20 Septiembre 2015
BUENOS AIRES.- Participantes del Encuentro Nacional de Argentinos de Origen Judío realizaron el acto constitutivo de la organización “Llamamiento” que busca “romper con la hegemonía política de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas)”, por entender que esa institución “se apartó” de sus orígenes y porque pretende arrogarse la representación política de todos los judíos argentinos, expresaron voceros.
Según informaron los organizadores, la asamblea constituyente que se desarrolló ayer, en el Teatro IFT (Boulogne Sur Mer 549) es el resultado de una serie de encuentros que se precipitaron luego de que la DAIA interviniese activamente de la marcha del 18 F por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
“Cuando fue el fallecimiento de Nisman hubo un quiebre importante, un gran enojo”, señaló en diálogo con Télam, Larry Levy, vocero del grupo.
Levy explicó que esa “no era la primera vez” que la DAIA se arrogaba la representación política de la comunidad, pero que esa situación “colmó el vaso”. Y explicó que la DAIA “tiene el defecto de representar a instituciones y no a la gente; hay judíos no institucionalizados que no están ni se sienten representados” por esa sigla, añadió el vocero.
Desde “Llamamiento” criticaron, además, el “pensamiento único” que parece existir en la que, hasta ahora, era la única entidad que nucleaba a las organizaciones culturales, deportivas y sociales de la comunidad, y señalaron las relaciones tejidas entre esa dirigencia y el macrismo. Entre los impulsores de “Llamamiento” añadieron que los objetivos trazados deben buscarse desde “una estructura muy horizontal” que “se acerque a la idea de un judío un voto”, y permita la “pluralidad de opiniones”. “Del centro hacia la izquierda todos, estamos preocupados por los derechos humanos, los derechos de las minorías y de aquellos objetivos fundantes de los que la DAIA se apartó”, apuntó Levy.
El vocero dijo que las disidencias que surgieron con la DAIA no sólo se expresan respecto del posicionamiento político en general, sino también en los temas que calificaron de “singulares”, como el de “los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, o el conflicto Israel-Palestina, entre otros.
“Queremos estimular una corriente de opinión que, con voz propia, nos permita la expresión de buena parte de la colectividad hasta ahora silenciada, y eso se estuvo debatiendo”, concluyó Levy. (Télam)
Según informaron los organizadores, la asamblea constituyente que se desarrolló ayer, en el Teatro IFT (Boulogne Sur Mer 549) es el resultado de una serie de encuentros que se precipitaron luego de que la DAIA interviniese activamente de la marcha del 18 F por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
“Cuando fue el fallecimiento de Nisman hubo un quiebre importante, un gran enojo”, señaló en diálogo con Télam, Larry Levy, vocero del grupo.
Levy explicó que esa “no era la primera vez” que la DAIA se arrogaba la representación política de la comunidad, pero que esa situación “colmó el vaso”. Y explicó que la DAIA “tiene el defecto de representar a instituciones y no a la gente; hay judíos no institucionalizados que no están ni se sienten representados” por esa sigla, añadió el vocero.
Desde “Llamamiento” criticaron, además, el “pensamiento único” que parece existir en la que, hasta ahora, era la única entidad que nucleaba a las organizaciones culturales, deportivas y sociales de la comunidad, y señalaron las relaciones tejidas entre esa dirigencia y el macrismo. Entre los impulsores de “Llamamiento” añadieron que los objetivos trazados deben buscarse desde “una estructura muy horizontal” que “se acerque a la idea de un judío un voto”, y permita la “pluralidad de opiniones”. “Del centro hacia la izquierda todos, estamos preocupados por los derechos humanos, los derechos de las minorías y de aquellos objetivos fundantes de los que la DAIA se apartó”, apuntó Levy.
El vocero dijo que las disidencias que surgieron con la DAIA no sólo se expresan respecto del posicionamiento político en general, sino también en los temas que calificaron de “singulares”, como el de “los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, o el conflicto Israel-Palestina, entre otros.
“Queremos estimular una corriente de opinión que, con voz propia, nos permita la expresión de buena parte de la colectividad hasta ahora silenciada, y eso se estuvo debatiendo”, concluyó Levy. (Télam)