Atlético busca enterrar fantasmas en casa del “funebrero”

Ningún partido contra Chacarita será tan importante como aquel que se jugó en junio de 1999. La misma que alojará el duelo del lunes a las 16 pero rodeada de los viejos tablones. Atlético estuvo, en ese partido, a centímetros de conseguir el boleto a la final por ascenso si no fuera por la mala puntería de Fabián Bustos o la injusta “ventaja deportiva”. Atlético le había ganado 1-0 en Tucumán y perdió 2-1 en Buenos Aires. Incluso hasta con el famoso y actual “gol de visitante” hubiera avanzado, pero no. Perdió esa chance y el partido quedó grabado a fuego.

Sin embargo, y pese a que ese 1-2 está en el primer lugar de los enfrentamientos con el “funebrero”, podríamos decir que en 2009 se sacó la espina y con el triunfo que consiguió en el Monumental, logró aunque sea incomodar en el historial a ese trago amargo.

“En ese momento Chcarita nos llevaba varios puntos y pudimos ganar con un gol mío y un pase de Matías García”, recuerda Luis Rodríguez. Se trató de un duelo clave para las aspiraciones de Atlético en la temporada que terminaría ascendiendo. Ocho unidades le llevaba el equipo que dirigía Ricardo Zielinski, que después de ese duelo, pasaron a ser cinco.

“Me acuerdo que un jugador de ellos declaró estar sorprendido por cómo festejamos ese partido cuando nos seguían llevando varios puntos”, rememoró el “Pulguita”. El festejo fue el adecuado porque a partir de ahí, Atlético no paró hasta quedar primero cómodo.

El que jugarán el lunes no debería tener tanta relevancia para Rodríguez y Sebastián Longo, sobrevivientes de ese choque, pero se permiten disentir. “Este partido es más importante que el de 2009. Ahí veníamos muy bien, ganando en todas partes y ahora tenemos una deuda pendiente de visitante”, expresó el simoqueño.

Algo de razón tiene. Seis los puntos que le lleva Patronato y solo el líder ascenderá derecho, a diferencia de 2009 (subían 1 y 2). Eso sí: “Chaca” está debajo suyo y quizás el duelo con Patronato de la fecha 34 sería lo más parecido a aquel partido. Y allí tampoco podrá fallar.