Después de la tormenta, siempre sale el sol para Atlético

La posición en la tabla revela la campaña de Atlético en el campeonato. Independientemente de los puntos obtenidos, el “decano” es un equipo poco acostumbrado a perder. Apenas si conoció la derrota en cinco partidos de 28 (Santamarina, Gimnasia de Jujuy, Los Andes, Central Córdoba e Instituto), y como tal, cuando un revés cacheteó su vida, rápidamente logró recuperarse. Así lo refleja el calendario de la B Nacional.

Cada vez que Atlético tropezó, a la fecha siguiente se recuperó y sumó los tres puntos. El domingo, cuando Santamarina -que el martes le arrebató el puesto de escolta de Patronato- lo visite en el Monumental, tendrá la gran oportunidad de redimirse de una extraña cosecha de un punto sobre seis posibles luego de la derrota sufrida en Córdoba, donde Instituto lo superó en medio de una fuerte tormenta.

“Tenemos que ganar. La idea es apuntar al ascenso directo y para eso sólo sirve ganar. Esperemos que la herida del partido contra Instituto cicatrice rápido. Tenemos que ponernos en la cabeza el partido con Santamarina de inmediato”. Cristian Lucchetti hace un llamado a la cordura entre sus compañeros. El arquero y subcapitán no tiene intenciones en detenerse en el barro, quiere salir rápidamente y emular aquel pequeño oasis que fueron las fechas 24, 25 y 26 en las que el “decano” se llevó todos los puntos de la bolsa de premios.

“No hay mucho para hablar del tema”, explica “Laucha” sobre la derrota en Alta Córdoba. “Pero sí hay mucho para mejorar y levantar la cabeza rápido”, afirma, y se entona. “Tenemos un partido decisivo por delante y si queremos pelear hasta el final tenemos que ganar como sea”. El desafío, según Lucchetti, consiste en erradicar las imprecisiones y no cometer errores que puedan condicionar al grupo. Es decir, no dar ventajas, como las que Atlético, finalmente, le regaló a Instituto, quedándose con 10 jugadores en cancha por la roja directa que le sacaron a Leandro Díaz. “Jugar con un hombre menos es dar mucha ventaja. Así y todo, Instituto no fue superior a nosotros”.

Tiene razón “Laucha” porque, incluso cuando Atlético perdió, prácticamente, fue porque sus errores le dieron un pase libre a su contrincante. Quizás la excepción a la regla haya sido Santamarina, el invitado que viene y el primer equipo en vencerlo en el capítulo ocho del torneo. Será un choque especial y llega en el momento justo. Bajar a los de Tandil sería una caricia al ego, además de un nuevo envión en una película próxima a estrenarse en Primera y en la que Atlético sueña con quedarse con el rol protagónico. Ese que está reservado para el campeón.