“Yayo” dirá todo lo que no puede decir en la tele

“Yayo” dirá todo lo que no puede decir en la tele

El cómico cordobés, que emergió con el primer VideoMatch y ahora integra “Sin codificar”, llega con su show unipersonal.

HUMOR EN LAS VENAS. Es de los que hacen reír con cara de serio. clarin.com HUMOR EN LAS VENAS. Es de los que hacen reír con cara de serio. clarin.com
14 Agosto 2015
Poco queda, pero queda, del acento cordobés de Villa María en el habla de “Yayo” Guridi, al teléfono. Además de ser licenciado en Economía, José Carlos Guridi es muy serio ¡y tímido!

El menos serio, el zarpado de VideoMatch, llega esta noche, con su unipersonal “Yayo. ¿Y qué? ¡Tomá!”, al Hotel Sheraton. Dice que era una cuenta pendiente volver a Tucumán. Lo dice porque está muy ocupado con el equipo se “Sin codificar”: además del programa de los domingos estuvieron en la calle Corrientes (en el Ópera) en las vacaciones de julio, más el unipersonal, y ahora también en una radio FM de lunes a viernes.

- Retroaliméntas tu humor por todos lados...

- Sí, era inesperado que saliera tanto trabajo en esta época de elecciones, cuando todo está medio estático.

- ¿Has tenido que cambiar tu línea de trabajo hacia el humor blanco para “Sin codificar”?

- Sí, era algo obligado por el medio y por el horario; tenés que adaptarte (domingos desde el mediodía).

- ¿Te costó?

- No, para nada. Lo del viejo VideoMatch, donde me tocó hacer el papel de la zarpada a esa hora de la noche hacía presumir que quedaría encasillado. Para nada significaba que no me diera el cuero para hacer otras cosas. Hice muchos personajes que fui guardando hasta que apareció otro proyecto, que fue “Sin codificar”, y los pudimos sacar al aire.

- ¿Cómo es el carácter del unipersonal?

- Ahí ya soy yo: volvemos al animal. Todo lo que no se puede decir en la tele en estos momentos lo hago en mi show.

- Tu público seguramente quiere a ver a “ese” Yayo.

- Sí el unipersonal está basado en ese personaje, que sigue vivo después de casi 15 años. Es, digamos, un milagro.

- ¿Por qué te dicen Yayo si te llamás José Carlos?

- En el barrio, a mi abuelo le decían “el Yayo” porque era el mayor. Cuando nací yo el viejo era muy popular y me pusieron Yayito.

- Vos cumplís la consigna familiar de la popularidad...

- Tal vez, pero eso no es algo buscado, se va dando a medida que uno trabaja y sigue en esto que a uno le gusta. Y después, uno tiene el privilegio de laburar en esto, que es algo fantástico. Si se da que la gente te sigue, no podés pedir más nada.

- En tu trabajo tenés una devolución inmediata, tanto si gusta como si no gusta lo que ofrecés.

- Sí, y más en estos tiempos, con todos los canales de comunicación que hay disponibles.

- Actuaste en cine. En “Fase 7” (junto a Daniel Hendler, Jazmín Stuart y Federico Luppi; dirigida por Nicolás Golbart) fuiste una revelación como actor.

- Fue lindo, pero no soy muy amigo del cine porque para hacerlo uno espera más que lo que trabaja: para grabar una escena de tres minutos tenés que esperar un armado de seis horas. Eso a mí me mata.

- Por eso te sentís más a gusto en el teatro y en la tele.

- Sí, y este año estamos descubriendo la radio también. Es muy interesante porque tenés ese feedback inmediato, on line. Es tamos acostumbrados al trabajo más activo, pero si me llaman a hacer cine lo haría tranquilamente.

- Sos activo en las redes sociales, sin duda un soporte interesante para el humor.

- Recién ahora les estoy dedicando tiempo. Pasa que hay alguna que otra cuenta falsa, que no son mías, y que me hacen decir cosas que no digo. Hace un año que estoy activo en Twitter, sobre todo para no quedar pegado con las cuentas falsas.

- ¿Qué te da el contacto con el público?

- Básicamente no estamos inventando nada sino que seguimos adelante porque la gente nos apoya y nos sigue. Una revalidación de que estás vigente.

HOY

• A las 22, en el Hotel Sheraton)

(avenida Soldati 440)

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