Más de 9.600 policías buscan al "Chapo"

Más de 9.600 policías buscan al "Chapo"

Con el apoyo del FBI y la DEA, el gobierno mexicano lanzó una cacería humana para tratar de recapturar al jefe del cártel de Sinaloa. Las agencias de Estados Unidos investigan a por lo menos tres de los hijos del narcotraficante. Está en juego la imagen y la capacidad de gestión del presidente Peña Nieto.

OPERATIVO. Un policía reparte folletos con la recompensa que se ofrece. reuters OPERATIVO. Un policía reparte folletos con la recompensa que se ofrece. reuters
17 Julio 2015
CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de México lanzó una cacería del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien se fugó el sábado de una cárcel de máxima seguridad, con más de 9.600 policías federales y unidades especiales en alerta máxima volcados a recapturarlo, informó el gobierno.

El líder del cartel de Sinaloa, que logró escapar de su celda a través de un sofisticado túnel de 1.500 metros, con el que burló por segunda vez a las autoridades después de su primera fuga en 2001, es buscado en rutas, hoteles, hospitales y funerarias.

El túnel desembocaba en una casa que estaba sin habitar y que había sido construida unos meses antes, y tenía alumbrado, tanques de oxígeno, cañerías y una motocicleta adherida a unos rieles que se utilizó para remover la tierra. Las autoridades informaron que están distribuyendo más de 100.000 folletos con fotos recientes del capo más peligroso del mundo en casetas de peaje de autopistas y que 48 policías con perros revisan ómnibus y camiones.

Asimismo, indicaron que hay “alerta en los aeropuertos para la revisión de todos los vuelos privados y rigurosa revisión de pasajeros”.

La fuga de “El Chapo”, facilitada por una cadena y entramado de complicidades que el gobierno prometió investigar a fondo, fue un duro revés para el presidente Enrique Peña Nieto después de que su captura en febrero de 2014 se convirtiera en su mayor logro en la lucha contra el narcotráfico.

Al cumplirse seis días del suceso que tuvo lugar en la cárcel de máxima seguridad Altiplano I, en el municipio de Almoloya, el gobierno refuerza la cooperación con países vecinos para evitar su escape al extranjero.

“Se han establecido 101 filtros de revisión en las principales carreteras y autopistas federales de los estados de México, Morelos, Hidalgo, Puebla, Guerrero, Tlaxcala, Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, Zacatecas, Durango, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Campeche, Chiapas, Veracruz y el Distrito Federal”, precisó la Secretaría de Gobernación.

El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, se reunió con el embajador estadounidense, Anthony Wayne, con quien acordó fortalecer un vasto plan de coordinación y colaboración entre ambos países para dar con el paradero de Guzmán, por quien el Ejecutivo mexicano fijó una recompensa de U$S 4 millones por contribuciones a su hallazgo. El Gobierno de Estados Unidos se involucró, a través del FBI y la DEA.

La DEA contribuyó a la aprehensión del narcotraficante en 2014, luego de la cual fue alojado en El Altiplano. Una de las preocupaciones de Estados Unidos se muestra en el informe de la propia DEA fechado en noviembre de 2013, en el que esa agencia previó que los carteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa, planeaban expandir su influencia en ese territorio.

La DEA puso la lupa sobre al menos tres de los nueve hijos que se le adjudican a ‘El Chapo’. Los nombres de Iván Archibaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, nacidos en 1983 y 1986, respectivamente, así como el de Ovidio Guzmán López (1990) se encuentran en diversos expedientes judiciales y del Departamento del Tesoro.

Los tres ´’chapitos’ son señalados por actividades relacionadas con tráfico de drogas y lavado de dinero. También, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) actualizó los datos de Guzmán y emitió la alerta roja, para rastrear el paradero en 190 países del narcotraficante mexicano. (Télam)

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