Atlético lo hizo de nuevo. Venció a Villa Dálmine a domicilio y sumó tres puntos de oro para mantenerse en la lucha del torneo que tiene como puntero a Patronato. El 2-1 le alcanzó al "Decano" para cumplir su misión a la perfección.
Pero nada fue tan sencillo. El triunfo le costó tanto a los de Juan Manuel Azconzábal que el marcador recién se abrió luego de un gol en contra, cerca de la media hora del complemento. Diego Grecco quiso despejar un centro y, en su afán, mandó la bocha por arriba de su propio arquero certificando la ventaja del "Decano".
Luego de unos sofocones en los dominios de Cristian Lucchetti y de un buen primer tiempo, donde Atlético se quedó con las más claras, el triunfo era merecido. Pero la ventaja mínima no daba total tranquilidad, por eso Luis Miguel Rodríguez se volvió a vestir de héroe y buscó su gol con un tiro desde afuera del área.
Ahí, otra vez la suerte lo acompañó a Atlético. El disparo del "Pulga" se desvió en un pie enemigo y la pelota fue imposible para el arquero local. Con el 2-0 la historia parecía totalmente liquidada. Sin embargo...
A los 92' Andrés Soriano sorprendió a todos con un zapatazo que "Laucha" no pudo sacar. El triunfo no tambaleó porque Villa Dálmine no tuvo más tiempo y fue entonces cuando Atlético se relajó, el árbitro pitó el final y los tres puntos viajaron para Tucumán para dejar al "Decano" prendido entre los de arriba.