05 Agosto 2015
Es la segunda vez que José Cano busca llegar al Poder Ejecutivo. La primera vez, en 2011, no pudo con la abrumadora maquinaria electoral alperovichista. Durante la entrevista con LA GACETA, el radical utiliza en reiteradas oportunidades una palabra: ejemplaridad. Afirma que es la base de una gestión transparente.
- ¿Por qué quiere ser gobernador?
- Milito en política desde los 18 años y me viene a la cabeza una charla con un grupo de amigos de esa época con quienes militábamos y que fue un punto de inflexión en 2003. Siempre he sido muy crítico de la falta de vocación de poder del radicalismo. Hay cuestiones que uno no le puede hacer cargo al oficialismo y es la incapacidad por no querer o no saber darle a la sociedad una alternativa política. En el 2003 asumí el compromiso de la actividad política pese a que estaba de lleno en mi actividad privada. (N de la R: es dentista y a los dos años de recibirse ingresó a trabajar en el servicio penitenciario provincial). Cuando asumí les decía a mis amigos que no quería llegar a la Legislatura por el solo hecho de tener una banca. Quería llegar para armar una estructura política para luego ser gobierno. Sonaba como una utopía en esa época. Quiero ser gobernador porque quiero cortar con las cadenas de sometimiento y porque estoy convencido de que Tucumán tiene un enorme potencial. Estamos convencidos de que con la ejemplaridad las cosas en Tucumán cambian.
- ¿Qué significa la ejemplaridad?
- Significa que la participación de un ciudadano en la política no puede significar un cambio en su patrimonio. Que las cosas no se hacen de la nada. Yo tengo 50 años, mi mujer trabaja desde que nos casamos hace 21 años, nunca tuve custodia y la podía haber tenido.
- ¿Por qué no tiene custodia?
- Como senador nacional lo podría haber hecho. Siempre me negué porque el poder público no es para tener privilegios que no tienen otros ciudadanos. Sigo viviendo en el mismo barrio hace 17 años, en la misma casa. Entonces me parece que la ejemplaridad es fundamental. Cuando uno no gobierna con el ejemplo, por más luminosas ideas o equipo que tenga, las cosas no se hacen. Ejemplaridad significa respetar la meritocracia, que el hijo de un obrero o de un empresario tengan la misma posibilidad de ingresar a la administración pública y no llegar de la mano de un favor político. Si se produce una vacante en la Corte, ningún miembro de nuestro espacio la integrará porque significaría una falta de ética, como de quien fue ministro de Gobierno durante 12 años (por Edmundo Jiménez) y que diseñó el Poder Judicial que tenemos, con jueces y fiscales escandalosos que garantizan impunidad al gobierno. Durante siete años cajonearon una muerte impune (Paulina Lebbos).
- Usted habla de ejemplaridad, pero me vienen a la memoria los gastos de bloque que usted cobró cuando era legislador…
- El 95% de mi presupuesto lo tenía asignado a designación de personal. Nunca cobré más de $ 8.000 de los gastos de bloque.
- Ese monto, ¿qué proporción correspondía respecto a la dieta?
- En ese momento lo que le pedí al presidente de la Cámara era que mi asignación, incluidos los gastos de bloque, quería tenerla como designación de personal. Cuando llegó Manzur, que cambió el esquema, tenía 10 nombramientos y $ 10.000 de gastos de bloque, pero porque era la regla de juego que marcó el vicegobernador. Y nunca cobré más de $ 10.000 de gastos de bloque. Me parece que la reforma política tiene que ver con esto. Cuando llegué al Senado, el 100% del salario está en la web. Allí se sabe a quién se designa y cuánto designa. En Tucumán eso es imposible. Nosotros planteamos la transparencia del Poder Legislativo.
- ¿No va a haber gastos sociales?
