Distintos, pero iguales

Distintos, pero iguales

No importa dónde ni en qué condiciones, la pasión “millonaria” es intensa en todas partes

CUATRO PAREDES. La noche estaba agradable, fresca; ideal para disfrutarla. La mayoría de los simpatizantes “millonarios” tardaron poco más de 90 minutos en vivir, y a pleno, la jornada bajo el cielo tucumano. la gaceta / fotos de antonio ferroni CUATRO PAREDES. La noche estaba agradable, fresca; ideal para disfrutarla. La mayoría de los simpatizantes “millonarios” tardaron poco más de 90 minutos en vivir, y a pleno, la jornada bajo el cielo tucumano. la gaceta / fotos de antonio ferroni
El entorno puede ser diferente para contener la misma pasión. Y se la pasa mejor si es que el triunfo está del lado correcto o, como sería en este caso, de River. La consagración “millonaria” lo dejó en claro.

El salón que la filial “River es Tucumán” alquiló nuevamente para que cientos de personas se reunieran a ver el duelo contra los mexicanos transpiraba, como la gente. En las paredes se habían formado “hilos” de humedad. Respirar era difícil y, paradójicamente, cantar era tan fácil como pedirle a Lucas Alario que entre solito al área de Tigres. “Se llama Enzo”, explicó Patricia, mamá del nene de un año y medio que sostenía. Aclaró el porqué del nombre, aunque por la situación no había dudas de que “El Príncipe”, Enzo Francescoli, era la razón. “Vine con mi esposo y mis cuatro hijos porque me invitaron”, explicó la dama. ¿Quién la invitó? Nicolás que irrumpe con dificultad en medio de la marea de gente. “Ellos van al gimnasio que voy yo. Siempre los vi con camisetas de River y los invité”, detalló el joven del Barrio Ampliación Kennedy. “Es uno de los objetivos de ser parte de una final: traer gente”, aseguró.

Si bien no transpiraban porque disfrutaban el partido en la vereda del drugstore de 24 y Suipacha, estaban igual de apasionados. “Fuimos a una peña en calle Pellegrini, como el miércoles anterior, pero no había nada”, comentó Matías que con sus amigos del barrio San Martín no se lamentaron por tener que improvisar la tribuna en la esquina. Cerca estaban Facundo, Jaime y Josefina, los dos últimos, reconocen que no son futboleros y por eso se complotan. “Estaba en el baño, je”, comentó la señorita sobre el paradero de Facundo en el gol de Alario. “Si pasa algo en el segundo tiempo, me levanto tres veces”, dijo Facundo, también entre risas. No pasó nada grave, pero parece que el muchacho fue al sanitario por lo menos dos veces más antes de festejar.

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