29 Agosto 2015
LA GACETA
Está por culminar la primera semana del escrutinio definitivo, y en la sede de Mendoza 1.050 de la Junta Electoral las caras de cansancio de funcionarios y fiscales partidarios son evidentes. Todo esto, más la tensión por la disputa de los cargos electivos, hace que más de un apoderado reaccione “vehementemente”, explicó el secretario electoral Darío Almaraz. Por eso, la JEP advirtió a algunos de ellos. “Lo que no podemos lograr es que los fiscales empiecen a ingresar a las 7. No iniciamos hasta que la mayoría esté presente, y eso hace que perdamos una hora a la mañana y otra a la tarde. Ahora pensamos en que el corte de la siesta sea más breve y que los fiscales permanezcan en el recinto. Así podremos ganar tiempo y terminar más rápido este proceso”, dijo Almaraz, quien ayer cumplió años. Remarcó que, una vez revisadas las urnas objetadas de la Capital (unas 370), se pasará a escrutar las observadas de la sección Oeste (específicamente de El Manantial). A la vez, Almaraz valoró de modo positivo la labor de los presidentes de mesa debido al bajo índice de nulidades, pero aclaró que las urnas que no pudieron ser “salvadas” podrían derivar en que no se les pague a esas autoridades.