01 Septiembre 2015
LA GACETA / FOTO DE DAVID CORREA
Por las elecciones, la cuadra de Mendoza al 1000, casi en pleno centro de San Miguel de Tucumán, cambió su habitual ritmo por días intensos, en los que sobresalen los uniformes de la Policía de Tucumán y de la Gendarmería. A mitad de cuadra, en la vereda sur, se encuentra la sede de la Junta Electoral Provincial (JEP), a la que todos miran por estas horas debido a que allí se realiza el escrutinio definitivo de las elecciones provinciales del 23 de agosto. De lunes a sábado, de 7 a 21.
Omar, portero de un edificio que está ubicado en la zona, confiesa: "está movido, la cuadra cambió el ritmo y mucho más esta semana. Ahora hay más fiscales, aunque todo está tranquilo porque está lleno de policías". A su lado, Cristian, cartero del Correo Argentino, le da la razón y recuerda que la semana pasada, unos manifestantes de los que se reúnen todas las noches en la plaza Independencia, que denuncian fraude, insultaron a tres compañeros por el hecho de llevar el uniforme del Correo. "Nosotros no tenemos nada que ver con la elección, eso estuvo muy mal, fue lamentable porque a una compañero, incluso, le robaron la cartera", contó.
Para entrar a la JEP hay que pasar por cinco controles y los fiscales o apoderados de partidos deben mostrar en todos la certificación de su función. El último es el control más exigente. A cargo de la Gendarmería, además de la documentación se revisan bolsos y carteras para evitar que se ingrese con votos.
Una vez adentro, el ambiente dista del clima alto voltaje de las declaraciones públicas que se dispensaron en las últimas horas candidatos oficialistas y opositores. En 10 boxes se efectúa el trabajo de control de planillas y la apertura de urnas, en el caso de que fuera necesario. Mientras esto ocurre, los fiscales llenan las planillas.
Afuera de los vallados de los boxes reina la camaradería. Café, mate, facturas y caramelos se convidan entre todos. No fue casual, por ello, ver en una distendida charla a los candidatos Marcelo Caponio, del Frente para la Victoria, y a Ricardo Bussi y Claudio Viña, de Fuerza Republicana.
Claro que una vez terminado el trabajo de control, mientras algunos se retiran con caras largas, por un resultado adverso; otros, se preparan para armar el festejo. Como Elizabeth Báez y Cristian Correa, de la comuna de El Cadillal, que confirmaron el triunfo de su candidato, en duda hasta el escrutinio definitivo.
La apertura de la mesa 3244, de Tafí Viejo, generó un cortocircuito entre representantes del candidato a intendente de Tafí Viejo Alejandro Martínez y empleados de la JEP, que requirió que estos últimos pidieran un refuerzo de gendarmes, por las dudas. La mesa se abrió, se contaron los votos, se firmaron las planillas y todo se aclaró. El trabajo de los fiscales es precisamente ese, pelear cada voto y eso comprende un "acting" de minutos, que incluye miradas serias, voz elevada y gesto adusto. Después, otra vez a los mates, facturas y caramelos.
El eje de la vida política de Tucumán trascurrirá en esos apenas 100 metros hasta el 15 de septiembre, al menos. El desfile de fiscales, apoderados, policías y gendarmes será permanente de 7 a 21. Los vecinos, como Estela, que vive a media cuadra, ya se han acostumbrado. "Ojalá que todo esto sirva para fortalecer nuestra democracia, si eso pasa, no lamentaré los cambios de hábitos que hicimos en mi familia". A dos cuadras de la JEP, la vida transcurre como todos los días.
Tras cinco controles, ingresé y así está la Junta Electoral de #Tucuman pic.twitter.com/bcgpitLpSQ
— David Correa (@davidcorreatv) septiembre 1, 2015
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