Por Gustavo Frías Silva
08 Agosto 2015
LA GACETA/ FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Los conflictos entre la gente del campo y el Estado Nacional y provincial parecen no tener fin, ya que a medida que pasan los días sólo se ve que la grieta se agranda y profundiza, sobre todo ahora cuando la rentabilidad de las diferentes producciones está en baja o empezó a ser totalmente negativas. Las jornadas de protesta que se hicieron esta semana conjuntamente entre la Sociedad Rural (SRA), Confederaciones Rurales (CRA) y Coninagro, y dejaron en evidencia que la crisis de las economías regionales está alcanzando niveles intolerables, por lo que los productores salieron a las plazas y a las rutas a mostrar su malestar.
En el NOA, los reclamos empezaron antes de lo organizado por las entidades rurales, para lograr, de alguna manera, mostrar a las autoridades gubernamentales que la situación de muchas economías es muy grave. Los productores cañeros, frutilleros, hortícolas y granarios están pasando por una crisis severa, donde los precios de sus productos no alcanzan a cubrir los costos productivos, debido a que la inflación, la presión tributaria y las trabas a una fluida comercialización aumentaron y solo contribuyeron a asfixiar aún más las arcas de los productores.
El problema pasa por los que podrían ayudar en algo a estas economías: los gobernadores, quienes no mostraron el interés que deben tener por la importancia económica que estas producciones regionales tiene para cada provincia del NOA. Los productores de Salta y Tucumán se hicieron sentir con una jornada de protesta frente a las respectivas Casas de Gobierno, Rentas de la provincia y la AFIP, en donde arrojaron maíz y otros granos en señal de protesta, con el objetivo de mostrar la imposibilidad que tienen para trasladar la materia prima hasta los puertos del centro del país.
Además, en nuestra provincia, los productores protestaron en la ruta 34 (localidad 7 de Abril), mientras que en Córdoba permanecen en asamblea permanente sobre la autovía, a la altura de Despeñaderos, a 50 kilómetros de la capital provincial.
Como sea, las entidades rurales se enfrentan, ahora, ante el dilema de centralizar las protestas en el Norte, donde la crisis económica y la bronca de los productores sienten aún más o, bien, pasar a los centros urbanos donde los reclamos podrían tener mayor visibilidad mediática.
Lo cierto es que, por primera vez en mucho tiempo, dirigentes y productores coinciden en que las protestas deben seguir durante estos meses -por lo menos hasta octubre- para tratar de condicionar al próximo Presidente a que tome medidas necesarias.
En el sector productivo saben que, muy difícilmente en agosto, septiembre y octubre, el Gobierno Nacional muestre voluntad política para resolver la crisis, pero creen que las protestas serán tomadas en cuenta por jefe de Estado que asuma a fin de año.
Por otro lado, según informaciones que circulan, la Federación Agraria (FAA) anunció que realizará por su cuenta del 11 al 19 de agosto una “semana nacional de protesta” que incluye movilizaciones en todo el país. “Lo central es conocer las propuestas de los candidatos y lograr que se revierta la concentración del sector, propiciando el desarrollo rural y un modelo de agricultura con más agricultores”, señaló FAA, cada vez más alejada de la antigua Mesa de Enlace.
Es importante mencionar que, este año, la región NOA registró una cosecha de soja de 2, 08 millones de toneladas, según datos publicados en valorsoja.com. Si bien se trata de una buena cosecha, muchos productores quedarán “fuera del partido” por la caída del precio internacional, el atraso cambiario y la suba de costos.
En este contexto, con un valor de exportación de la soja del orden de los U$S 370 por tonelada, el Gobierno Nacional cobrará este año a los productores del NOA retenciones por al menos U$S 270 millones (unos $ 2. 430 millones medidos al tipo de cambio oficial).
El tema es que los productores del NOA deben afrontar costos de flete inaccesibles: la tarifa indicativa del flete desde las provincias del NOA hasta Rosario ronda los $ 580 por tonelada, una cifra equivalente al 28% del precio disponible de la soja Rosario.
Así las cosas, según la encuesta realizada por el Movimiento CREA y publicada en esta edición, “los resultados económicos desfavorables para las actividades agrícolas en la última campaña están impulsando decisiones empresarias que afectan lo productivo, la actividad económica del país y los niveles de empleo”. Con respeto a la actividad azucarera los problemas continúan, y preocupa que el precio no suba debido a los volúmenes estimados que se están produciendo en la actual zafra. Tal es así, que ya se recomienda no solo cosechar eficientemente sino tener en cuenta que la caña en pie que no se coseche tenga que cumplir con ciertos parámetros técnicos para ser destinada a la zafra en 2016. Realmente, la actual crisis del campo debe ser atendida como corresponde sin ningún tipo de banderías políticas.
