29 Julio 2015
EN CASA DE GOBIERNO. La reacción de Alperovich, en uno de los pasajes de la conversación de ayer con los agricultores de la provincia. prensa y difusion
La crisis de las denominadas economías regionales condiciona a algunos gobiernos del NOA, en particular, a las administraciones de Juan Manuel Urtubey, en Salta, y de José Alperovich, en Tucumán. Una señal de eso fueron las movilizaciones de los ruralistas reclamando medidas para mitigar la actual situación.
En la provincia, la demanda de los agricultores incluyó ayer una reunión entre el mandatario tucumano y referentes de distintas actividades locales. La mesa de diálogo le permitió al campo plantear que los gobernadores del NOA intercedan ante la Nación por soluciones “urgentes”.
Según informó la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), se delinearon los graves problemas surgidos de la política nacional en las producciones: “atraso cambiario, retenciones a la exportación y las limitaciones generadas por los ROES (Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior)”. “También se conversó sobre la compensación del costo del flete a los puertos y de los saldos técnicos del IVA con otros impuestos nacionales, tales como cargas previsionales”, dijo la Rural en un comunicado.
Los efectos de la política interna también fueron encuadrados en esa reunión. En un petitorio que los ruralistas le presentaron a Alperovich se esbozaron las inquietudes de cañeros sobre la suba del porcentaje de mezcla del programa Bioetanol (de 10% a 12%) y que el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol (Ipaat) realice “un control efectivo sobre el azúcar producido y no sólo de la caña molida”.
Con relación al sector frutillero, se describió la “grave dificultad actual” debido a la imposibilidad de exportar fruta congelada por la pérdida del arancel cero (0%) de Estados Unidos. Hoy se paga un 10,5%. Respecto de los tabacaleros, se pidió mejorar el control de los planes financiados con el “Fondo del Tabaco”.
Algunos temas
Alperovich se comprometió a evaluar algunos puntos del petitorio. Uno de ellos fue la vieja queja de la “triple imposición” en el cobro del impuesto Ingresos Brutos. En los últimos años, los ruralistas manifestaron que el fisco local aplica cobros cuando ingresa la producción al acopio; luego en las cuentas bancarias y, finalmente, en las percepciones, cada vez que realizan una compra. Esa situación se extiende a operaciones de granos y de azúcar, entre otras, según el movimiento de cada sector. Los directivos de la SRT informaron que la próxima semana comenzarán a tratar ese punto en el Ministerio de Economía.
El gobernador ratificó también la gestión por el incremento del corte de mezcla de alcohol de caña en las naftas y por la alternativa de permitir el uso de los saldos técnicos del IVA (Impuesto sobre el Valor Agregado) para compensar las obligaciones previsionales, teniendo en cuenta que los ruralistas advierten posibles despidos en la actual situación. La SRT remarcó que Alperovich consideró que “es muy difícil en este momento conseguir alguna modificación respecto del atraso cambiario, las retenciones a exportaciones o ROES.
“Si algo tenemos que mejorar es el tema de las economías regionales, porque da mucho trabajo al interior (...) Daniel Scioli (precandidato a presidente por el FPV) conoce bien los temas y dará las soluciones que los sectores necesitan”, dijo ayer Alperovich en su recorrida habitual.
El titular de Economía, Jorge Jiménez, reconoció los problemas de las economías regionales, aunque los situó en una “coyuntura global”. “Ellos sufren por un contexto de precios (internacionales), el valor del dólar y las exportaciones”, añadió el funcionario, quien rechazó cualquier posibilidad de ampliar la alícuota cero a “todas” las actividades de la provincia. “¿Qué vamos a recaudar?”, enfatizó.
Ante el desarrollo de las campañas, los productores de distintos sectores se movilizarían otra vez el viernes, según evalúan.
“Salgo un poco desanimado de la reunión (por la respuesta del Gobierno). Siempre te dicen que conocen la situación, pero seguimos en la misma”, expresó José Frías Silva, del sector frutillero.
