Y por fin se cumple el sueño de Boca

<b>Raúl Armando Pérez | DyN</b>

Después de 10 años, siete meses y un día, Carlos Tevez, cuando esta tarde enfrente a Quilmes, volverá a ser jugador en funciones de Boca y de nuevo La Bombonera estará llena por él. La última vez había sido el 17 de diciembre de 2004 e hizo lo suyo: a los 27 minutos del segundo tiempo convirtió el gol que aseguraba la victoria por 2 a 0 sobre Bolívar y la conquista de la Copa Sudamericana.

Tres minutos más tarde, el entrenador Jorge Benítez decidió su reemplazo por Fabián Vargas y salió llevándose en sus oídos la más maravillosa de las músicas, la ovación de una hinchada que lo amaba, como sigue amándolo.

Se fue ganador, dando la vuelta olímpica al cabo de su cuarta coronación con Boca, porque antes, en 2003, había sido campeón de la Copa Libertadores de América, el torneo Apertura y la Copa Intercontinental. Fantástica cosecha en sus 110 partidos con 38 goles desde aquel debut, cuando Carlos Bianchi lo mandó a la cancha el 21 de octubre de 2001, ante Talleres, en Córdoba.

Vuelve ganador: en su última temporada con la Juventus se llevó “scudetto” y Copa Italia, le faltó la Champions League pero jugó otra final, siempre protagonista. En sus 10 años por el mundo fue también campeón con Corinthians, con Manchester United y con Manchester City, le faltó serlo con el West Ham pero lo llevó hasta el objetivo propuesto, evitar el descenso.

La última pelota que tocó en competencia determinó la victoria argentina sobre Colombia por penales y la clasificación a las semifinales de la Copa América, el 26 de junio pasado, en Chile. “Vengo a ganar”, revelaron sus compañeros que les dijo cuando les fue presentado y es lo que está acostumbrado a hacer y no podía aspirar a menos, sabe que si Boca finalizara segundo se tratará de un fracaso de estrépito y la cara de la derrota será la suya.

Una prueba

Renunció a mucho dinero que tenía por ganar en Europa y a los 31 años quiso pegar la vuelta a casa, la comunión con sus fieles ya quedó expresada de imponente manera el lunes, cuando más de 65.000 personas se dieron cita sólo para saludarlo, sin partido.

Un táctico el martes, una práctica formal con dos goles el miércoles, otro táctico el jueves y ensayo de acciones de balón detenidoayer, todo confirmado y el regreso a la concentración. Va a vestir la camiseta número 10 y va a jugar por detrás de Sebastián Palacios y Jonathan Calleri, más media punta que enganche, más delantero que volante, va a jugar de Tevez.

El entrenador, Rodolfo Arruabarrena, también lo tiene claro y lo dijo, ni falta que hacía, tiene a un auténtico jugador de elite y sabe que si no gana un título, en diciembre será un desocupado.

Esta tarde a las 16.10, entonces, Boca y Quilmes reeditarán un duelo que viene desde el fondo de la historia, como que estuvieron frente a frente por primera vez el 20 de julio de 1913, dentro de tres días se cumplirán 102 años pero este capítulo será especial, de los más recordados: será el día que volvió Tevez.