20 Julio 2015
NUEVA YORK, Estados Unidos/TEHERÁN, Irán.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prepara la suspensión de las sanciones contra Irán, tras el acuerdo sellado la semana anterior con las potencias internacionales en Viena. El Consejo de Seguridad de la ONU votará hoy si acepta la resolución, aunque el aval del cuerpo está casi asegurado. En tanto, la administración del presidente norteamericano, Barack Obama, envió ayer el acuerdo nuclear al Congreso estadounidense, con lo que se desencadenará un período de revisión que se extenderá durante 60 días.
La resolución de las Naciones Unidas se refiere solamente a las sanciones adoptadas por los 193 miembros de la ONU, y no incluye a las impuestas por la Unión Europea, por Estados Unidos y por otros países. Si la resolución de la ONU se acepta, no quedarían levantadas todas las sanciones contra Irán. Sólo cuando el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirme que Teherán ha cumplido las obligaciones que establece el acuerdo, se levantarán las medidas, aunque no está claro cuánto durará este proceso.
Algunas sanciones tienen nueve años de antigüedad; otras se han endurecido en estos últimos años y otras se relajaron. Primero se decretó un embargo a las armas y se dificultaron los negocios financieros. Luego, en 2010, se dispusieron restricciones en el sector financiero, de seguros y en las inversiones en la industria del gas y del petróleo. Algunas medidas afectan a personas particulares les prohiben la entrada a determinados países. Algunas de estas medidas se relajaron hace dos años.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, afirmó que el acuerdo nuclear, sellado el martes entre Irán y seis potencias mundiales, fue enviado al Congreso norteamericano para su consideración, tal como lo requiere la ley. El gobierno estadounidense y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, continuaron con su campaña a favor y en contra del acuerdo nuclear con Irán, en mensajes que enviaron por la televisión estadounidense. En diferentes programas, Kerry manifestó ayer que el convenio hace más seguro a Estados Unidos, a Israel y al mundo. Por el contrario, Netanyahu reiteró su advertencia de que ese acuerdo le allana a Teherán el camino para acceder a armas nucleares a largo plazo. De esta manera, ambos políticos se dirigieron al Congreso de Estados Unidos, donde numerosos republicanos manifestaron su oposición al acuerdo, mientras que una serie de demócratas se mostraron escépticos.
Primer acercamiento
El vicecanciller y ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, llegó ayer a Irán para sondear las oportunidades de cooperación económica que se abren para Alemania, luego del acuerdo nuclear.
Acompañado por una delegación de empresarios alemanes, Gabriel es el primer funcionario de alto rango de un gobierno occidental que visita Teherán tras el convenio nuclear. Allí se reunirá hoy con el presidente iraní, Hasan Rohani, y con otros ministros y autoridades del gobierno.
Rohani había pronosticado que, tras el acuerdo, su país iniciará una nueva era de cooperación con Occidente, incluso con Estados Unidos, especialmente en la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Las empresas alemanas esperan hacer negocios ante el inminente levantamiento de las sanciones por parte de la ONU. En esta línea también se pronunció la cadena de comida rápida estadounidense, McDonald’s, que planea abrir locales en Irán tras el histórico convenio. (DPA)
La resolución de las Naciones Unidas se refiere solamente a las sanciones adoptadas por los 193 miembros de la ONU, y no incluye a las impuestas por la Unión Europea, por Estados Unidos y por otros países. Si la resolución de la ONU se acepta, no quedarían levantadas todas las sanciones contra Irán. Sólo cuando el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirme que Teherán ha cumplido las obligaciones que establece el acuerdo, se levantarán las medidas, aunque no está claro cuánto durará este proceso.
Algunas sanciones tienen nueve años de antigüedad; otras se han endurecido en estos últimos años y otras se relajaron. Primero se decretó un embargo a las armas y se dificultaron los negocios financieros. Luego, en 2010, se dispusieron restricciones en el sector financiero, de seguros y en las inversiones en la industria del gas y del petróleo. Algunas medidas afectan a personas particulares les prohiben la entrada a determinados países. Algunas de estas medidas se relajaron hace dos años.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, afirmó que el acuerdo nuclear, sellado el martes entre Irán y seis potencias mundiales, fue enviado al Congreso norteamericano para su consideración, tal como lo requiere la ley. El gobierno estadounidense y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, continuaron con su campaña a favor y en contra del acuerdo nuclear con Irán, en mensajes que enviaron por la televisión estadounidense. En diferentes programas, Kerry manifestó ayer que el convenio hace más seguro a Estados Unidos, a Israel y al mundo. Por el contrario, Netanyahu reiteró su advertencia de que ese acuerdo le allana a Teherán el camino para acceder a armas nucleares a largo plazo. De esta manera, ambos políticos se dirigieron al Congreso de Estados Unidos, donde numerosos republicanos manifestaron su oposición al acuerdo, mientras que una serie de demócratas se mostraron escépticos.
Primer acercamiento
El vicecanciller y ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, llegó ayer a Irán para sondear las oportunidades de cooperación económica que se abren para Alemania, luego del acuerdo nuclear.
Acompañado por una delegación de empresarios alemanes, Gabriel es el primer funcionario de alto rango de un gobierno occidental que visita Teherán tras el convenio nuclear. Allí se reunirá hoy con el presidente iraní, Hasan Rohani, y con otros ministros y autoridades del gobierno.
Rohani había pronosticado que, tras el acuerdo, su país iniciará una nueva era de cooperación con Occidente, incluso con Estados Unidos, especialmente en la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Las empresas alemanas esperan hacer negocios ante el inminente levantamiento de las sanciones por parte de la ONU. En esta línea también se pronunció la cadena de comida rápida estadounidense, McDonald’s, que planea abrir locales en Irán tras el histórico convenio. (DPA)
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