Otto Gramajo, dirigente cañero, volvió a advertir el alza de los costos de producción, entre varias dificultades: “un flete de Tucumán a Buenos Aires para exportación pasó a U$S 150 por tonelada de azúcar, contra un valor internacional de U$S 300. Sólo la logística se lleva la mitad de ese monto”, enfatizó.
En la provincia, la demanda de los agricultores incluyó ayer una reunión entre el mandatario tucumano y referentes de distintas actividades locales. La mesa de diálogo le permitió al campo plantear que los gobernadores del NOA intercedan ante la Nación por soluciones “urgentes”.
Según informó la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), se delinearon los graves problemas surgidos de la política nacional en las producciones: “atraso cambiario, retenciones a la exportación y las limitaciones generadas por los ROES (Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior)”. “También se conversó sobre la compensación del costo del flete a los puertos y de los saldos técnicos del IVA con otros impuestos nacionales, tales como cargas previsionales”, dijo la Rural en un comunicado.
Los efectos de la política interna también fueron encuadrados en esa reunión. En un petitorio que los ruralistas le presentaron a Alperovich se esbozaron las inquietudes de cañeros sobre la suba del porcentaje de mezcla del programa Bioetanol (de 10% a 12%) y que el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol (Ipaat) realice “un control efectivo sobre el azúcar producido y no sólo de la caña molida”.
Con relación al sector frutillero, se describió la “grave dificultad actual” debido a la imposibilidad de exportar fruta congelada por la pérdida del arancel cero (0%) de Estados Unidos. Hoy se paga un 10,5%. Respecto de los tabacaleros, se pidió mejorar el control de los planes financiados con el “Fondo del Tabaco”.
Algunos temas
Alperovich se comprometió a evaluar algunos puntos del petitorio. Uno de ellos fue la vieja queja de la “triple imposición” en el cobro del impuesto Ingresos Brutos. En los últimos años, los ruralistas manifestaron que el fisco local aplica cobros cuando ingresa la producción al acopio; luego en las cuentas bancarias y, finalmente, en las percepciones, cada vez que realizan una compra. Esa situación se extiende a operaciones de granos y de azúcar, entre otras, según el movimiento de cada sector. Los directivos de la SRT informaron que la próxima semana comenzarán a tratar ese punto en el Ministerio de Economía.
El gobernador ratificó también la gestión por el incremento del corte de mezcla de alcohol de caña en las naftas y por la alternativa de permitir el uso de los saldos técnicos del IVA (Impuesto sobre el Valor Agregado) para compensar las obligaciones previsionales, teniendo en cuenta que los ruralistas advierten posibles despidos en la actual situación. La SRT remarcó que Alperovich consideró que “es muy difícil en este momento conseguir alguna modificación respecto del atraso cambiario, las retenciones a exportaciones o ROES.
“Si algo tenemos que mejorar es el tema de las economías regionales, porque da mucho trabajo al interior (...) Daniel Scioli (precandidato a presidente por el FPV) conoce bien los temas y dará las soluciones que los sectores necesitan”, dijo ayer Alperovich en su recorrida habitual.
El titular de Economía, Jorge Jiménez, reconoció los problemas de las economías regionales, aunque los situó en una “coyuntura global”. “Ellos sufren por un contexto de precios (internacionales), el valor del dólar y las exportaciones”, añadió el funcionario, quien rechazó cualquier posibilidad de ampliar la alícuota cero a “todas” las actividades de la provincia. “¿Qué vamos a recaudar?”, enfatizó.
Ante el desarrollo de las campañas, los productores de distintos sectores se movilizarían otra vez el viernes, según evalúan.
“Salgo un poco desanimado de la reunión (por la respuesta del Gobierno). Siempre te dicen que conocen la situación, pero seguimos en la misma”, expresó José Frías Silva, del sector frutillero.
Otto Gramajo, dirigente cañero, volvió a advertir el alza de los costos de producción, entre varias dificultades: “un flete de Tucumán a Buenos Aires para exportación pasó a U$S 150 por tonelada de azúcar, contra un valor internacional de U$S 300. Sólo la logística se lleva la mitad de ese monto”, enfatizó.
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