Son dos las bebés que fueron quemadas en una clínica de Famaillá

N.Y.P y G.F.R. tienen cinco días de vida y ya han experimentado uno de los dolores más intensos que puede sufrir una persona. N. tiene sus manos vendadas y está sedada con fuertes calmantes, luego de haber sufrido quemaduras de tercer grado, poco después de nacer, provocadas por un caloventor colocado demasiado cerca. G. tiene lesiones en la cara y temen que el calor haya afectado uno de sus ojos.

"No sabemos si N. va a sufrir secuelas. Por ahora, los médicos nos dijeron que quizás tengan que considerar cirugía reconstructiva", contó Paola, tía de la niña. 

Daniel Amado, jefe de Neonatología de la Maternidad, donde está internada N., confirmó que la bebé está estable, que se le administran analgésicos antes de cada curación y que aún es temprano para saber si tendrá secuelas. Por lo pronto, dijo, la vio una cirujana plástica, que indicó el tipo de curaciones que deben hacerse hasta dentro de unos días, cuando volverá a evaluar la condición de la niña. 

N. y G. nacieron, con dos horas de diferencia, en una clínica de Famaillá, ubicada en Sarmiento 155, de esa ciudad. Ahora están internadas, una en la Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes y otra en un sanatorio de Alem al 400. 

Lucio Soria, dueño de la clínica, habló con LA GACETA y reconoció que las bebés estuvieron allí internadas, que los daños que tienen son quemaduras y que en la sala había un caloventor, pero insistió en que aún no pueden conocerse las circunstancias en las que fueron provocadas las lesiones.

Las familias de las dos nenas se encontraron con respuestas parecidas de parte de los médicos que las atendieron, cuando encontraron que estaban lastimadas: les dijeron que "así nacen los bebés", que quizás habían provocado ellos mismos las lesiones con el roce de la ropa y les preguntaron si se habían hecho análisis de sífilis y les dijeron que compren una "cremita" para tratar las lesiones. Esta mañana, los padres de N. y de G. radicaron la denuncia en la comisaría de Famaillá.

Esta tarde, a las 18, familiares de N. y de G. convocaron a una marcha en el centro de Famaillá para exigir que se esclarezcan las circunstancias y que la clínica se haga cargo de su responsabilidad.