25 Agosto 2015
MILES DE TUCUMANOS. Desde temprano la plaza se copó de personas que salieron a manifestarse. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Por segunda noche consecutiva, miles de personas se manifestaron en la plaza Independencia en repudio de las irregularidades observadas en los comicios del domingo y contra la represión policial que se desató anoche en el mismo escenario. La protesta, que fue pacífica, se encendió a las 20 horas y comenzó a apagarse después de las 23.30.
El único incidente que se produjo ocurrió cuando cientos de manifestantes derribaron las vallas que cercaban la Casa de Gobierno y coparon las escalinatas y la explanada. En el medio de los empujones, dos policías resultaron heridos y una mujer sufrió un ataque de nervios. A pesar de ello, la Policía se mantuvo pasiva y se agrupó a un costado de la marea humana.
La represión de anoche no asustó a los manifestantes que se acercaron al principal paseo público. Antes de las 20, hora en la que se hizo la convocatoria para marchar de nuevo, ya había más de 2.000 personas en el principal paseo de la Capital, número que se multiplicó de manera considerable con el paso del tiempo hasta igualar o superar al de ayer.
Los primeros en llegar a la plaza fueron, sobre todo, personas sin banderas políticas y familias. Poco después se acercó el Partido Obrero, que con redoblantes y bombos pidió por la liberación de José Kobak, que fue detenido durante los desmanes de ayer. También se encontraban en la plaza el candidato a la gobernación, Daniel Blanco y Alberto Lebbos, que realizaron la primera marcha de la jornada, contra la impunidad. Con el pasar de los minutos, llegaron militantes del amayismo y el candidato a gobernador por Fuerza Republicana, Ricardo Bussi.
El único incidente que se produjo ocurrió cuando cientos de manifestantes derribaron las vallas que cercaban la Casa de Gobierno y coparon las escalinatas y la explanada. En el medio de los empujones, dos policías resultaron heridos y una mujer sufrió un ataque de nervios. A pesar de ello, la Policía se mantuvo pasiva y se agrupó a un costado de la marea humana.
La represión de anoche no asustó a los manifestantes que se acercaron al principal paseo público. Antes de las 20, hora en la que se hizo la convocatoria para marchar de nuevo, ya había más de 2.000 personas en el principal paseo de la Capital, número que se multiplicó de manera considerable con el paso del tiempo hasta igualar o superar al de ayer.
Los primeros en llegar a la plaza fueron, sobre todo, personas sin banderas políticas y familias. Poco después se acercó el Partido Obrero, que con redoblantes y bombos pidió por la liberación de José Kobak, que fue detenido durante los desmanes de ayer. También se encontraban en la plaza el candidato a la gobernación, Daniel Blanco y Alberto Lebbos, que realizaron la primera marcha de la jornada, contra la impunidad. Con el pasar de los minutos, llegaron militantes del amayismo y el candidato a gobernador por Fuerza Republicana, Ricardo Bussi.
La convocatoria a la nueva protesta contra el presunto fraude electoral en Tucumán despertó las alarmas en el Gobierno provincial, que ayer se vio desbordado por el malestar de quienes no aceptan el resultado provisorio de las elecciones del domingo, y por la decisión de la Policía de reprimir a quienes manifestaban anoche en la plaza Independencia. Hoy la Policía valló buena parte de los accesos a la plaza, e incluso desplegó mayor número de policías a caballo que en la víspera.
Por la mañana, circularon versiones de que a las 18 se iba a llevar a cabo una "contramarcha" de parte de quienes defienden los resultados de los comicios. Se llegó a mencionar que desde distintas reparticiones del Estado provincial se presionaba a los empleados públicos para que asistieran a la manifestación, aunque luego se negó que tal convocatoria hubiese ocurrido.
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