23 Julio 2015
BUENOS AIRES.- Daniel Salcedo, perito de la querella de Sandra Arroyo Salgado y ex jefe de la policía bonaerense, sostuvo en la reunión de la junta médica con la fiscal Viviana Fein, que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado y, según su teoría, el homicida se lavó las manos y manchó la puerta del baño.
El experto evaluó que la sangre en la puerta no fue producto del suicidio porque “tiene una proyección descendente y un punto de inicio a 60 centímetros de altura, casi medio metro por encima de donde quedó ubicada la cabeza de la víctima”. Las manchas, agregó, fueron producidas por “el matador, y tiene que haber sido antes de lavarse. El matador habría estado ubicado por detrás de Nisman a la derecha y de pie. Nisman estaría a rodilla a tierra a 47 centímetros del extremo lateral de la bañera, junto a la mesada”, explicó.
Las manchas, según Nicolás Vega Laiun, de la Unidad Criminalística de la Policía Federal, y Luis Olavarría, perito del único imputado, explican que la puerta del baño estaba cerrada en el momento de la muerte, por lo tanto se asegura que fue un suicidio, sin participación de otras personas.
A principios de junio, la fiscala Fein recibió el informe final de los cuatro expertos de la Policía Federal designados peritos oficiales y el especialista contratado por la defensa de Diego Lagomarsino, Luis Olavarría.
Para ellos, al momento del disparo, Nisman estaba parado de frente al espejo del baño, empuñó el arma con una mano y apoyó la otra por encima. Después, cayó para atrás y se golpeó la cabeza. En aquella oportunidad, Salcedo firmó en disidencia. Por otra parte, el análisis también se enfocó en la mancha que se encontró en la mesada, junto a la bacha, donde la querella cree que el “el matador” se lavó las manos; según Vega Laiun, si la mancha de la mesada se hubiera dado por “proyección intracraneal” (salido del orificio de la bala al momento del disparo) el vanitory también debería tener rastros de sangre. (infobae.com)
El experto evaluó que la sangre en la puerta no fue producto del suicidio porque “tiene una proyección descendente y un punto de inicio a 60 centímetros de altura, casi medio metro por encima de donde quedó ubicada la cabeza de la víctima”. Las manchas, agregó, fueron producidas por “el matador, y tiene que haber sido antes de lavarse. El matador habría estado ubicado por detrás de Nisman a la derecha y de pie. Nisman estaría a rodilla a tierra a 47 centímetros del extremo lateral de la bañera, junto a la mesada”, explicó.
Las manchas, según Nicolás Vega Laiun, de la Unidad Criminalística de la Policía Federal, y Luis Olavarría, perito del único imputado, explican que la puerta del baño estaba cerrada en el momento de la muerte, por lo tanto se asegura que fue un suicidio, sin participación de otras personas.
A principios de junio, la fiscala Fein recibió el informe final de los cuatro expertos de la Policía Federal designados peritos oficiales y el especialista contratado por la defensa de Diego Lagomarsino, Luis Olavarría.
Para ellos, al momento del disparo, Nisman estaba parado de frente al espejo del baño, empuñó el arma con una mano y apoyó la otra por encima. Después, cayó para atrás y se golpeó la cabeza. En aquella oportunidad, Salcedo firmó en disidencia. Por otra parte, el análisis también se enfocó en la mancha que se encontró en la mesada, junto a la bacha, donde la querella cree que el “el matador” se lavó las manos; según Vega Laiun, si la mancha de la mesada se hubiera dado por “proyección intracraneal” (salido del orificio de la bala al momento del disparo) el vanitory también debería tener rastros de sangre. (infobae.com)
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