16 Agosto 2015
FOTO TOMADA DE TUCUMÁN A LAS 7
Se aproximan horas clave para el armado provincial del Frente para la Victoria (FpV), que aguarda con expectativas la resolución del caso de Sergio Francisco Mansilla.
El oficialismo trabaja a contrarreloj que el actual senador nacional, a quien propusieron ante la Junta Electoral Provincial (JEP) como cabeza de lista por la sección Oeste, pueda competir en los comicios del próximo domingo.
El jueves, la sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo hizo lugar a una medida cautelar solicitada por el amayista Walter Berarducci, y exhortó al Junta a excluir “en forma inmediata” a Mansilla de la nómina de aspirantes a la Legislatura, por considerar que ya alcanzó el límite de dos elecciones consecutivas en ese cargo (2007 y 2011), tope previsto en la Constitución provincial de 2006.
La Casa de Gobierno interpuso un per saltum ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT), con la esperanza de que el alto tribunal se expida cuanto antes y resuelva la cuestión de fondo.
En el oficialismo saben que esta estrategia tiene final abierto. Las esperanzas están en que el representante legal de Mansilla, Pedro Cruz, obtenga el aval del alto tribunal tucumano, algo que ya se dio en la Junta Electoral gracias a los votos unánimes de Antonio Gandur (presidente de la CSJT), Edmundo Jiménez (participa como ministro fiscal y pupilar) y Beatriz Bordinaro (representa a la Legislatura). Pero si la Corte no dirime la cuestión como piden en el gobierno, el alperovichismo ya tiene un “plan B”. “Los modelos de boleta y la oficialización de candidaturas ya han sido aprobados por la Junta Electoral, y los plazos para las impugnaciones ya caducaron. En caso de que la Corte no acepte la candidatura a legislador de Mansilla, que al lo menos se tengan por válidas las boletas y luego se haga el corrimiento”, señaló un operador del oficialismo. ¿Qué efecto tendría esto? Por un lado, el FpV ahorraría la reimpresión de los nuevas papeletas. Sin Mansilla, deberían llevar al tope de la sección Oeste al intendente de Las Talitas, Luis Morghenstein. Por otro, el oficialismo contaría con así uno de sus principales armadores en el interior.
El per saltum permite que un tribunal superior -en este caso la CSJT- actúe de oficio o por pedido de parte en una causa, salteándose las etapas normales de intervención. A una semana de las elecciones, el FpV confía en esta herramienta para “salvar” a Mansilla.
El oficialismo trabaja a contrarreloj que el actual senador nacional, a quien propusieron ante la Junta Electoral Provincial (JEP) como cabeza de lista por la sección Oeste, pueda competir en los comicios del próximo domingo.
El jueves, la sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo hizo lugar a una medida cautelar solicitada por el amayista Walter Berarducci, y exhortó al Junta a excluir “en forma inmediata” a Mansilla de la nómina de aspirantes a la Legislatura, por considerar que ya alcanzó el límite de dos elecciones consecutivas en ese cargo (2007 y 2011), tope previsto en la Constitución provincial de 2006.
La Casa de Gobierno interpuso un per saltum ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT), con la esperanza de que el alto tribunal se expida cuanto antes y resuelva la cuestión de fondo.
En el oficialismo saben que esta estrategia tiene final abierto. Las esperanzas están en que el representante legal de Mansilla, Pedro Cruz, obtenga el aval del alto tribunal tucumano, algo que ya se dio en la Junta Electoral gracias a los votos unánimes de Antonio Gandur (presidente de la CSJT), Edmundo Jiménez (participa como ministro fiscal y pupilar) y Beatriz Bordinaro (representa a la Legislatura). Pero si la Corte no dirime la cuestión como piden en el gobierno, el alperovichismo ya tiene un “plan B”. “Los modelos de boleta y la oficialización de candidaturas ya han sido aprobados por la Junta Electoral, y los plazos para las impugnaciones ya caducaron. En caso de que la Corte no acepte la candidatura a legislador de Mansilla, que al lo menos se tengan por válidas las boletas y luego se haga el corrimiento”, señaló un operador del oficialismo. ¿Qué efecto tendría esto? Por un lado, el FpV ahorraría la reimpresión de los nuevas papeletas. Sin Mansilla, deberían llevar al tope de la sección Oeste al intendente de Las Talitas, Luis Morghenstein. Por otro, el oficialismo contaría con así uno de sus principales armadores en el interior.
El per saltum permite que un tribunal superior -en este caso la CSJT- actúe de oficio o por pedido de parte en una causa, salteándose las etapas normales de intervención. A una semana de las elecciones, el FpV confía en esta herramienta para “salvar” a Mansilla.
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