17 Agosto 2015
RIONEGRINAS. Paula Di Nasso y Julia Rossi corrieron por segunda año consecutivo. la gaceta / fotos de Florencia Zurita
Le contaron un cuento en plena senda
A pesar de que no habían finalizado entre los primeros lugares de Mixto Mayores, Jorge Istiliarte (60) y Paola Saporiti (37) estaban felices. En su debut en el Trasmontaña lograron completar el recorrido y además pasarla genial durante el exigente trazado. “Nos divertimos mucho. Había mucho compañerismo entre los corredores. Nos dimos permisos y nos auxiliamos. A pesar del barro, fue una carrera muy agradable. Además, un cordobés contaba cuentos mientras íbamos por las sendas. Fue muy gracioso. Me reí mucho, realmente la pasé muy bien. Nos volvemos contentos a Tandil”, expresó Jorge.
“Era un desafío participar en esta carrera -comentó Paola-. Tengo muchas ganas de llorar, porque llegar a la meta es lo mismo que ganar. Nos costó muchísimo, especialmente por el barro. Pero hay que destacar que las subidas y las bajadas fueron espectaculares”.
La edad no es una barrera
Recorrieron 1.800 kilómetros para ser parte de la fiesta. Las rionegrinas Paula Di Nasso (51) y Julia Rossi (36) corrieron por segunda año consecutivo el Rally en Damas Mayores, sin importarles los 15 años de diferencia que hay entre una y otra. “La edad no es una barrera y mucho menos si estás bien entrenada. Correr con Julia, que tiene 36 años, fue algo fantástico. Me da mucho orgullo andar al mismo ritmo de mi compañera y haber llegado a la meta a pesar de todas las dificultades que se nos plantearon en el circuito”, expresó Paula
“Había muchos tramos en los que no se podía pedalear. Una vez nos dijeron que para recibirse de biker hay que correr el Trasmontaña y esta vez más que nunca todos consiguieron ese título. Había que cuidar la bici en todo momento. Me caí como cinco veces, a pesar de que iba caminando”, dijo Julia, y resaltó el paisaje: “es impresionante. Tucumán es hermoso. Sumaron una zona de bosques que es maravillosa. La verdad es que estamos maravillada con el lugar”.
“Creo que quienes quieran sumarse esta carrera deben animarse, sin importar la edad del compañero. Lo más importante es estar bien entrenados”, acotó Paula.
Esperó tres años para participar junto a su hijo
“Mi hijo Santiago comenzó a practicar mountain bike cuando tenía siete años y desde ese momento soñé con correr esta carrera junto con él. Por suerte esta vez, tres años después, pude cumplir este sueño y lo recordaré por siempre. Fue una experiencia inolvidable”, expresó Juan Estoco (42), realmente emocionado al llegar a la meta junto a Santiago (10). “Es la primera vez que corremos el Trasmontaña y no me imaginaba que fuera tan duro”, agregó.
“Estoy feliz. A pesar de que había mucho barro disfruté mucho de la carrera porque estábamos bien entrenados”, apuntó Santiago.
La sendas tucumanas fueron las que conquistaron a estos dos cordobeses. “Esto es ciclismo de montaña, muy distinto a lo que es Río Pinto. El Trasmontaña es una prueba de mountain bike puro”, expresó Martín Sánchez (23), llegado desde La Calera para correr junto a Sebastián Juncos (35). “Es la segunda vez que vinimos a disputar el Trasmontaña. Además de ser una carrera espectacular, también hay que destacar el calor humano que tiene. La calidad de la organización es impresionante. Nos sentimos muy contenidos por la gente. Esa es una de las claves del éxito de la competencia”, comentó Sebastián.
La carrera se convirtió en un vicio para dos hermanos
“En esta provincia se respira mountain bike por todos lados”. La frase pertenece al mendocino Renzo Becerra (28), que corrió junto a su hermano, Lucas (25). “Compartir una aventura con mi hermano es lo mejor que me podía pasar. El año pasado comenzó este vicio y creo que no se terminará nunca para nosotros”, sostuvo Lucas.
Los bikers, provenientes de la localidad mendocina de Maipú, estaban contentísimos. “Disfrutamos mucho los días previos, ya que llegamos el jueves -explicó Renzo-. La competencia es como el condimento final para este gran fin de semana que compartimos junto con amigos”.
