18 Julio 2015
SORTEANDO OBSTÁCULOS. Los turistas tucumanos y salteños dejan Potosí tras cinco días de “encierro”. FOTO ENVIADA A LA GACETA EN WHATSAPP
“Me voy a preparar la valija, nos dicen que ya salimos”, fue el último whatsapp que escribió ayer, a las 15 hora argentina, una de las pasajeras que durante estos cuatro días hizo las veces de “corresponsal” de la odisea que atravesaron ella y otros 70 turistas argentinos - 22 tucumanos y ocho salteños, entre ellos - en Bolivia cuando, al pasar por Potosí, se habían quedado atrapados por un conflicto entre los potosinos y el presidente Evo Morales.
Como ya un par de días antes había habido un intento frustrado del contingente de poder abandonar la ciudad, hubo que esperar el mensaje formal de la Cancillería argentina para cantar victoria. Según se informó, pudieron salir de Potosí tanto el contingente tucumano como otros de provincias vecinas (de Córdoba) y turistas franceses que visitaban esta parte del continente.
En Tucumán, quien hizo el anuncio oficial de la “liberación” fue la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse, que transmitió el mensaje que le había enviado a su vez la notificación de la Directora de Argentinos en el Exterior de la Dirección General de Asuntos Consulares, Silvina Montenegro.
El miércoles, tras un acuerdo con miembros de Comcipo, los argentinos habían intentado salir de la ciudad; y luego de haber atravesaron unos cuantos cortes, finalmente tuvieron que regresar a la ciudad. Cuando ya la inquietud se había apoderado de los pasajeros, se le pidió al gobernador de la Provincia, José Alperovich, que mediara en el conflicto y que le pidiera apoyo a Cancillería. Ya lo había hecho antes el gobierno de Córdoba. Ayer en la mañana, Alperovich dijo que la Provincia había ofrecido sus aviones para sacar a los turistas de Potosí, pero que la salida aérea no era viable.
Ayer, tras intensas negociaciones en las que intervinieron la Cancillería (representada por el cónsul de Argentina en Villazón, Juan Tacetti), el defensor del Pueblo de la Provincia de Tucumán, Hugo Cabral y el de Bolivia, Rolando Villena Villegas, finalmente los argentinos pudieron sortear a mitad de la tarde los numerosos bloqueos de los accesos a Potosí. Pero no lo hicieron solos. Encabezaban la comitiva, abriendo camino, un sacerdote potosino, referentes de la defensoría del Pueblo de Bolivia y de una universidad del país vecino y una delegación del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que es la organización intersectorial que desde hace 12 días lidera la protesta y los cortes de ruta en Potosí. Entre sus reclamos al presidente Evo Morales figuran la construcción de rutas, de hospitales, de puentes, y fábricas, entre otros 26 puntos.
Por el contingente tucumano también cumplió un rol activo en las negociaciones con el Comcipo Federico Quiroga, el coordinador a cargo del contingente que viajaba hacia Machu Picchu con la agencia tucumana Bali Hai.
La presencia de la Comcipo en la evacuación fue un salvoconducto que días atrás ni siquiera había funcionado, dada la dureza de la protesta del pueblo potosino.
El martes, el cónsul Taccetti había intentado ingresar a Potosí, pero entonces no pudo hacerlo. El jueves lo hizo en moto, después de haber dejado su auto en uno de los accesos a la “Villa Imperial”, como se la conoce a Potosí. “Cada uno pudo salir con su propia movilidad, logramos negociar con los manifestantes a través de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia, y algunos integrantes de la Universidad Tomás Frías (de Potosí) pudimos cruzar todos los bloqueos sin problemas”, le dijo ayer Tacetti al diario La Voz del Interior. Al parecer, la representación universitaria entre los mediadores fue producto de relaciones entre esa casa de altos estudios y la Universidad Nacional de Córdoba.
