11 Agosto 2015
“Te espero la semana que viene, Daniel”. La noche del domingo, el gobernador José Alperovich se puso a organizar lo que será la última semana de campaña del Frente para la Victoria con vistas a las elecciones provinciales del domingo 23. Por teléfono, el mandatario le pidió al candidato presidencial Daniel Scioli, que acompañe a la fórmula Juan Manzur-Osvaldo Jaldo en los últimos días previos a la compulsa electoral. Desde ayer se profundizaron los contactos entre la Casa de Gobierno y el equipo del ex motonauta. La fecha sugerida por Alperovich es el martes 18, aunque dependerá de la agenda de Scioli. El plazo máximo para una visita a Tucumán es el 20.
Algunos operadores políticos locales quieren que el actual gobernador de Buenos Aires cierre uno de los actos centrales del oficialismo. Otros, en cambio, tiraron la idea de que Scioli encabece una caravana. De todos modos, las definiciones pueden llegar antes del viernes. Mientras tanto, la Casa de Gobierno sigue apuntalando candidaturas en circuitos capitalinos y en distritos territoriales del interior tucumano. El triunfo en las PASO del oficialismo ha contribuido a fortalecer la campaña en San Miguel de Tucumán. Los operadores del alperovichismo creen que puede disminuirse una brecha de entre tres y cuatro puntos porcentuales que separan al candidato del Acuerdo para el Bicentenario, Germán Alfaro, del postulante del Frente para la Victoria, el actual ministro de Salud Pablo Yedlin. Los más optimistas ya hablan de un “empate técnico” en la Capital.
En el interior, en tanto, la estrategia electoral se orienta a fortalecer el doble juego de candidaturas oficialistas en municipios claves, como el caso de Tafí Viejo, Banda del Río Salí, Yerba Buena o Alderetes, por mencionar algunos casos. El oficialismo considera que su variada oferta electoral en esas jurisdicciones ha eclipsado a algunos candidatos de la oposición en términos de campaña publicitaria y de visibilización territorial. De esta manera, los operadores de campaña quieren demostrar que el aparato del Frente para la Victoria está aceitado en todo el distrito, con el fin de ganar los espacios en juego. En cuanto a la elección provincial del domingo 23, esta semana el gobernador y el binomio que competirá recibirá uno de los últimos sondeos previos a la compulsa. En primera instancia, funcionarios cercanos a Alperovich hablan de una diferencia a favor del oficialismo de entre ocho y 10 puntos. Y tratan de confirmar esa tendencia con la llegada de Scioli. La campaña oficial se focalizó en la idea de equipo, es decir, de un combo entre Nación, provincia y municipios alineados al Frente para la Victoria. De allí la necesidad de la visita del candidato presidencial para la próxima semana.
Los mercados recibieron ayer con optimismo los resultados de las PASO. Si bien Scioli es el candidato de un oficialismo enemistado con los mercados, tanto él como el opositor Mauricio Macri son postulantes vistos con buenos ojos por el mundo financiero. “Los resultados (electorales) tienden a ser bien tomados por los mercados”, señala JP Morgan en un informe difundido por la agencia Reuters.
En la Bolsa porteña, las acciones treparon casi un 6%, mientras que el dólar blue cerró a la baja, a $ 14,82 en la city porteña. La estampida de los papeles ocurrió luego de que Scioli obtuvo 38,40% de los votos escrutados, una amplia diferencia con el segundo, pero insuficiente para ganar en primera vuelta en octubre y evitar un balotaje en noviembre, consigna la agencia DyN. “Los inversores avizoran, ahora sí, la posibilidad cierta de un balotaje para el mes de noviembre, y por esa razón salieron a retomar posiciones, principalmente en renta variable”, afirma el analista de Rava Sociedad de Bolsa, Eduardo Fernández.
El mercado seguirá moviéndose al ritmo electoral hasta octubre, cuando sean las presidenciales.
Algunos operadores políticos locales quieren que el actual gobernador de Buenos Aires cierre uno de los actos centrales del oficialismo. Otros, en cambio, tiraron la idea de que Scioli encabece una caravana. De todos modos, las definiciones pueden llegar antes del viernes. Mientras tanto, la Casa de Gobierno sigue apuntalando candidaturas en circuitos capitalinos y en distritos territoriales del interior tucumano. El triunfo en las PASO del oficialismo ha contribuido a fortalecer la campaña en San Miguel de Tucumán. Los operadores del alperovichismo creen que puede disminuirse una brecha de entre tres y cuatro puntos porcentuales que separan al candidato del Acuerdo para el Bicentenario, Germán Alfaro, del postulante del Frente para la Victoria, el actual ministro de Salud Pablo Yedlin. Los más optimistas ya hablan de un “empate técnico” en la Capital.
En el interior, en tanto, la estrategia electoral se orienta a fortalecer el doble juego de candidaturas oficialistas en municipios claves, como el caso de Tafí Viejo, Banda del Río Salí, Yerba Buena o Alderetes, por mencionar algunos casos. El oficialismo considera que su variada oferta electoral en esas jurisdicciones ha eclipsado a algunos candidatos de la oposición en términos de campaña publicitaria y de visibilización territorial. De esta manera, los operadores de campaña quieren demostrar que el aparato del Frente para la Victoria está aceitado en todo el distrito, con el fin de ganar los espacios en juego. En cuanto a la elección provincial del domingo 23, esta semana el gobernador y el binomio que competirá recibirá uno de los últimos sondeos previos a la compulsa. En primera instancia, funcionarios cercanos a Alperovich hablan de una diferencia a favor del oficialismo de entre ocho y 10 puntos. Y tratan de confirmar esa tendencia con la llegada de Scioli. La campaña oficial se focalizó en la idea de equipo, es decir, de un combo entre Nación, provincia y municipios alineados al Frente para la Victoria. De allí la necesidad de la visita del candidato presidencial para la próxima semana.
Los mercados recibieron ayer con optimismo los resultados de las PASO. Si bien Scioli es el candidato de un oficialismo enemistado con los mercados, tanto él como el opositor Mauricio Macri son postulantes vistos con buenos ojos por el mundo financiero. “Los resultados (electorales) tienden a ser bien tomados por los mercados”, señala JP Morgan en un informe difundido por la agencia Reuters.
En la Bolsa porteña, las acciones treparon casi un 6%, mientras que el dólar blue cerró a la baja, a $ 14,82 en la city porteña. La estampida de los papeles ocurrió luego de que Scioli obtuvo 38,40% de los votos escrutados, una amplia diferencia con el segundo, pero insuficiente para ganar en primera vuelta en octubre y evitar un balotaje en noviembre, consigna la agencia DyN. “Los inversores avizoran, ahora sí, la posibilidad cierta de un balotaje para el mes de noviembre, y por esa razón salieron a retomar posiciones, principalmente en renta variable”, afirma el analista de Rava Sociedad de Bolsa, Eduardo Fernández.
El mercado seguirá moviéndose al ritmo electoral hasta octubre, cuando sean las presidenciales.
Lo más popular
