No hace falta verla de nuevo. Basta con abrir alguna página web de escenas seleccionadas y las andanzas de la familia Musicardi provocarán irremediablemente la risa, tal como ocurre desde hace 30 años.
El 6 de mayo de 1985 se estrenó “Esperando la carroza”, comedia negra dirigida por Alejandro Doria, que falleció en 2009. Con los años se convirtió en una de las películas más célebres del cine nacional, pese al moderado éxito y a las críticas adversas de entonces.
Basada en la obra teatral del dramaturgo uruguayo Jacobo Langsner, es una clara muestra del grotesco rioplatense: la sucesión de malentendidos y enredos desencadena una serie de situaciones cómicas y disparatadas, con altas dosis de cinismo, informa IncaaTV.
Reparto e historia
Doria se encargó de la versión y adaptación cinematográfica, y su primer acierto fue armar un reparto estelar integrado por reconocidos actores rioplatenses de cine y teatro, como Luis Brandoni, China Zorrilla, Antonio Gasalla, Julio De Grazia, Darío Grandinetti, Cecilia Rossetto, Enrique Pinti, Betiana Blum, Juan Manuel Tenuta, Lidia Catalano y Andrea Tenuta, entre otros.
El personaje protagónico es Mamá Cora (Gasalla), una octogenaria que vive con uno de sus cuatro hijos y su nuera. Un día la abuela sale a la calle, no regresa, y todos creen que está muerta.
A partir de ese instante quedan al descubierto todas las miserias e hipocresías que subyacen en la institución familiar, y también en la sociedad argentina de la posdictadura. Aparecen, en plena primavera democrática, las nuevas reglas culturales, económicas y sociales, las mentiras, la prosperidad económica de proveniencia dudosa, el desprecio por los viejos, las infidelidades, el cinismo político y el individualismo.
En 2009 se estrenó una segunda parte, con un guión que había sido escrito en 1986, también por Langsner, con dirección de Gabriel Condron. Doria no quiso dirigirla porque, según él, no se podía competir con un mito.
El mito de “Esperando...” se refleja en frases que ya forman parte del acervo cultural o en el rating que sube en el canal de TV que la pase, a cualquier hora.
Hoy en día los vecinos del barrio de Versalles todavía recuerdan el trajín de la filmación, señala “La Nación”. En Echenagucía al 1.200, la calle sigue empedrada. La casa chorizo donde se filmó, declarada Patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires, ha cambiado el color de la fachada, pero está intacta, y una placa de mármol orienta a los fanáticos que llegan a sacarse fotos.
Del escenario a la pantalla
En los escenarios tucumanos.- “Esperando la carroza” nació como una obra de teatro grotesco costumbrista, escrita en 1962 por el uruguayo Jacobo Langsner. En Tucumán tuvo tres versiones: en 1989 la estrenó el Teatro Estable de la Provincia, con dirección de Rafael Nofal; diez años después la puso Rolo Andrada con su taller Renacer, y hace dos años, Oli Alonso nuevamente con el Estable. En agosto se estrenará en El Salvador la película “Los Caballero”, basada en la obra.
Amor a la camiseta.- Darío Grandinetti es hincha fanático de River, por lo que se molestó cuando le dijeron que debía vestir una camiseta de Boca en la célebre escena del picado barrial, donde un grupo de chicos le pegan un pelotazo en la cabeza y él rompe la pelota. Sólo aceptó cuando le explicaron que su personaje era un bobo.
El loro de China Zorrilla.- No estaba previsto, pero quedó para la posteridad. La famosa frase de Elvira (China Zorrilla) “Me cagó el loro”, no estaba en el libreto, sino que fue un accidente real en plena filmación por la incontinencia del pájaro, un habitante de la casa que se reía cada vez que veía agitarse un pañuelo.
De sonidista a trabajar con Capusotto.- El sonidista principal de la película es Pedro Saborido, quien luego comenzó una larga carrera como guionista y actualmente colabora con Diego Capusotto.
HOY
• A las 20, por el canal INCAA TV.