Por Tobías Fernández
25 Julio 2015
Anticipar el pago de las vacaciones de verano durante el invierno puede resultar, para algunos, un ejercicio prematuro. Sin embargo, los empresarios turísticos coinciden en que es una de las claves para pagar entre 20% y 30% menos, sobre todo en pasajes aéreos, antes de que la demanda se incremente.
El futuro incierto del dólar en un año electoral, y los pronósticos de un eventual aumento de la divisa sobre el final del año son alicientes para hacer cuentas y estudiar la posibilidad de anticipar los gastos de las vacaciones veraniegas.
Representantes de agencias de viajes que operan en Tucumán señalaron que los paquetes turísticos a los destinos extranjeros más requeridos por los argentinos durante el verano (Brasil y el Caribe, principalmente) arrancan, a esta altura del año, entre los $ 13.000 y los $ 30.000 en promedio, por persona, durante siete noches. Los montos incluyen pasajes aéreos y hotel, y varían según se trate de servicios all inclusive, con pensión completa o con media pensión.
Además, los operadores subrayaron que una de las variables determinantes en el costo de los servicios turísticos es el valor del dólar, que desde febrero sólo creció el 4%. Sobre este punto, Jaime Collado Salas, director una agencia local, señaló que el pago anticipado de las vacaciones de verano permite a las familias ahorrar entre 20% y 30%, sobre todo en el costo de los boletos de avión, que suelen ser más oscilantes. “La posibilidad de comprar cinco o seis meses antes del verano permite a los pasajeros congelar el valor del dólar (al que está sujeta la tarifa del servicio contratado) y pagar en cuotas fijas”, subrayó.
Por su parte, Nicolás Torres, vendedor de otra firma local, agregó que las agencias de viajes y las plataformas de venta online de paquetes ofrecen financiación con tarjetas de crédito de hasta 24 meses, en algunos casos. “Es un buen momento para adelantar compras, porque el dólar todavía está quieto. En la financiación siempre hay un interés. Pero los pasajeros pueden pagar en cuotas fijas durante 12, 18 o 24 meses, dependiendo del convenio que tenga la tarjeta de crédito con el agente vendedor”, recalcó.
Por último, los empresarios coincidieron en que, ante la relativa quietud del dólar, y animados por los aumentos salariales del orden del 30% y por el medio aguinaldo, los pasajeros incrementaron sus consultas durante julio. “Cada año, los tucumanos aprenden la importancia de contratar con tiempo las vacaciones de verano”, concluyó Collado Salas.
Según proyecciones privadas, a fin de año habría una devaluación del peso, en relación al dólar. Si ocurre, podrían subir los precios de los servicios turísticos.
Por ahora, el Gobierno contiene la suba del “blue”, y evita que se amplíe la brecha con el oficial. Sin embargo, podría haber un reacomodamiento cambiario luego de las elecciones.
El experto en créditos y cobranzas, Raúl Ostengo recomendó que con el nivel actual de inflación, resulta beneficioso adelantar gastos en servicios o en bienes que estén atados al dólar. “Generalmente, las empresas financian en tarjetas de crédito en cuotas congeladas y los paquetes turísticos son sugeribles en ese sentido”, puntualizó. Sin embargo, las condiciones políticas y electorales pueden hacer ruido en las cuestiones comerciales. “Las expectativas de devaluación son más fuerte según el candidato y eso repercutirá indudablemente en una actividad como el turismo, que explota a partir de diciembre, cuando se produzca el cambio de gobierno”, estimó. En ese aspecto, Ostengo cree que sea cual fuere el próximo presidente de la Nación, las medidas pueden llegar a conocerse en plena temporada de verano, por lo que las consecuencias se pagarán luego de las vacaciones. De allí, la sugerencia de anticipar el gasto en turismo.
El futuro incierto del dólar en un año electoral, y los pronósticos de un eventual aumento de la divisa sobre el final del año son alicientes para hacer cuentas y estudiar la posibilidad de anticipar los gastos de las vacaciones veraniegas.
Representantes de agencias de viajes que operan en Tucumán señalaron que los paquetes turísticos a los destinos extranjeros más requeridos por los argentinos durante el verano (Brasil y el Caribe, principalmente) arrancan, a esta altura del año, entre los $ 13.000 y los $ 30.000 en promedio, por persona, durante siete noches. Los montos incluyen pasajes aéreos y hotel, y varían según se trate de servicios all inclusive, con pensión completa o con media pensión.
Además, los operadores subrayaron que una de las variables determinantes en el costo de los servicios turísticos es el valor del dólar, que desde febrero sólo creció el 4%. Sobre este punto, Jaime Collado Salas, director una agencia local, señaló que el pago anticipado de las vacaciones de verano permite a las familias ahorrar entre 20% y 30%, sobre todo en el costo de los boletos de avión, que suelen ser más oscilantes. “La posibilidad de comprar cinco o seis meses antes del verano permite a los pasajeros congelar el valor del dólar (al que está sujeta la tarifa del servicio contratado) y pagar en cuotas fijas”, subrayó.
Por su parte, Nicolás Torres, vendedor de otra firma local, agregó que las agencias de viajes y las plataformas de venta online de paquetes ofrecen financiación con tarjetas de crédito de hasta 24 meses, en algunos casos. “Es un buen momento para adelantar compras, porque el dólar todavía está quieto. En la financiación siempre hay un interés. Pero los pasajeros pueden pagar en cuotas fijas durante 12, 18 o 24 meses, dependiendo del convenio que tenga la tarjeta de crédito con el agente vendedor”, recalcó.
Por último, los empresarios coincidieron en que, ante la relativa quietud del dólar, y animados por los aumentos salariales del orden del 30% y por el medio aguinaldo, los pasajeros incrementaron sus consultas durante julio. “Cada año, los tucumanos aprenden la importancia de contratar con tiempo las vacaciones de verano”, concluyó Collado Salas.
Según proyecciones privadas, a fin de año habría una devaluación del peso, en relación al dólar. Si ocurre, podrían subir los precios de los servicios turísticos.
Por ahora, el Gobierno contiene la suba del “blue”, y evita que se amplíe la brecha con el oficial. Sin embargo, podría haber un reacomodamiento cambiario luego de las elecciones.
El experto en créditos y cobranzas, Raúl Ostengo recomendó que con el nivel actual de inflación, resulta beneficioso adelantar gastos en servicios o en bienes que estén atados al dólar. “Generalmente, las empresas financian en tarjetas de crédito en cuotas congeladas y los paquetes turísticos son sugeribles en ese sentido”, puntualizó. Sin embargo, las condiciones políticas y electorales pueden hacer ruido en las cuestiones comerciales. “Las expectativas de devaluación son más fuerte según el candidato y eso repercutirá indudablemente en una actividad como el turismo, que explota a partir de diciembre, cuando se produzca el cambio de gobierno”, estimó. En ese aspecto, Ostengo cree que sea cual fuere el próximo presidente de la Nación, las medidas pueden llegar a conocerse en plena temporada de verano, por lo que las consecuencias se pagarán luego de las vacaciones. De allí, la sugerencia de anticipar el gasto en turismo.
Lo más popular