Desafió a su novia a correra
“Me puse de novio con Lucía y al mes me pidió su papá que lo acompañé para hacerle el apoyo logístico en el Trasmontaña. Cuando vi lo que era la carrera dije: ‘el otro año tengo que correr, no puedo no ser parte de semejante fiesta’. Y así fue. Pero lo más loco es que a los dos años desafié a mi novia para que corramos y ahora llevamos tres ediciones haciéndolo juntos”, contó Fabrizio Nicolosi (24) al llegar a la meta junto a Lucía Frasca (24).
“A pesar de que mi mamá y mi papá andan mucho en bici, yo no lo hacía. Después de comenzar a entrenarme con Fabrizio me convertí en una apasionada del mountain bike -reveló Lucía-. Ahora somos una familia de bikers y todos estamos locos por el mountain bike. Es una gran pasión”.
Se hicieron amigas gracias a la bicicleta
Se conocieron en una academia y después de compartir muchos entrenamientos juntas, la amistad comenzó a florecer. Paula Vincent (45 años) y Karina Monteros (42) se animaron al desafío y corrieron por primera vez el Trasmontaña. “Cumplimos un sueño. Ahora sí podemos decir que nos recibimos de bikers”, dijeron luego de abrazarse en la meta, mientras recibían el saludo de sus familiares.
“Nos hicimos amigas gracias la bicicleta. Nos conocimos en la escuelita Yunkay y luego de varias jornadas de entrenamientos nos hicimos amigas”, contó Karina, mientras era felicitada por su esposo, Marcelo Parrón, y sus hijos Javier, Victoria y Sofía. “El aporte de la familia es clave. Nos hicieron el aguante a pesar del frío y del barro. Estuvieron siempre al lado nuestro”, agregó.
“La amistad surge porque compartimos muchas horas de entrenamiento. Nos llevamos muy bien y ahí está la clave de haber completado el Trasmontaña. Estuvimos muy fuertes de la cabeza, pudimos salir adelante. Las dos nos habíamos prepuesto terminar la carrera y por suerte lo conseguimos, a pesar de que en varios tramos el físico no nos daba más. Estoy muy emocionada”, dijo con lágrimas en sus ojos Paula. “Hace tres meses que nos entrenamos pensando en esta competencia. Sabíamos que iba a ser dura, pero no nos imaginábamos que tanto. El barro complicó todo”, expresó Karina.
Paula y Karina destacaron lo importante que fue el compañerismo durante todo el recorrido para poder cumplir el objetivo. “Muchas veces nos mirábamos y ya sabíamos cómo estábamos físicamente. Ser amigas fue un plus que tuvimos en esta carrera”, coincidieron.
De cliente a compañero de aventura
Fue a comprar un auto y consiguió un compañero para el Trasmontaña. “¿De qué son esos trofeos?”, le preguntó José Luis Portuese (35) a Fernando Zelaya (39) hace cuatro meses. “Compito en carreras de aventura y en mountain bike”, fue la respuesta. A partir de ese momento, los dos comenzaron a charlar sobre el Rally, salieron a entrenar juntos y decidieron competir.
“Fue mi decimoctavo Trasmontaña y mi décimo compañero en este Rally. Fernando me tenía mucha fe porque yo no estaba bien entrenado. Pero le prometí que no me iba a tener que esperar y por suerte cumplí”, indicó Portuese.
“Nos llevamos muy bien, como si nos conociéramos de toda la vida. Entrenamos parecido y decidimos encarar la prueba. Fue una carrera durísima. Un desafío muy exigente, que por suerte pudimos cumplir a pesar de que a mí se me rompió la bicicleta”, expresó Zelaya.
El amor por las sendas los llevó a decir ¡presentes!
La sendas tucumanas fueron las que conquistaron a estos dos cordobeses. “Esto es ciclismo de montaña, muy distinto a lo que es Río Pinto. El Trasmontaña es una prueba de mountain bike puro”, expresó Martín Sánchez (23), llegado desde La Calera para correr junto a Sebastián Juncos (35).
“Es la segunda vez que vinimos a disputar el Trasmontaña. Además de ser una carrera espectacular, también hay que destacar el calor humano que tiene. La calidad de la organización es impresionante. Nos sentimos muy contenidos por la gente. Esa es una de las claves del éxito de la competencia”, comentó Sebastián.
