25 Abril 2015
Tripolone y su banda arribaron a Villa Urquiza
El fiscal contó que le dio un plazo de 24 horas al director de Institutos Penales para que habilite cupos. “Si llegaba a desobedecer la orden, iba a ser detenido”, desafió Los seis sospechosos fueron trasladados ayer, luego de que el fiscal Navarro Dávila notificara al director del penal para que efectúe ese trámite
Sergio Gustavo Tripolone y otras cinco personas, que conformarían una banda delictiva, ya se encuentran en el penal de Villa Urquiza. El grupo llegó a la cárcel ayer a la mañana, custodiado por personal del Grupo CERO de la Policía. Ese traslado, que se había demorado por falta de cupos en el penal, provocó el enojo del fiscal de Instrucción de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila.
Tripolone y sus presuntos cómplices debieron haber arribado a Villa Urquiza el miércoles, cuando el fiscal impartió esa orden. Sin embargo, no se los pudo trasladar de inmediato debido a que el director de Institutos Penales Guillermo Snaider había explicado que no contaban con cupos disponibles.
Ante esa situación, Navarro Dávila citó a Snaider en su despacho. “Parece que el señor Snaider no entiende que, cuando esta fiscalía da una orden, la tiene que cumplir. Le notifiqué que tenía 24 horas para proceder al alojamiento de todas las personas, de las que le había dado el listado y los oficios”, contó ayer el fiscal.
“Tengo el conocimiento de que ya los están trasladando, no sólo a ellos sino también a otras personas que, dadas las características de los hechos delictivos que se les imputan, entiendo que tienen que estar resguardadas en un lugar de seguridad como sería Villa Urquiza”, agregó Navarro Dávila.
El fiscal se mostró molesto con la falta de cupos en el penal. “El director de Institutos Penales no puede ni debe discutir una orden de la fiscalía. Si llegaba a desobedecer la orden, iba a ser detenido. Yo le iba a pedir al juez de Instrucción la detención”, afirmó Navarro Dávila, desafiante.
Antes del mediodía, los seis investigados ya se encontraban en el penal. El fiscal sospecha que tanto Tripolone como sus presuntos cómplices incurrieron en los delitos de robo y asociación ilícita. Los seis fueron detenidos el 16 de marzo, en una estación de servicios de Banda del Río Salí. Los investigadores de la Policía los interceptaron cuando, según detalla la causa, estaban por asaltar a un empresario en Los Bulacios.
Un auto “mellizo”
Navarro Dávila cree que Tripolone lidera una banda que, entre otras cosas, se dedica a robar autos de alta gama y convertirlos en “mellizos” para su venta. Como parte de esa investigación que lleva adelante, ayer a la mañana quedó secuestrado un Peugeot 308.
“El vehículo tenía pedido de secuestro desde Córdoba y estaba circulando como auto ‘mellizo’ en Tucumán”, anunció el fiscal. Asimismo, explicó que analizan los contactos que podría tener Tripolone en esa provincia.
“Sustraen los vehículos en Córdoba y después envían los datos a Tucumán y hacen toda la documentación. Es posible que tengan vínculos con la banda de Tripolone”, remarcó.
El vehículo fue secuestrado por la división Sustracción de Automotores de la Policía, a cargo de los comisarios Fernando Carrizo y Miguel Frías. Lo detectaron cuando circulaba por la intersección de las avenidas Colón y Mate de Luna y su conductor quedó aprehendido hasta que se determine de qué manera accedió a ese vehículo y si tiene algún vínculo con los seis sospechosos.
Tripolone y sus presuntos cómplices debieron haber arribado a Villa Urquiza el miércoles, cuando el fiscal impartió esa orden. Sin embargo, no se los pudo trasladar de inmediato debido a que el director de Institutos Penales Guillermo Snaider había explicado que no contaban con cupos disponibles.
Ante esa situación, Navarro Dávila citó a Snaider en su despacho. “Parece que el señor Snaider no entiende que, cuando esta fiscalía da una orden, la tiene que cumplir. Le notifiqué que tenía 24 horas para proceder al alojamiento de todas las personas, de las que le había dado el listado y los oficios”, contó ayer el fiscal.
“Tengo el conocimiento de que ya los están trasladando, no sólo a ellos sino también a otras personas que, dadas las características de los hechos delictivos que se les imputan, entiendo que tienen que estar resguardadas en un lugar de seguridad como sería Villa Urquiza”, agregó Navarro Dávila.
El fiscal se mostró molesto con la falta de cupos en el penal. “El director de Institutos Penales no puede ni debe discutir una orden de la fiscalía. Si llegaba a desobedecer la orden, iba a ser detenido. Yo le iba a pedir al juez de Instrucción la detención”, afirmó Navarro Dávila, desafiante.
Antes del mediodía, los seis investigados ya se encontraban en el penal. El fiscal sospecha que tanto Tripolone como sus presuntos cómplices incurrieron en los delitos de robo y asociación ilícita. Los seis fueron detenidos el 16 de marzo, en una estación de servicios de Banda del Río Salí. Los investigadores de la Policía los interceptaron cuando, según detalla la causa, estaban por asaltar a un empresario en Los Bulacios.
Un auto “mellizo”
Navarro Dávila cree que Tripolone lidera una banda que, entre otras cosas, se dedica a robar autos de alta gama y convertirlos en “mellizos” para su venta. Como parte de esa investigación que lleva adelante, ayer a la mañana quedó secuestrado un Peugeot 308.
“El vehículo tenía pedido de secuestro desde Córdoba y estaba circulando como auto ‘mellizo’ en Tucumán”, anunció el fiscal. Asimismo, explicó que analizan los contactos que podría tener Tripolone en esa provincia.
“Sustraen los vehículos en Córdoba y después envían los datos a Tucumán y hacen toda la documentación. Es posible que tengan vínculos con la banda de Tripolone”, remarcó.
El vehículo fue secuestrado por la división Sustracción de Automotores de la Policía, a cargo de los comisarios Fernando Carrizo y Miguel Frías. Lo detectaron cuando circulaba por la intersección de las avenidas Colón y Mate de Luna y su conductor quedó aprehendido hasta que se determine de qué manera accedió a ese vehículo y si tiene algún vínculo con los seis sospechosos.