Tevez vuelve y Boca sigue

Tevez vuelve y Boca sigue

En el regreso del “Apache”, el “xeneize” ganó y pudo retener la cima.

EN ACCIÓN. Tévez se saca de encima un volante de Quilmes y lo deja en el suelo. El “Apache” no tuvo un mal partido pero le faltó hacer un gol para coronar la fiesta. reuters EN ACCIÓN. Tévez se saca de encima un volante de Quilmes y lo deja en el suelo. El “Apache” no tuvo un mal partido pero le faltó hacer un gol para coronar la fiesta. reuters
19 Julio 2015
El imán de miradas que representaba el regreso oficial de Carlos Tevez a Boca atrajo también todo tipo de situaciones al partido contra Quilmes. Situaciones que tenían que ver con la vuelta del ídolo y otras no tanto. El “xeneize” se esforzó para vencer al “cervecero” por 2 a 1, pero la misión, que era no arruinar la fiesta del “Apache” y seguir puntero, finalmente se cumplió con éxito.

La presencia de Diego Maradona y su familia apoyándolo desde el palco y con una bandera y La Bombonera colmada fueron consecuencias directas del suceso más importante en la vida de Boca en los últimos años.

Tevez respondió a todo lo que había traído su regreso vistiendo a su marcador con un sombrero en la primera pelota que tocó. Fue la mejor manera de darse la bienvenida al fútbol argentino.

De los efectos impensados podemos nombrar al primer gol. Pase de Pablo Pérez en cortada y definición en dos intentos del tucumano Sebastián Palacios. Decimos “impensados” porque el gol de “Carlitos” era lo más esperado pero la fórmula de la apertura del marcador fue la misma que le dio el triunfo en la fecha pasada ante Sarmiento, en Junín.

El jugador nacido en Alberdi se convirtió en uno de los principales goleadores de la era de Rodolfo Arruabarrena.

Y si el primer gol no estaba en el libreto de la función que tenía a Tevez como protagonista, mucho menos la pieza de arte que pintó Jonathan Calleri. La inspiración pareció haberle llegado del palco de Diego y de la llegada del “Apache”, cuando la picó de rabona para poner el 2-0.

Tevez tuvo sus chances y no desentonó pero su regreso seguiría marcado por las extrañezas. Quilmes, con muy poco, movió el partido con una pelota parada y descontó. Una chilena de Daniel Díaz pudo haber sentenciado el encuentro pero el travesaño quiso que el partido tenga 90 minutos de incertidumbre.

El equipo de Julio Falcioni estaba a un gol de acabar con los festejos en la Boca y el del “Vasco”, a un pitazo de redondear una semana perfecta pese a que no brilló: ganó en la reanudación del fútbol, volvió su ídolo, volvió a ganar con él en sus filas y está puntero.

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