Mensajero de alegría, esperanza y paz

Altar ecológico hecho con cocos, mazorcas de maiz, calabazas y zapallos.- El artista Koki Ruiz construyó el altar ecológico en el predio Ñu Guasu (foto) donde hoy el Papa celebrará la misa central de su visita al Paraguay. La obra, de 40 metros de largo y 17 de alto, fue realizada con 200.000 cocos (cada uno con mensajes de gratitud y pedido de los fieles), 40.000 espigas de maíz y 1.000 calabazas y zapallos.

Recorrerá villas humildes.- Hoy a la mañana Francisco recorrerá asentamientos de Asunción, donde viven las familias más pobres de Paraguay. Irá en compañía de un grupo muy reducido de personas.

Visitará al carpintero que diseñó las sillas de Juan Pablo II y de Francisco .- El Papa visitará al carpintero Isabelino Maidana, que diseñó, talló y armó con esmero la silla que usará Francisco en la misa de hoy. Hace 27 años, le habían encargado a Maidana una silla similar, sin saber que la usaría el papa Juan Pablo II durante su histórica misa en la basílica de Caacupé, el 18 de mayo de 1988.

Emoción generalizada.- “En Asunción reina la algarabía. Creyentes y no creyentes están emocionados porque confían en que el papa Francisco trae alegría, esperanza, y sobre todo paz a este país”, destacó el argentino Juan Marinangeli, responsable periodístico del semanario Cristo Hoy, que cubre la visita de Francisco al continente.

Se trasladó en el Peugeot que usó Juan Pablo ll.- Ayer a la mañana, el Pontífice se trasladó desde la Nunciatura hasta el Hospital Pediátrico en el mismo Peugeot gris que usó Juan Pablo II durante su visita al Paraguay, en 1988.

Voluntarios servidores cuidan al papa y al público en las calles.- Unas 90.000 personas organizaron la visita papal. En las calles por las que se desplaza el Papa, cientos de voluntarios, grupos católicos y de parroquias forman cordones. Son los “voluntarios servidores”: evitan que la gente toque a Francisco, reparten agua y están atentos a cualquier percance que surgiera entre el público. “Empezaron a prepararse hace más de seis meses, para no dejar nada librado al azar”, aclaró el periodista Juan Marinangeli.