26 Agosto 2015
-INTERCAMBIO. En algunos casos, los trueques que arrancan en las redes se manifiestan en ferias. PLATAFORMAURBANA.CL
Heidemarie Schwermer quiso hacer una prueba piloto: sobrevivir un año sin gastar dinero, sólo viviendo del trueque. Este experimento se extendió un poco más. Hace 20 años que, según esta psicóloga alemana, no necesita sacar dinero de su billetera. Intercambia trabajo, hospedaje, comida y ropa. A cambio cuida niños, limpia casas, da charlas y brinda asistencia psicológica.
En 1994 fundó un centro de trueque en Alemania llamado “Centro para dar y recibir” y comenzó a notar que podía conseguir muchas cosas sin necesidad de dinero. “Descubrí un mundo maravilloso lleno de amor, que vivo desde el corazón”, expresó en una entrevista publicada en entremujeres.com.
Heidemarie cambió la comodidad de tener un consultorio y ganar bien por hacer algo para disminuir la brecha entre ricos y pobres. “En vez de competir y envidiar, compartimos, ayudamos a los otros y queremos a nuestros vecinos y a los demás”, reflexiona. Está convencida de que el mundo sería mejor si las personas vivieran de otro modo. “Me imagino un mundo sin dinero. Un lugar donde todos viven con dignidad y amor”.
Otra vida útil
En Argentina y en Tucumán hay sitios online que ofrecen la posibilidad de trocar o de entregar algo y luego solicitar otra cosa que se necesite. “Comunidad del Trueque” es un grupo en Facebook con 7.053 miembros. A veces salen de la plataforma virtual para encontrarse en ferias. Allí, el sistema es claro: una persona publica lo que tiene para ofrecer (desde servicios de publicidad, ilustraciones hasta pastelería) y expresa lo que busca a cambio: colchonetas para yoga, bicicletas o un taller de marketing para emprendedores, entre muchas otras cosas.
En la provincia funciona un grupo público en Facebook que se llama “Reciclar en Tucumán”. Se ofrecen envases de plástico, latas, cajas de tetrabrik, rollos de cartón, bolsas de alimento para perros, tapas de aluminio y muchos más objetos que se pueden reutilizar. No siempre se da el intercambio, pero es lo más parecido al trueque, ya que no hay dinero de por medio.
Hay versiones aggiornadas, como el sitio Bliive, una red de intercambio que cuenta con más de 100.000 usuarios. Se ofrecen servicios a cambio de time money (dinero de tiempo) para “comprar” otro. Por ejemplo, alguien ofrece una hora de clase de guitarra y eso le suma una hora de tiempo que se puede canjear por otro servicio: una clase de maquillaje.
En el sitio argentino troquea.com se puede vender, intercambiar y donar. Las opciones son muchas, desde bienes muebles hasta talleres y asesoría de abogados.
En 1994 fundó un centro de trueque en Alemania llamado “Centro para dar y recibir” y comenzó a notar que podía conseguir muchas cosas sin necesidad de dinero. “Descubrí un mundo maravilloso lleno de amor, que vivo desde el corazón”, expresó en una entrevista publicada en entremujeres.com.
Heidemarie cambió la comodidad de tener un consultorio y ganar bien por hacer algo para disminuir la brecha entre ricos y pobres. “En vez de competir y envidiar, compartimos, ayudamos a los otros y queremos a nuestros vecinos y a los demás”, reflexiona. Está convencida de que el mundo sería mejor si las personas vivieran de otro modo. “Me imagino un mundo sin dinero. Un lugar donde todos viven con dignidad y amor”.
Otra vida útil
En Argentina y en Tucumán hay sitios online que ofrecen la posibilidad de trocar o de entregar algo y luego solicitar otra cosa que se necesite. “Comunidad del Trueque” es un grupo en Facebook con 7.053 miembros. A veces salen de la plataforma virtual para encontrarse en ferias. Allí, el sistema es claro: una persona publica lo que tiene para ofrecer (desde servicios de publicidad, ilustraciones hasta pastelería) y expresa lo que busca a cambio: colchonetas para yoga, bicicletas o un taller de marketing para emprendedores, entre muchas otras cosas.
En la provincia funciona un grupo público en Facebook que se llama “Reciclar en Tucumán”. Se ofrecen envases de plástico, latas, cajas de tetrabrik, rollos de cartón, bolsas de alimento para perros, tapas de aluminio y muchos más objetos que se pueden reutilizar. No siempre se da el intercambio, pero es lo más parecido al trueque, ya que no hay dinero de por medio.
Hay versiones aggiornadas, como el sitio Bliive, una red de intercambio que cuenta con más de 100.000 usuarios. Se ofrecen servicios a cambio de time money (dinero de tiempo) para “comprar” otro. Por ejemplo, alguien ofrece una hora de clase de guitarra y eso le suma una hora de tiempo que se puede canjear por otro servicio: una clase de maquillaje.
En el sitio argentino troquea.com se puede vender, intercambiar y donar. Las opciones son muchas, desde bienes muebles hasta talleres y asesoría de abogados.
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