MADRID.- Alrededor de 2000 hinchas de Real Madrid obligaron a la dirigencia del club a abriri las puertas del estadio "Santiago Bernabeu" para brindarle una emotiva despedida a Iker Casillas, el emblemático arquero que continuará su carrera en Oporto, de Portugal.
El portero había comparecido ante la prensa ayer, entre lágrimas leyó un comunicado y no aceptó preguntas. Muchos aficionados consideraron que no era el modo apropiado para su partida y se citaron en el Bernaneu, donde un grupo numeroso vivó a Iker y a los gritos, exigía la renuncia del presidente Florentino Pérez.
"Soy un madridista más y siempre que pueda vendré a animar al Real Madrid. Intentaré llevar el nombre del madridismo donde vaya", soltó el futbolista.
"Florentino, dimisión" fueron los cánticos que se oyeron ya en la puerta de acceso al palco de honor del recinto minutos antes de la conferencia de prensa que el arquero del seleccionado español brindó junto al máximo dirigente del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabeu.
"(Iker) Casillas nos trasladó su deseo y nosotros lo hemos aceptado. Nadie le ha pedido que dejase el club", aclaró Pérez. "Iker se ha ganado nuestros respeto y cariño dentro y fuera de los estadios. Llegó con nueve años y se va como capitán del equipo, habiendo ganado todo y como uno de los grandes referentes", añadió.