En el NOA, los reclamos empezaron antes de lo organizado por las entidades rurales, para lograr, de alguna manera, mostrar a las autoridades gubernamentales que la situación de muchas economías es muy grave. Los productores cañeros, frutilleros, hortícolas y granarios están pasando por una crisis severa, donde los precios de sus productos no alcanzan a cubrir los costos productivos, debido a que la inflación, la presión tributaria y las trabas a una fluida comercialización aumentaron y solo contribuyeron a asfixiar aún más las arcas de los productores.
El problema pasa por los que podrían ayudar en algo a estas economías: los gobernadores, quienes no mostraron el interés que deben tener por la importancia económica que estas producciones regionales tiene para cada provincia del NOA. Los productores de Salta y Tucumán se hicieron sentir con una jornada de protesta frente a las respectivas Casas de Gobierno, Rentas de la provincia y la AFIP, en donde arrojaron maíz y otros granos en señal de protesta, con el objetivo de mostrar la imposibilidad que tienen para trasladar la materia prima hasta los puertos del centro del país.
Además, en nuestra provincia, los productores protestaron en la ruta 34 (localidad 7 de Abril), mientras que en Córdoba permanecen en asamblea permanente sobre la autovía, a la altura de Despeñaderos, a 50 kilómetros de la capital provincial.
Como sea, las entidades rurales se enfrentan, ahora, ante el dilema de centralizar las protestas en el Norte, donde la crisis económica y la bronca de los productores sienten aún más o, bien, pasar a los centros urbanos donde los reclamos podrían tener mayor visibilidad mediática.
Lo cierto es que, por primera vez en mucho tiempo, dirigentes y productores coinciden en que las protestas deben seguir durante estos meses -por lo menos hasta octubre- para tratar de condicionar al próximo Presidente a que tome medidas necesarias.
En el sector productivo saben que, muy difícilmente en agosto, septiembre y octubre, el Gobierno Nacional muestre voluntad política para resolver la crisis, pero creen que las protestas serán tomadas en cuenta por jefe de Estado que asuma a fin de año.
Por otro lado, según informaciones que circulan, la Federación Agraria (FAA) anunció que realizará por su cuenta del 11 al 19 de agosto una “semana nacional de protesta” que incluye movilizaciones en todo el país. “Lo central es conocer las propuestas de los candidatos y lograr que se revierta la concentración del sector, propiciando el desarrollo rural y un modelo de agricultura con más agricultores”, señaló FAA, cada vez más alejada de la antigua Mesa de Enlace.
Es importante mencionar que, este año, la región NOA registró una cosecha de soja de 2, 08 millones de toneladas, según datos publicados en valorsoja.com. Si bien se trata de una buena cosecha, muchos productores quedarán “fuera del partido” por la caída del precio internacional, el atraso cambiario y la suba de costos.
En este contexto, con un valor de exportación de la soja del orden de los U$S 370 por tonelada, el Gobierno Nacional cobrará este año a los productores del NOA retenciones por al menos U$S 270 millones (unos $ 2. 430 millones medidos al tipo de cambio oficial).
El tema es que los productores del NOA deben afrontar costos de flete inaccesibles: la tarifa indicativa del flete desde las provincias del NOA hasta Rosario ronda los $ 580 por tonelada, una cifra equivalente al 28% del precio disponible de la soja Rosario.
Así las cosas, según la encuesta realizada por el Movimiento CREA y publicada en esta edición, “los resultados económicos desfavorables para las actividades agrícolas en la última campaña están impulsando decisiones empresarias que afectan lo productivo, la actividad económica del país y los niveles de empleo”. Con respeto a la actividad azucarera los problemas continúan, y preocupa que el precio no suba debido a los volúmenes estimados que se están produciendo en la actual zafra. Tal es así, que ya se recomienda no solo cosechar eficientemente sino tener en cuenta que la caña en pie que no se coseche tenga que cumplir con ciertos parámetros técnicos para ser destinada a la zafra en 2016. Realmente, la actual crisis del campo debe ser atendida como corresponde sin ningún tipo de banderías políticas.
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