Rumbo a Machu Picchu
Ayer, una vez que se supo que el contingente había podido dejar Potosí, Fernando Mignone, el propietario de la agencia Bali Hai, dijo a LA GACETA que el contingente integrado por 22 tucumanos y ocho salteños “seguía viaje a Macchu Picchu, como estaba establecido en el cronograma originario”, y que estaba previsto que anoche pernoctaran en la ciudad de La Paz.
Como ya un par de días antes había habido un intento frustrado del contingente de poder abandonar la ciudad, hubo que esperar el mensaje formal de la Cancillería argentina para cantar victoria. Según se informó, pudieron salir de Potosí tanto el contingente tucumano como otros de provincias vecinas (de Córdoba) y turistas franceses que visitaban esta parte del continente.
En Tucumán, quien hizo el anuncio oficial de la “liberación” fue la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse, que transmitió el mensaje que le había enviado a su vez la notificación de la Directora de Argentinos en el Exterior de la Dirección General de Asuntos Consulares, Silvina Montenegro.
El miércoles, tras un acuerdo con miembros de Comcipo, los argentinos habían intentado salir de la ciudad; y luego de haber atravesaron unos cuantos cortes, finalmente tuvieron que regresar a la ciudad. Cuando ya la inquietud se había apoderado de los pasajeros, se le pidió al gobernador de la Provincia, José Alperovich, que mediara en el conflicto y que le pidiera apoyo a Cancillería. Ya lo había hecho antes el gobierno de Córdoba. Ayer en la mañana, Alperovich dijo que la Provincia había ofrecido sus aviones para sacar a los turistas de Potosí, pero que la salida aérea no era viable.
Ayer, tras intensas negociaciones en las que intervinieron la Cancillería (representada por el cónsul de Argentina en Villazón, Juan Tacetti), el defensor del Pueblo de la Provincia de Tucumán, Hugo Cabral y el de Bolivia, Rolando Villena Villegas, finalmente los argentinos pudieron sortear a mitad de la tarde los numerosos bloqueos de los accesos a Potosí. Pero no lo hicieron solos. Encabezaban la comitiva, abriendo camino, un sacerdote potosino, referentes de la defensoría del Pueblo de Bolivia y de una universidad del país vecino y una delegación del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que es la organización intersectorial que desde hace 12 días lidera la protesta y los cortes de ruta en Potosí. Entre sus reclamos al presidente Evo Morales figuran la construcción de rutas, de hospitales, de puentes, y fábricas, entre otros 26 puntos.
Por el contingente tucumano también cumplió un rol activo en las negociaciones con el Comcipo Federico Quiroga, el coordinador a cargo del contingente que viajaba hacia Machu Picchu con la agencia tucumana Bali Hai.
La presencia de la Comcipo en la evacuación fue un salvoconducto que días atrás ni siquiera había funcionado, dada la dureza de la protesta del pueblo potosino.
El martes, el cónsul Taccetti había intentado ingresar a Potosí, pero entonces no pudo hacerlo. El jueves lo hizo en moto, después de haber dejado su auto en uno de los accesos a la “Villa Imperial”, como se la conoce a Potosí. “Cada uno pudo salir con su propia movilidad, logramos negociar con los manifestantes a través de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia, y algunos integrantes de la Universidad Tomás Frías (de Potosí) pudimos cruzar todos los bloqueos sin problemas”, le dijo ayer Tacetti al diario La Voz del Interior. Al parecer, la representación universitaria entre los mediadores fue producto de relaciones entre esa casa de altos estudios y la Universidad Nacional de Córdoba.
Rumbo a Machu Picchu
Ayer, una vez que se supo que el contingente había podido dejar Potosí, Fernando Mignone, el propietario de la agencia Bali Hai, dijo a LA GACETA que el contingente integrado por 22 tucumanos y ocho salteños “seguía viaje a Macchu Picchu, como estaba establecido en el cronograma originario”, y que estaba previsto que anoche pernoctaran en la ciudad de La Paz.
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