A pesar de que no habían finalizado entre los primeros lugares de Mixto Mayores, Jorge Istiliarte (60) y Paola Saporiti (37) estaban felices. En su debut en el Trasmontaña lograron completar el recorrido y además pasarla genial durante el exigente trazado. “Nos divertimos mucho. Había mucho compañerismo entre los corredores. Nos dimos permisos y nos auxiliamos. A pesar del barro, fue una carrera muy agradable. Además, un cordobés contaba cuentos mientras íbamos por las sendas. Fue muy gracioso. Me reí mucho, realmente la pasé muy bien. Nos volvemos contentos a Tandil”, expresó Jorge.
“Era un desafío participar en esta carrera -comentó Paola-. Tengo muchas ganas de llorar, porque llegar a la meta es lo mismo que ganar. Nos costó muchísimo, especialmente por el barro. Pero hay que destacar que las subidas y las bajadas fueron espectaculares”.
La edad no es una barrera
Recorrieron 1.800 kilómetros para ser parte de la fiesta. Las rionegrinas Paula Di Nasso (51) y Julia Rossi (36) corrieron por segunda año consecutivo el Rally en Damas Mayores, sin importarles los 15 años de diferencia que hay entre una y otra. “La edad no es una barrera y mucho menos si estás bien entrenada. Correr con Julia, que tiene 36 años, fue algo fantástico. Me da mucho orgullo andar al mismo ritmo de mi compañera y haber llegado a la meta a pesar de todas las dificultades que se nos plantearon en el circuito”, expresó Paula
“Había muchos tramos en los que no se podía pedalear. Una vez nos dijeron que para recibirse de biker hay que correr el Trasmontaña y esta vez más que nunca todos consiguieron ese título. Había que cuidar la bici en todo momento. Me caí como cinco veces, a pesar de que iba caminando”, dijo Julia, y resaltó el paisaje: “es impresionante. Tucumán es hermoso. Sumaron una zona de bosques que es maravillosa. La verdad es que estamos maravillada con el lugar”.
“Creo que quienes quieran sumarse esta carrera deben animarse, sin importar la edad del compañero. Lo más importante es estar bien entrenados”, acotó Paula.
Esperó tres años para participar junto a su hijo
“Mi hijo Santiago comenzó a practicar mountain bike cuando tenía siete años y desde ese momento soñé con correr esta carrera junto con él. Por suerte esta vez, tres años después, pude cumplir este sueño y lo recordaré por siempre. Fue una experiencia inolvidable”, expresó Juan Estoco (42), realmente emocionado al llegar a la meta junto a Santiago (10). “Es la primera vez que corremos el Trasmontaña y no me imaginaba que fuera tan duro”, agregó.
“Estoy feliz. A pesar de que había mucho barro disfruté mucho de la carrera porque estábamos bien entrenados”, apuntó Santiago.
La sendas tucumanas fueron las que conquistaron a estos dos cordobeses. “Esto es ciclismo de montaña, muy distinto a lo que es Río Pinto. El Trasmontaña es una prueba de mountain bike puro”, expresó Martín Sánchez (23), llegado desde La Calera para correr junto a Sebastián Juncos (35). “Es la segunda vez que vinimos a disputar el Trasmontaña. Además de ser una carrera espectacular, también hay que destacar el calor humano que tiene. La calidad de la organización es impresionante. Nos sentimos muy contenidos por la gente. Esa es una de las claves del éxito de la competencia”, comentó Sebastián.
La carrera se convirtió en un vicio para dos hermanos
“En esta provincia se respira mountain bike por todos lados”. La frase pertenece al mendocino Renzo Becerra (28), que corrió junto a su hermano, Lucas (25). “Compartir una aventura con mi hermano es lo mejor que me podía pasar. El año pasado comenzó este vicio y creo que no se terminará nunca para nosotros”, sostuvo Lucas.
Los bikers, provenientes de la localidad mendocina de Maipú, estaban contentísimos. “Disfrutamos mucho los días previos, ya que llegamos el jueves -explicó Renzo-. La competencia es como el condimento final para este gran fin de semana que compartimos junto con amigos”.
