En la Intendencia, no todos disfrutaron por igual

En la Intendencia, no todos disfrutaron por igual

Festejaron el triunfo de Alfaro, pero Amaya se fue a dormir perdiendo.

AYUDA DIVINA. En la Intendencia prendieron velas a santos y a la Virgen. AYUDA DIVINA. En la Intendencia prendieron velas a santos y a la Virgen.
24 Agosto 2015
Habían pasado casi cuatro horas del cierre de la elección y lo único real en el bunker de la dupla Alfaro-Amaya eran los mini-sanguchitos que ofrecía Juan Carlos, un veterano empleado de Mesa de Entradas de la Municipalidad. La jornada ya se insinuaba larga y los datos oficiales todavía no aparecían. Solamente las especulaciones. O las esperanzas. O el miedo a que el Acuerdo por el Bicentenario, que intentaba dejar a Germán Alfaro en la intendencia, simplemente no llegara con los votos.

Afuera, sonaban las dos campanas: las que anunciaban la victoria del heredero de Domingo Amaya y también las otras. Ambos, intendente y candidato, por esas horas elegían el silencio: celulares apagados, aguardaban el momento de bajar a saludar a los militantes que aguardaban en el edificio de la intendencia.

Los militantes eran, en su gran mayoría, empleados municipales dispuestos a hacer su propio escrutinio con las planillas que iban acercando los fiscales de mesa. La tendencia era clara: triunfo de la alianza de radicales y peronistas encabezada por José Cano y Amaya en Capital y Yerba Buena; y derrota en el interior, principalmente en el este de la provincia. Pero a las 22, ya era prácticamente una certeza que Alfaro sería el próximo intendente de San Miguel de Tucumán.

“Nadie nos dijo que viniéramos. La mayoría somos gente que vivimos cerca y nos ofrecimos a ayudar. Creo que es una gestión que nos trató bien, trabajamos muy cómodos, y al menos a mí me dan ganas de colaborar”, confesó sin dar nombres un empleado vinculado a la obra pública en la ciudad. Su tarea -como la de todos los otros colaboradores- consistía en recibir las planillas que traían los fiscales desde los distintos circuitos para luego volcarlas en el centro de cómputos armado en la intendencia.

Entonces bajaron “los novios”. “El Colorado” y “El Negro” aparecieron en lo alto de la escalera y recibieron el primer aplauso de la noche. Fue en el mismo momento en el que se diseminaba por las redes que habían robado y quemado urnas en San Pablo y golpeado a un gendarme. Evitando las arengas de los militantes, Alfaro y Amaya concentraron sus discursos en que el Gobierno provincial garantizara la transparencia de la elección y la seguridad de los fiscales. También en asegurar que ellos eran los ganadores en varios distritos, a pesar de las afirmaciones del partido encabezado por Juan Manzur.

Malas nuevas

Las noticias de violencia y supuestas irregularidades en el recuento provisional de votos comenzaron a llover, principalmente a través de las redes sociales. Los ojos estaban clavados en Twitter y en la pantalla gigante instalada en el hall de la Intendencia, que ya no mostraba las incipientes cifras del escrutinio, sino la web de LA GACETA y los informativos televisados. Durante más de una hora todos los comentarios se centraron entorno a las malas nuevas. Sin previo aviso, los anfitriones Alfaro y Amaya partieron hacia el hotel frente al parque 9 de Julio donde Cano intentaba festejar su autoproclamado triunfo y donde Mauricio Macri, candidato a presidente por el amplio frente Cambiemos, reclamaba la intervención del Gobierno para asegurar el proceso electoral.

Ya a la medianoche, los ánimos comenzaban a apagarse. Al igual que una vela que iluminaba santos y vírgenes y que calentaba la esperanza de los amayistas y alfaristas. El salón de la Intendencia, que había sido preparado para celebrar un triunfo, no había fiesta. Había confusión y expresiones de lamento. La “boda” se había quedado sin uno de sus cónyuges y el festejo era solamente para Alfaro.

Movilización y presión.- Los referentes y los militantes del Acuerdo para el Bicentenario (ApB) pasaron del acto partidario en un hotel céntrico a una movilización a la sede del Correo Argentino, en la capital tucumana. Un centenar de seguidores de la fórmula Cano-Amaya reclamaron ayer por supuestas falencias en el escrutinio provisorio. Así, llegaron a cortar el paso vehicular en algunos momentos de la noche en la esquina de calles Córdoba y 25 de Mayo.

Acceso de los autos electorales.- La Policía de la provincia logró evitar que la protesta de los militantes del Acuerdo para el Bicentenario (ApB) suspendiera el arribo de los automóviles con los telegramas de las votaciones. Los vehículos continuaron con la entrega de la documentación electoral.

cantos partidarios.- Los cánticos que se escucharon en la protesta del grupo del Acuerdo para el Bicentenario ApB estuvieron dirigidos al gobernador José Alperovich. También reavivaba un triunfo de José Cano como gobernador en las elecciones. Además, lanzaron bombas de estruendo en pleno microcentro de la capital tucumana.

referentes.- Los dirigentes políticos que encabezaron la movilización de los militantes del Acuerdo para el Bicentenario, en general radicales, fueron Silvia Elías de Pérez y Eduardo Bourlé (candidatos a legisladores), entre otros.

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