20 Mayo 2015
La alianza entre los espacios liderados por el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, y por el diputado José Cano incluiría, según runrunes, la cesión al amayismo de la candidatura para jefe municipal de la capital. Los rumores, incluso, nominan al eventual postulante: Germán Alfaro. Esto generó un sacudón dentro de la Unión Cívica Radical (UCR), principal fuerza del Acuerdo Cívico y Social (ACS), que impulsa la candidatura a gobernador de Cano. La alianza Cano-Amaya ya había motivado una sangría en el ACS: el massista Gerónimo Vargas Aignasse, que sonaba como uno de los principales candidatos a intendente capitalino por ese frente, se alejó ante la inminencia del acuerdo, y su implicancia en la postulación para ese cargo.
Desde la UCR se habían lanzado cuatro precandidatos a conducir la capital: la senadora Silvia Elías, el diputado Luis Sacca, el legislador Federico Romano Norri y el edil capitalino José Luis Avignone.
Aunque ninguno admitió que resignará sus deseos de ser intendente, casi todos dejaron entrever que podrían hacerlo, en pos de un objetivo mayor: la gobernación. “Aún no se terminaron de definir las candidaturas. Pero pueden tener la certeza de que estoy feliz de la posibilidad de que Cano sea gobernador”, dijo Elías. Y envió un mensaje, que deja pensar en que podría bajar su candidatura: “el tucumano debe tener la garantía de que lo único que me moviliza en política es la búsqueda del bien común, no un interés particular”.
Algo similar declaró Sacca. “‘El Tucumán que viene’ (N. de la R.: tal el eslogan del ACS) no tiene lugar para personalismos; soy hombre del proyecto de Cano y del ACS, y mi voluntad es la voluntad colectiva”, indicó. Avignone se reivindica uno de los mentores del acuerdo entre Cano y Amaya. A raíz de ello, se definió como permeable cuando LA GACETA le consultó qué haría con su postulación a intendente, si el ACS bendice a Alfaro para ese cargo: “siempre dije que para llegar a un entendimiento hay que ser permeable; el objetivo mayor es la gobernación”.
El único que precisó que no baja su candidatura, por el momento, fue Romano Norri. “Estoy trabajando para ser intendente. Es cierto que el amayismo pide esa candidatura; pero no está definida ninguna postulación, ni siquiera la fórmula de gobernador y vicegobernador. Oportunamente evaluaremos alguna definición; no hay apuro”, dijo.
Desde la UCR se habían lanzado cuatro precandidatos a conducir la capital: la senadora Silvia Elías, el diputado Luis Sacca, el legislador Federico Romano Norri y el edil capitalino José Luis Avignone.
Aunque ninguno admitió que resignará sus deseos de ser intendente, casi todos dejaron entrever que podrían hacerlo, en pos de un objetivo mayor: la gobernación. “Aún no se terminaron de definir las candidaturas. Pero pueden tener la certeza de que estoy feliz de la posibilidad de que Cano sea gobernador”, dijo Elías. Y envió un mensaje, que deja pensar en que podría bajar su candidatura: “el tucumano debe tener la garantía de que lo único que me moviliza en política es la búsqueda del bien común, no un interés particular”.
Algo similar declaró Sacca. “‘El Tucumán que viene’ (N. de la R.: tal el eslogan del ACS) no tiene lugar para personalismos; soy hombre del proyecto de Cano y del ACS, y mi voluntad es la voluntad colectiva”, indicó. Avignone se reivindica uno de los mentores del acuerdo entre Cano y Amaya. A raíz de ello, se definió como permeable cuando LA GACETA le consultó qué haría con su postulación a intendente, si el ACS bendice a Alfaro para ese cargo: “siempre dije que para llegar a un entendimiento hay que ser permeable; el objetivo mayor es la gobernación”.
El único que precisó que no baja su candidatura, por el momento, fue Romano Norri. “Estoy trabajando para ser intendente. Es cierto que el amayismo pide esa candidatura; pero no está definida ninguna postulación, ni siquiera la fórmula de gobernador y vicegobernador. Oportunamente evaluaremos alguna definición; no hay apuro”, dijo.
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