Ruralistas advierten que las protestas pueden profundizarse

“¡Estos son los productos que no podemos exportar!, ¡dejen de matar al campo!”, gritaron los ruralistas, cuando comenzaron a vaciaban bolsas de maíz, de poroto y de trigo sobre la vereda de la Casa de Gobierno. Lo mismo hicieron en las entradas de los edificios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y de Rentas de la Provincia.

Los elevados costos para producir, el atraso cambiario que recorta el rendimiento de las exportaciones, la presión impositiva para comercializar productos agrícolas, y la pérdida de la rentabilidad fueron los reclamos que ayer exteriorizaron cientos de productores de caña, de papa, de granos y de oleaginosas. Lo hicieron durante una manifestación para exigir a las autoridades medidas en favor del campo.

Otto Gramajo, titular del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), aseguró que la situación de los productores es dramática, y que se parece a lo que se vivió en 1966, cuando se cerraron 11 ingenios. “Sobre un total de 6.500 productores tucumanos, hay 5.500 que tienen menos de 50 hectáreas. Estos productores chicos pueden desaparecer”, advirtió. En relación al bajo precio del azúcar, el dirigente remarcó que 2015 es el cuarto año consecutivo en el que la bolsa de 50 kilos cuesta $ 200. “Debería valer $ 350, para cubrir los elevados costos productivos, que se incrementaron a causa de la inflación”, agregó.

Gramajo también cuestionó que el Gobierno nacional no incremente la proporción de alcohol de caña de azúcar en la producción de Bioetanol. Criticó a los senadores oficialistas de Tucumán, Beatriz Rojkés y Sergio Mansilla, quienes se negaran a tratar en el Parlamento un proyecto de ley para aumentar el corte de Bioetanol. “Resulta inexplicable que ante la crítica situación de la actividad madre de Tucumán sean sus mismos representantes quienes no asuman una conducta de protección”, expresó el directivo de Cactu.

Por su parte, el productor de soja José Mejail, puso énfasis la necesidad de modificar el tipo de cambio (la relación entre el peso y el dólar) para estimular las exportaciones. “A esto hay que sumarle las retenciones del 35% que rigen sobre la exportación de soja. Los productores argentinos cobran un tercio menos de lo que recibe cualquier productor del mundo. Entonces, la rentabilidad es apenas del 40%, y con esto hay que pagar los impuestos, que en Tucumán son altísimos. Así, el sistema productivo del NOA es inviable”, subrayó.

Al final de la marcha, los productores informaron que se mantendrán en alerta y a la espera de una respuesta del Gobierno provincial, luego de la reunión que mantuvieron el martes con el gobernador, José Alperovich. “La situación es desesperante. Si no hay soluciones, la protesta crecerá”, aseguró Sebastián Robles Terán, vicepresidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), quien acompañó a los productores autoconvocados.