- No. El problema de los gastos de bloque es mucho más profundo, porque cuando Manzur asumió la presidencia de la Cámara, el discurso de Alperovich era que iba a bajar el presupuesto de la cámara al 50%. Efectivamente se hizo. Se aprobó un presupuesto de $ 100 millones. Hoy el presupuesto es de $ 970 millones, y si uno multiplica los $ 60.000 que se le da a cada legislador están sobrando en concepto de gastos sociales más de 150 millones. Nosotros pedimos que se transparenten los gastos de bloque.
- ¿Cuál es su proyecto para terminar con la droga?
- Con ejemplaridad. Si vos ves el presupuesto de este año, la Secretaría General de la Gobernación tiene casi $ 110 millones en subsidios. La Secretaría de Prensa y Difusión tiene un presupuesto de $ 52 millones. ¿Sabés cuánto es el presupuesto de este año para prevención de las adicciones? Es de sólo $ 5 millones. Por eso yo no hablo desde el discurso de la crítica. El primer eje es la lucha frontal contra el narcotráfico y lo primero que hay que tener cuando uno habla de ejemplaridad es autoridad moral y no tener ningún vínculo con quienes trafican con la vida de nuestros jóvenes.
- ¿A qué le tiene miedo?
- Le tengo miedo a que la sociedad no reflexione sobre los valores que tienen que tener los que nos gobiernan.
- ¿No tiene miedo que lo traicione Amaya?
-No. Yo confío en las personas. A Amaya le hubiese sido más cómodo seguir en el oficialismo, haber recibido algún cargo. Para mí hubiese sido más cómodo poner cuatro o cinco pasacalles y ser intendente de la capital. Los números mostraban eso. Y hemos tomado la decisión de darles a los tucumanos una opción diferente a los valores que representa Manzur. Me hace mucho ruido que la sociedad debata un video de la vida privada de una persona y no diga nada de un libro publicado, donde quien pretende gobernar tiene un patrimonio que no puede justificar. Me da miedo que no podamos cambiar esa lógica y que la sociedad tucumana no reaccione.
- ¿Tiene algo para rescatar de Alperovich?
- Creo que fue un gran gestor, en eso de estar abocado 24 horas a la gestión. Fidelizó muchos de los programas nacionales de inclusión social porque fue una persona que presentó las carpetas en tiempo y forma.
- ¿Por qué quiere ser gobernador?
- Milito en política desde los 18 años y me viene a la cabeza una charla con un grupo de amigos de esa época con quienes militábamos y que fue un punto de inflexión en 2003. Siempre he sido muy crítico de la falta de vocación de poder del radicalismo. Hay cuestiones que uno no le puede hacer cargo al oficialismo y es la incapacidad por no querer o no saber darle a la sociedad una alternativa política. En el 2003 asumí el compromiso de la actividad política pese a que estaba de lleno en mi actividad privada. (N de la R: es dentista y a los dos años de recibirse ingresó a trabajar en el servicio penitenciario provincial). Cuando asumí les decía a mis amigos que no quería llegar a la Legislatura por el solo hecho de tener una banca. Quería llegar para armar una estructura política para luego ser gobierno. Sonaba como una utopía en esa época. Quiero ser gobernador porque quiero cortar con las cadenas de sometimiento y porque estoy convencido de que Tucumán tiene un enorme potencial. Estamos convencidos de que con la ejemplaridad las cosas en Tucumán cambian.
- ¿Qué significa la ejemplaridad?
- Significa que la participación de un ciudadano en la política no puede significar un cambio en su patrimonio. Que las cosas no se hacen de la nada. Yo tengo 50 años, mi mujer trabaja desde que nos casamos hace 21 años, nunca tuve custodia y la podía haber tenido.
- ¿Por qué no tiene custodia?
