovencito con la ovalada aferrada al pecho y ¡descalzo! se suma a sus compañeros. No hay tiempo que perder cuando se trata de jugar. Quizás Los Pumas ya no vean un video de ellos mismos para motivarse. De aquí en más, Los Pumas verán a los chicos de “Un pase a la gloria” antes de salir a la cancha.
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