Cano: “que el gobernador no festeje tanto”

José Cano, Domingo Amaya y Germán Alfaro ingresaron juntos, serios y a paso firme al salón de la planta baja del hotel Catalinas Park. Cuando atravesaron la puerta de entrada, se levantó una ovación. Los candidatos a gobernador, a vice y a intendente de San Miguel de Tucumán -respectivamente- llegaron con la misión de arengar a la tropa tras un domingo en el que parte de su espacio político recibió una dura paliza en las urnas.

Los tres se encargaron de diferenciar los comicios nacionales de los provinciales y de ratificar que -según su visión- ganarán el 23 de agosto. “Que el gobernador no festeje tanto. La novedad de hoy es que el alperovichismo pierde votos en cada elección. Hay que poner dos cosas en su justo plano. Ayer los argentinos votaron candidatos a Presidente y en todos los distritos las fórmulas presidenciales son las que traccionaron a los otros dirigente. En Tucumán optaron por Daniel Scioli claramente. La otra lectura es que las posibilidades del kirchnerismo a nivel nacional se vieron truncadas con la elección de ayer. La Argentina va a un escenario de segunda vuelta”, dijo Cano.

El diputado reconoció que fallaron en la fiscalización de los votos y que la figura de Scioli impactó fuerte. Pero insistió en que el 23 de agosto hay otras cosas en juego. “Nosotros confiamos que esa fecha no nos vamos a dejar robar un solo voto, vamos a fiscalizar todas las mesas de la provincia. Hubo muchas irregularidades en la elección de ayer. Nos hacemos cargo de ese error en la fiscalización. La del domingo fue una elección presidencial. De hecho, hay muchos tucumanos que votaron por Scioli y que el 23 de agosto van a votar por Cano y Amaya; eso lo dicen todas las encuestas”, sostuvo.

El diputado añadió que el 23 de agosto se definen dos modelos de provincia. “Un modelo de provincia que claramente los representan Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, dos dirigentes que vinieron de la nada y que hablando de Eva y de Perón se transformaron en los nuevos millonarios de la Provincia. También interpelamos a una sociedad que debate y comenta el video de la vida íntima de un dirigente y nada dice de la manera escandalosa en que se han enriquecido con los fondos públicos”, denunció.

Luego, con una fuerte arenga, llamó a trabajar para ganar las elecciones provinciales: “hemos conformado un espacio donde no hay lugar para los tibios. Vamos a salir a matar hasta el 23 de agosto para ganar la elección. El 23 de agosto los tucumanos van a decidir y más del 45% de los tucumanos ya decidió que Domingo Amaya será el vice, Alfaro el intendente y que yo voy a gobernar Tucumán. ¿Saben por qué? Porque se discuten dos modelos de provincia. Con Domingo nos hemos comprometido a que cuando lleguemos al gobierno vamos a luchar contra las drogas y las adicciones. Si Manzur y Jaldo ganan la elección ese problema no se va resolver, se va a profundizar, porque el alperovichismo es parte del problema del narcotráfico y las adicciones de Tucumán”, denunció.

Ambiente de “guerra”

El salón donde se realizó la reunión estuvo colmado de dirigentes, representantes de acoples, legisladores y militantes. El intendente también arengó a los dirigentes: “estamos juntos los peronistas y los radicales y otras fuerzas políticas, porque estamos pensando en la gente, en el bienestar general. Ustedes saben todo lo que nos dijeron. No nos hizo mella eso, porque tenemos las convicciones claras, como ustedes, que ninguna billetera pudo cambiar su voluntad. Tienen que salir a militar ahora y convencer a la gente que el 23 se decide el futuro de todos los tucumanos”.

“Nosotros no nos fuimos del peronismo: los que se alejaron de la doctrina fueron ellos. ¿Cómo es posible que la sociedad no se dé cuanta de lo que pasó? Manzur se convirtió en el ministro multimillonario, y yo digo que si Evita se levanta de la tumba los caga a chirlos por no ocuparse de los más necesitados. Hoy tienen que salir a decirle a la gente, como buenos militantes, que la contienda es con Manzur y con Jaldo, que el 23, con estas convicciones, les tenemos que pegar una cagada para que se vayan definitivamente”, dijo Amaya, visiblemente ofuscado .

Alfaro, por su parte, sostuvo que Alperovich se “emborrachó” en el primer boliche. “Es el momento de la militancia. De salir casa por casa, de hablar con cada uno de los vecinos. Hay que decirles que tenemos otros 12 años como venimos o recuperamos la institucionalidad”, dijo.