- Como senador nacional lo podría haber hecho. Siempre me negué porque el poder público no es para tener privilegios que no tienen otros ciudadanos. Sigo viviendo en el mismo barrio hace 17 años, en la misma casa. Entonces me parece que la ejemplaridad es fundamental. Cuando uno no gobierna con el ejemplo, por más luminosas ideas o equipo que tenga, las cosas no se hacen. Ejemplaridad significa respetar la meritocracia, que el hijo de un obrero o de un empresario tengan la misma posibilidad de ingresar a la administración pública y no llegar de la mano de un favor político. Si se produce una vacante en la Corte, ningún miembro de nuestro espacio la integrará porque significaría una falta de ética, como de quien fue ministro de Gobierno durante 12 años (por Edmundo Jiménez) y que diseñó el Poder Judicial que tenemos, con jueces y fiscales escandalosos que garantizan impunidad al gobierno. Durante siete años cajonearon una muerte impune (Paulina Lebbos).
- Usted habla de ejemplaridad, pero me vienen a la memoria los gastos de bloque que usted cobró cuando era legislador…
- El 95% de mi presupuesto lo tenía asignado a designación de personal. Nunca cobré más de $ 8.000 de los gastos de bloque.
- Ese monto, ¿qué proporción correspondía respecto a la dieta?
- En ese momento lo que le pedí al presidente de la Cámara era que mi asignación, incluidos los gastos de bloque, quería tenerla como designación de personal. Cuando llegó Manzur, que cambió el esquema, tenía 10 nombramientos y $ 10.000 de gastos de bloque, pero porque era la regla de juego que marcó el vicegobernador. Y nunca cobré más de $ 10.000 de gastos de bloque. Me parece que la reforma política tiene que ver con esto. Cuando llegué al Senado, el 100% del salario está en la web. Allí se sabe a quién se designa y cuánto designa. En Tucumán eso es imposible. Nosotros planteamos la transparencia del Poder Legislativo.
- ¿No va a haber gastos sociales?
- No. El problema de los gastos de bloque es mucho más profundo, porque cuando Manzur asumió la presidencia de la Cámara, el discurso de Alperovich era que iba a bajar el presupuesto de la cámara al 50%. Efectivamente se hizo. Se aprobó un presupuesto de $ 100 millones. Hoy el presupuesto es de $ 970 millones, y si uno multiplica los $ 60.000 que se le da a cada legislador están sobrando en concepto de gastos sociales más de 150 millones. Nosotros pedimos que se transparenten los gastos de bloque.
- ¿Cuál es su proyecto para terminar con la droga?
- Con ejemplaridad. Si vos ves el presupuesto de este año, la Secretaría General de la Gobernación tiene casi $ 110 millones en subsidios. La Secretaría de Prensa y Difusión tiene un presupuesto de $ 52 millones. ¿Sabés cuánto es el presupuesto de este año para prevención de las adicciones? Es de sólo $ 5 millones. Por eso yo no hablo desde el discurso de la crítica. El primer eje es la lucha frontal contra el narcotráfico y lo primero que hay que tener cuando uno habla de ejemplaridad es autoridad moral y no tener ningún vínculo con quienes trafican con la vida de nuestros jóvenes.
- ¿A qué le tiene miedo?
- Le tengo miedo a que la sociedad no reflexione sobre los valores que tienen que tener los que nos gobiernan.
- ¿No tiene miedo que lo traicione Amaya?
-No. Yo confío en las personas. A Amaya le hubiese sido más cómodo seguir en el oficialismo, haber recibido algún cargo. Para mí hubiese sido más cómodo poner cuatro o cinco pasacalles y ser intendente de la capital. Los números mostraban eso. Y hemos tomado la decisión de darles a los tucumanos una opción diferente a los valores que representa Manzur. Me hace mucho ruido que la sociedad debata un video de la vida privada de una persona y no diga nada de un libro publicado, donde quien pretende gobernar tiene un patrimonio que no puede justificar. Me da miedo que no podamos cambiar esa lógica y que la sociedad tucumana no reaccione.
- ¿Tiene algo para rescatar de Alperovich?
- Creo que fue un gran gestor, en eso de estar abocado 24 horas a la gestión. Fidelizó muchos de los programas nacionales de inclusión social porque fue una persona que presentó las carpetas en tiempo y forma.
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