La peregrinación empezó en Tucumán, en la misma terminal de ómnibus. Con banderas argentinas desplegadas con la leyenda “Papa Francisco, te queremos”, gorros albicelestes y manojos de rosarios colgados del cuello, unos 60 peregrinos de Tucumán se sacaron las últimas fotos antes de partir. “Pancho, somos tus jóvenes”, se leía en un cartel pintado de varios colores que sostenían Luciana Aguirre, de 22 años, y los hermanos Jesús y Flavia Luqui, de 17 y 16 años, todos de la parroquia San Cayetano.
Entre el enjambre de pasajeros que era ayer la terminal de ómnibus, en plenas vacaciones de invierno, saltaba por su alegría y despliegue de carteles el contingente de 60 peregrinos que conduce Elías Safe, con destino a Asunción del Paraguay.
Allí estaba, emocionada, la enfermera Hilda Comán, posando para las fotos junto a la médica Miriam Aramburu. Ambas envueltas en una bandera argentina con la inscripción: “Dios eligió a un argentino. Papa Francisco, te quiero”. “Lo sigo desde que era cardenal. Me enamoré de su carisma, de sus gestos y su espontaneidad, de su defensa encendida por los pobres y excluidos”, dice Miriam, remarcando cada palabra.
“¡Somos la barrita de la Dirección de Emergencia!”, bromeó alguien del grupo. Ocurre que son siete, entre enfermeras, médicas y asistentes del 107, todos compañeros de trabajo del Siprosa. En la despedida no faltó el director, doctor Francisco Barreiro, que fue a despedir a su hija Gabriela y a sus colegas. “Llevamos un montón de rosarios y fotos de nuestros parientes y amigos para tenerlos presentes en el momento de la bendición del Santo Padre”, dijo Gabriela, que viajó con su novio, Mauricio Usqueda.
Marta Ríos, bibliotecaria de la UNT, contó que lleva en su valija 50 rosarios para bendecir y luego repartir entre sus familiares y una camiseta de San Lorenzo para alegrar al papa Francisco. Se estima que en Asunción se encontrarán con 1,5 millón de argentinos, según calcula la organización del evento.