Desafió a su novia a correra
“Me puse de novio con Lucía y al mes me pidió su papá que lo acompañé para hacerle el apoyo logístico en el Trasmontaña. Cuando vi lo que era la carrera dije: ‘el otro año tengo que correr, no puedo no ser parte de semejante fiesta’. Y así fue. Pero lo más loco es que a los dos años desafié a mi novia para que corramos y ahora llevamos tres ediciones haciéndolo juntos”, contó Fabrizio Nicolosi (24) al llegar a la meta junto a Lucía Frasca (24).
“A pesar de que mi mamá y mi papá andan mucho en bici, yo no lo hacía. Después de comenzar a entrenarme con Fabrizio me convertí en una apasionada del mountain bike -reveló Lucía-. Ahora somos una familia de bikers y todos estamos locos por el mountain bike. Es una gran pasión”.
Se hicieron amigas gracias a la bicicleta
Se conocieron en una academia y después de compartir muchos entrenamientos juntas, la amistad comenzó a florecer. Paula Vincent (45 años) y Karina Monteros (42) se animaron al desafío y corrieron por primera vez el Trasmontaña. “Cumplimos un sueño. Ahora sí podemos decir que nos recibimos de bikers”, dijeron luego de abrazarse en la meta, mientras recibían el saludo de sus familiares.
“Nos hicimos amigas gracias la bicicleta. Nos conocimos en la escuelita Yunkay y luego de varias jornadas de entrenamientos nos hicimos amigas”, contó Karina, mientras era felicitada por su esposo, Marcelo Parrón, y sus hijos Javier, Victoria y Sofía. “El aporte de la familia es clave. Nos hicieron el aguante a pesar del frío y del barro. Estuvieron siempre al lado nuestro”, agregó.
“La amistad surge porque compartimos muchas horas de entrenamiento. Nos llevamos muy bien y ahí está la clave de haber completado el Trasmontaña. Estuvimos muy fuertes de la cabeza, pudimos salir adelante. Las dos nos habíamos prepuesto terminar la carrera y por suerte lo conseguimos, a pesar de que en varios tramos el físico no nos daba más. Estoy muy emocionada”, dijo con lágrimas en sus ojos Paula. “Hace tres meses que nos entrenamos pensando en esta competencia. Sabíamos que iba a ser dura, pero no nos imaginábamos que tanto. El barro complicó todo”, expresó Karina.
Paula y Karina destacaron lo importante que fue el compañerismo durante todo el recorrido para poder cumplir el objetivo. “Muchas veces nos mirábamos y ya sabíamos cómo estábamos físicamente. Ser amigas fue un plus que tuvimos en esta carrera”, coincidieron.
De cliente a compañero de aventura
Fue a comprar un auto y consiguió un compañero para el Trasmontaña. “¿De qué son esos trofeos?”, le preguntó José Luis Portuese (35) a Fernando Zelaya (39) hace cuatro meses. “Compito en carreras de aventura y en mountain bike”, fue la respuesta. A partir de ese momento, los dos comenzaron a charlar sobre el Rally, salieron a entrenar juntos y decidieron competir.
“Fue mi decimoctavo Trasmontaña y mi décimo compañero en este Rally. Fernando me tenía mucha fe porque yo no estaba bien entrenado. Pero le prometí que no me iba a tener que esperar y por suerte cumplí”, indicó Portuese.
“Nos llevamos muy bien, como si nos conociéramos de toda la vida. Entrenamos parecido y decidimos encarar la prueba. Fue una carrera durísima. Un desafío muy exigente, que por suerte pudimos cumplir a pesar de que a mí se me rompió la bicicleta”, expresó Zelaya.
El amor por las sendas los llevó a decir ¡presentes!
La sendas tucumanas fueron las que conquistaron a estos dos cordobeses. “Esto es ciclismo de montaña, muy distinto a lo que es Río Pinto. El Trasmontaña es una prueba de mountain bike puro”, expresó Martín Sánchez (23), llegado desde La Calera para correr junto a Sebastián Juncos (35).
“Es la segunda vez que vinimos a disputar el Trasmontaña. Además de ser una carrera espectacular, también hay que destacar el calor humano que tiene. La calidad de la organización es impresionante. Nos sentimos muy contenidos por la gente. Esa es una de las claves del éxito de la competencia”, comentó Sebastián.
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