La venganza fue terrible

La venganza fue terrible

Los Springboks se tomaron revancha de la derrota ante Los Pumas, en cancha de Vélez.

16 Agosto 2015
BUENOS AIRES (Enviado especial).- Sudáfrica vino a cobrarse la humillación de Durban, y sin ser avasallante, se reivindicó imponiendo su físico y controlando el ritmo del juego durante casi todo el partido. Cabe preguntarse cuánto podría haber cambiado el curso de la historia ese casi-try de Juan Imhoff que Víctor Matfield evitó sacando al rosarino de la cancha cuando ya se relamía con el ingoal. Pero los “hubiera” son harina de otro costal. Los Springboks justificaron el 26-12 de principio a fin y Los Pumas se fueron con un semblante de frustración más que evidente, vinculado no tanto a la derrota en sí, sino a no haber podido sostener o al menos estar cerca de la producción ofrecida siete días antes.

“Cometimos errores y ellos los aprovecharon. Sin jugar demasiado mal, concedimos ventajas y nos lo hicieron pagar con tries. Es Sudáfrica, te genera un desgaste importante y después te cuesta revertirlo”, reconoció Juan Manuel Leguizamón, quien de todos modos intentó desdramatizar la situación general del equipo en la antesala del Mundial. “El balance no deja de ser positivo. Si bien no se terminó de la manera que queríamos, nos fuimos consolidando en el juego con cada partido. Quedan cosas para mejorar, pero todavía estamos a tiempo. Y al equipo que le toque estar, va a llegar bien preparado al Mundial”, aseguró el santiagueño, integrante de una tercera línea que le planteó serios inconvenientes por abundancia al entrenador Daniel Hourcade para confeccionar la lista mundialista que hará oficial hoy pero que desde ayer ya conocen los jugadores.

Seguramente habrá alguna sorpresa, ya sea entre los incluidos o entre los excluidos. Hasta que no se haga público, todo es conjetura. Sin embargo, existe amplio consenso en que los tucumanos Nicolás Sánchez y Lucas Noguera Paz no pueden faltar. Benjamín Macome, en cambio, entra en una pelea difícil en la superpoblada tercera línea, sobre todo después de que Tomás Lezana fuera figura ayer. Lo que juega a favor del tucumano es su versatilidad, ya que también puede jugar de segunda línea. Al otro tucumano en carpeta, Santiago Iglesias Valdez, le juegan en contra los pocos minutos de rodaje que tuvo, aunque no hay una fija en el puesto de hooker para reemplazar al capitán Agustín Creevy. Todo está por verse.

Tropezón no es caída

Federico Espósito
Enviado especial de LG DEPORTIVA

Triunfos como el de la semana pasada en Durban no son pura serpentina. Una superioridad tan cristalina sobre una potencia como Sudáfrica, producto de un rendimiento impecable, encierra el peligro de dejar una vara demasiado alta para después, sobre todo cuando la revancha está prevista para siete días después y con muchos nombres diferentes (nueve de 15). Por eso, el resultado de ayer estaba dentro de lo más factible, considerando también que los Boks, aunque dijeran que su objetivo era recuperar la confianza, lo cierto es que venían a devolver la gentileza a domicilio. Pero así como era un error pensar que Argentina ya estaba para campeón del mundo por el partido del sábado pasado, también lo será pensar que no tiene chances por lo de ayer. Su preparación tal vez haya sido más acotada que en años anteriores, pero la asimilación de las ideas de Hourcade es mayor. Es la primera vez que llegará a un Mundial habiéndose enfrentado más de 15 veces a las principales potencias en los años previos, gracias al Championship.

Faltan ajustar algunos aspectos del juego hasta el Mundial. Se alternan buenas con malas. La tarea defensiva es por momentos muy agresiva, y por otros se resquebraja. Algunos rendimientos individuales no terminan de ser regulares. No obstante, el equipo ya mostró en Durban lo que es capaz de hacer cuando juega en serio.

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