01 Septiembre 2015
COMO UNO MÁS. “Entrar en confianza con los jugadores es fácil...cuando se gana, je. Creo que los Pumas han entendido el trabajo. Por eso ellos confían en mí y yo en ellos”, describió Keir, de 29 años. prensa uar
En la delegación de los Pumas que partió rumbo a Londres, van todos en calidad de visitante, salvo uno: Keir Andrews Wenham-Flatt. O simplemente, “el inglés”, como se refieren a él los que no quieren gastarse en pronunciar su nombre como corresponde.
Y es que la cara de extranjero lo delata a este preparador físico oriundo de Northampton, ubicada a hora y media de Londres, que hace dos años llegó a la órbita de los Pumas tras una cadena de sucesos que comenzó cuando él trabajaba en London Wasps, equipo profesional de la Premiership (primera división inglesa). Su novia, australiana ella, le comunicó que el clima de Inglaterra, caracterizado por la lluvia, la neblina y el frío, le había colmado la paciencia. Así que decidieron cambiarlo por la subtropicalidad de Sydney, donde Keir comenzó a trabajar en Athletes Performance (hoy rebautizada como EXOS), empresa internacional especializada en preparación física que en los últimos años alojó la pretemporada de Los Pumas en su sede de Pensacola (EE.UU.).
“El preparador físico que estaba trabajando con la UAR en ese momento era amigo mío. A fines de julio de 2013, su mamá tuvo un problema de salud y él debió irse a Inglaterra. Desde EXOS me llamaron porque necesitaban un PF urgente. Por supuesto que acepté, porque la posibilidad de trabajar con un equipo internacional para mí era un sueño. Me encantó la idea de trabajar con jugadores como Felipe Contepomi, Juan Leguizamón y Juan Fernández Lobbe. Quedaron conformes con mi desempeño, pero desistí la propuesta inicial para trabajar en un club de Sydney y estar así cerca de mi novia. Sin embargo, me gustó más la actitud de los jugadores de Argentina, así que volví a EXOS para trabajar con la UAR hasta el Mundial”, contó.
Mundial y nada más
Durante las dos semanas libres que tuvieron los Pumas en sus respectivas provincias, Keir estuvo en Tucumán para chequear los trabajos en el Pladar y supervisar el entrenamiento de los tucumanos Nicolás Sánchez y Lucas Noguera Paz, y el del santiagueño Facundo Isa. “Tomé sol varios días, je”, bromea acerca del inusitado veraniego en pleno invierno.
“Me gusta mucho el sistema de Argentina. En algunas cosas me parece incluso mejor que el de países como Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda. Porque tenemos un sistema central, en base al cual todos los preparadores físicos del Pladar trabajan de la misma forma. Y estamos mejorando el sistema día a día, semana a semana y mes a mes”, destaca.
Sobre el estado físico de Los Pumas a menos de 19 días para el debut, Kier entiende que a esta altura ya hay poco para ganar y mucho para perder. “La preparación en Australia fue muy difícil, porque hubo muy poco tiempo. Antes se hacía el acondicionamiento físico y luego se trabajaba sobre el juego. Esta vez hubo que hacer todo al mismo tiempo. De hecho, fue evidente que los jugadores estuvieron fatigados frente a Nueva Zelanda y Australia. Cuando enfrentaron a Sudáfrica, se había bajado la intensidad de las prácticas, y mejoraron en la cancha. Por eso ahora hay que enfocarse más en el juego que en el físico; mucho más no van a mejorar y sí pueden correr riesgo de lesionarse”, explica.
Keir sorprende ante la obvia pregunta de a quién apoyaría en un eventual cruce entre Argentina e Inglaterra: “no es una elección difícil para mí. Yo trabajo con los chicos. Su sueño es mi sueño. Y cuando juegan bien, soy el tipo más feliz del mundo”.
Y es que la cara de extranjero lo delata a este preparador físico oriundo de Northampton, ubicada a hora y media de Londres, que hace dos años llegó a la órbita de los Pumas tras una cadena de sucesos que comenzó cuando él trabajaba en London Wasps, equipo profesional de la Premiership (primera división inglesa). Su novia, australiana ella, le comunicó que el clima de Inglaterra, caracterizado por la lluvia, la neblina y el frío, le había colmado la paciencia. Así que decidieron cambiarlo por la subtropicalidad de Sydney, donde Keir comenzó a trabajar en Athletes Performance (hoy rebautizada como EXOS), empresa internacional especializada en preparación física que en los últimos años alojó la pretemporada de Los Pumas en su sede de Pensacola (EE.UU.).
“El preparador físico que estaba trabajando con la UAR en ese momento era amigo mío. A fines de julio de 2013, su mamá tuvo un problema de salud y él debió irse a Inglaterra. Desde EXOS me llamaron porque necesitaban un PF urgente. Por supuesto que acepté, porque la posibilidad de trabajar con un equipo internacional para mí era un sueño. Me encantó la idea de trabajar con jugadores como Felipe Contepomi, Juan Leguizamón y Juan Fernández Lobbe. Quedaron conformes con mi desempeño, pero desistí la propuesta inicial para trabajar en un club de Sydney y estar así cerca de mi novia. Sin embargo, me gustó más la actitud de los jugadores de Argentina, así que volví a EXOS para trabajar con la UAR hasta el Mundial”, contó.
Mundial y nada más
Durante las dos semanas libres que tuvieron los Pumas en sus respectivas provincias, Keir estuvo en Tucumán para chequear los trabajos en el Pladar y supervisar el entrenamiento de los tucumanos Nicolás Sánchez y Lucas Noguera Paz, y el del santiagueño Facundo Isa. “Tomé sol varios días, je”, bromea acerca del inusitado veraniego en pleno invierno.
“Me gusta mucho el sistema de Argentina. En algunas cosas me parece incluso mejor que el de países como Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda. Porque tenemos un sistema central, en base al cual todos los preparadores físicos del Pladar trabajan de la misma forma. Y estamos mejorando el sistema día a día, semana a semana y mes a mes”, destaca.
Sobre el estado físico de Los Pumas a menos de 19 días para el debut, Kier entiende que a esta altura ya hay poco para ganar y mucho para perder. “La preparación en Australia fue muy difícil, porque hubo muy poco tiempo. Antes se hacía el acondicionamiento físico y luego se trabajaba sobre el juego. Esta vez hubo que hacer todo al mismo tiempo. De hecho, fue evidente que los jugadores estuvieron fatigados frente a Nueva Zelanda y Australia. Cuando enfrentaron a Sudáfrica, se había bajado la intensidad de las prácticas, y mejoraron en la cancha. Por eso ahora hay que enfocarse más en el juego que en el físico; mucho más no van a mejorar y sí pueden correr riesgo de lesionarse”, explica.
Keir sorprende ante la obvia pregunta de a quién apoyaría en un eventual cruce entre Argentina e Inglaterra: “no es una elección difícil para mí. Yo trabajo con los chicos. Su sueño es mi sueño. Y cuando juegan bien, soy el tipo más feliz del mundo”.
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