29 Julio 2015
CON TODO. Fabián Velárdez exige a Nicolás Carrizo, que ya se ganó la titularidad en el arco de los “santos”. foto de josé alderete
La carrera de un futbolista tiene una vida útil demasiado corta. Y si bien los arqueros suelen estirar los plazos un poco más, la hora del retiro llega cuando todavía son jóvenes. Fabián Velárdez no pudo escapar a esa regla. Su carrera se extendió por casi 20 años y en los tramos finales fue acunando la idea de seguir ligado al fútbol para volcar en el deporte que lo apasiona todo lo que aprendió en ese tiempo.
La oportunidad no tardó en llegar. En La Ciudadela le abrieron las puertas. Los directivos de San Martín le hicieron llegar el ofrecimiento para trabajar como entrenador de arqueros en el plantel profesional. El mismo entusiasmo que tenía cuando concurría a los entrenamientos en Central Norte muestra hoy, a los 38 años, cuando trabaja con los arqueros Nicolás Carrizo, Juan Carrera, José Luis Martínez Gullota y Juan Mauricio Jaime.
“En el puesto de arquero uno nunca termina de aprender. En cada práctica busco que los muchachos se concienticen que no deben guardarse nada y que los resultados del esfuerzo que hacen día a día serán beneficiosos en su profesión”, señaló el “Mono”, quien lleva dos temporadas trabajando con el plantel “santo”.
Un placer
Velárdez siente un enorme placer al poder trabajar en un nivel de competencia tan exigente como es el Federal A. “En San Martín te podés dar el gusto de tener todos los elementos necesarios para trabajar con comodidad. Si a eso le agrego la libertad que me dan para desarrollar mi trabajo, no tengo más que palabras de agradecimiento para quienes confiaron en mí para ocupar el cargo”, señaló el entrenador de arqueros.
Al “Mono” le complace trabajar con profesionales que le facilitan la tarea diaria. “Tanto Juan (Carrera) y Wally (Martínez Gullota), que se dieron en gusto de atajar con Primera división, como Carrizo y Jaime, que están dando sus primeros pasos, muestran una humildad bárbara para desarrollar cada uno de los ejercicios que tenemos diagramados. Estos últimos tratan de aprender en el día a día de aquellos que ya tuvieron su roce en el primer nivel de competencia”, indicó.
Velárdez reconoció que si bien le gusta trabajar con la misma intensidad con los cuatro arqueros pone mayor énfasis en Jaime. “Él no tiene mucha continuidad y es necesario moverlo un poco más para que no pierda terreno con respecto a los otros tres. La misión es tratar de ir corrigiendo los errores que uno les pueda observar. Eso sólo se logra con el trabajo en el campo. Soluciones mágicas no existen en este puesto”, acotó.
La oportunidad no tardó en llegar. En La Ciudadela le abrieron las puertas. Los directivos de San Martín le hicieron llegar el ofrecimiento para trabajar como entrenador de arqueros en el plantel profesional. El mismo entusiasmo que tenía cuando concurría a los entrenamientos en Central Norte muestra hoy, a los 38 años, cuando trabaja con los arqueros Nicolás Carrizo, Juan Carrera, José Luis Martínez Gullota y Juan Mauricio Jaime.
“En el puesto de arquero uno nunca termina de aprender. En cada práctica busco que los muchachos se concienticen que no deben guardarse nada y que los resultados del esfuerzo que hacen día a día serán beneficiosos en su profesión”, señaló el “Mono”, quien lleva dos temporadas trabajando con el plantel “santo”.
Un placer
Velárdez siente un enorme placer al poder trabajar en un nivel de competencia tan exigente como es el Federal A. “En San Martín te podés dar el gusto de tener todos los elementos necesarios para trabajar con comodidad. Si a eso le agrego la libertad que me dan para desarrollar mi trabajo, no tengo más que palabras de agradecimiento para quienes confiaron en mí para ocupar el cargo”, señaló el entrenador de arqueros.
Al “Mono” le complace trabajar con profesionales que le facilitan la tarea diaria. “Tanto Juan (Carrera) y Wally (Martínez Gullota), que se dieron en gusto de atajar con Primera división, como Carrizo y Jaime, que están dando sus primeros pasos, muestran una humildad bárbara para desarrollar cada uno de los ejercicios que tenemos diagramados. Estos últimos tratan de aprender en el día a día de aquellos que ya tuvieron su roce en el primer nivel de competencia”, indicó.
Velárdez reconoció que si bien le gusta trabajar con la misma intensidad con los cuatro arqueros pone mayor énfasis en Jaime. “Él no tiene mucha continuidad y es necesario moverlo un poco más para que no pierda terreno con respecto a los otros tres. La misión es tratar de ir corrigiendo los errores que uno les pueda observar. Eso sólo se logra con el trabajo en el campo. Soluciones mágicas no existen en este puesto”, acotó.
Temas
Torneo Federal A 2015
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