19 Agosto 2015
IDOLO. El crack argentino tardó un puñado de partidos para meterse a toda la ciudad en el bolsillo. FOTO TOMADA DE THEGENTLEMANULTRA.COM
NAPOLES, Italia.- Se cumplen hoy 31 años del debut de Diego Armando Maradona con la camiseta de la Societá Sportiva Calcio Napoli, aunque no en un partido oficial, en un amistoso con River empatado 0-0 en un estadio San Paolo que fue una fiesta y prefiguró años gloriosos.
Maradona llegó a Napoli de la mano del presidente Corrado Ferlaino después de arduas negociaciones con Barcelona, que desde 1982 contaba en su plantel con el por entonces calificado como "Pibe de Oro".
Al cabo de unos cuantos años Maradona se enemistará con Ferlaino por acusarlo de manipular los controles antidoping, pero antes correrá tupida agua bajo los puentes.
Aquel partido amistoso jugado ante 80 mil napolitanos el 19 de agosto de 1984 frente a un River poblado de estrellas (Norberto Alonso, Enzo Francescoli, Carlos Tapia, Américo Gallego, Julio Olarticoechea y Héctor Enrique), reunió en Napoli a dos jugadores argentinos, Maradona y Ricardo Daniel Bertoni, pero a comienzos de la temporada 1987/88 el puntero pasó a Udinese y por ende no fue parte de los mejores años del club de la región de Campania.
Maradona fue de menos a más: en la temporada 84/85 Napoli terminó octavo, pero en la siguiente terminó tercero y se clasificó a la Copa UEFA al cabo de una gran campaña que anticipó cuatro vueltas olímpicas: la Serie A de 87/88 y de 90/91, la Supercopa de Italia del 90 y la Copa UEFA del 89.
Aquel primer título, rubricado el 10 de mayo de 1987, desató un júbilo sin precedentes en las calles de Nápoles y de algún modo selló a fuego y para siempre la idolatría a Maradona, cuya campaña en el profundo sur italiano constó de 115 goles en 259 partidos.
Su registro goleador jamás fue superado: Maradona es el principal anotador de la historia del Napoli, escoltado por Attila Sallustro (111), Edinson Cavani (104), Antonio Vojak (103), José Altafini (97), Careca (96), Marek Hamsik (90), Giuseppe Savoldi (77), Cané (70) y Luis Vinício (70). (Télam)
Maradona llegó a Napoli de la mano del presidente Corrado Ferlaino después de arduas negociaciones con Barcelona, que desde 1982 contaba en su plantel con el por entonces calificado como "Pibe de Oro".
Al cabo de unos cuantos años Maradona se enemistará con Ferlaino por acusarlo de manipular los controles antidoping, pero antes correrá tupida agua bajo los puentes.
Aquel partido amistoso jugado ante 80 mil napolitanos el 19 de agosto de 1984 frente a un River poblado de estrellas (Norberto Alonso, Enzo Francescoli, Carlos Tapia, Américo Gallego, Julio Olarticoechea y Héctor Enrique), reunió en Napoli a dos jugadores argentinos, Maradona y Ricardo Daniel Bertoni, pero a comienzos de la temporada 1987/88 el puntero pasó a Udinese y por ende no fue parte de los mejores años del club de la región de Campania.
Maradona fue de menos a más: en la temporada 84/85 Napoli terminó octavo, pero en la siguiente terminó tercero y se clasificó a la Copa UEFA al cabo de una gran campaña que anticipó cuatro vueltas olímpicas: la Serie A de 87/88 y de 90/91, la Supercopa de Italia del 90 y la Copa UEFA del 89.
Aquel primer título, rubricado el 10 de mayo de 1987, desató un júbilo sin precedentes en las calles de Nápoles y de algún modo selló a fuego y para siempre la idolatría a Maradona, cuya campaña en el profundo sur italiano constó de 115 goles en 259 partidos.
Su registro goleador jamás fue superado: Maradona es el principal anotador de la historia del Napoli, escoltado por Attila Sallustro (111), Edinson Cavani (104), Antonio Vojak (103), José Altafini (97), Careca (96), Marek Hamsik (90), Giuseppe Savoldi (77), Cané (70) y Luis Vinício (70). (Télam)
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