18 Abril 2015
AQUÍ VIVÍA. La vivienda está ubicada en el barrio Elías Pérez Sur de Famaillá. la gaceta / foto de hector peralta (archivo)
Todas las sospechas giran en torno a la familia de Cinthia Johana Moyano Trejo, la mujer que fue encontrada sin vida hace un mes a la vera de la ruta 157, en la comuna de Río Colorado. Fuentes de la investigación confirmaron que existen indicios de que la víctima haya sido asesinada en su propia casa, en la ciudad de Famaillá, donde vivía con sus padres.
El cuerpo de Moyano Trejo había sido hallado la mañana del 18 de marzo, cuando una persona que pasaba por el kilómetro 1.216 de la ruta 157 divisó un bulto extraño y llamó a la Policía. Más tarde confirmarían que se trataba del cadáver de una mujer, que se encontraba en avanzado estado de descomposición. La víctima estaba atada, tenía una bolsa plástica en la cabeza y había sido envuelta en una frazada roja.
Una semana después se supo que esa mujer era Moyano Trejo, quien tenía 23 años, era hija única y vivía en el barrio Elías Pérez Sur de Famaillá. Desde entonces los investigadores trataron de determinar quién había asesinado a la joven y cuál había sido el móvil del crimen. Cuando entrevistaron a sus padres, ambos dijeron que su hija solía irse durante varios días de la casa y aseguraron que por eso no denunciaron su desaparición, cuando salió por última vez, el 13 de marzo.
Después de ahondar en varias averiguaciones, personal de la división Homicidios, a cargo del subcomisario Marcelo Sallas, allanó la casa donde vivía la víctima. Con la colaboración de la Policía Científica, descubrieron huellas de sangre en la vivienda. Fuentes de la investigación precisaron que las marcas fueron vistas gracias al uso del luminol (un reactivo que se emplea para detectar rastros de sangre), que se encontraban en el piso de la habitación de la joven y que habían sido lavadas.
Pero ese no fue el único elemento que les llamó la atención. Según confiaron las fuentes, también encontraron en esa casa una frazada de similares características a la que envolvía el cuerpo de Moyano Trejo.
“Los elementos secuestrados están en Policía Científica, la doctora (Lilia) Moyano está analizando la sangre que se encontró en la casa de los padres”, informó ayer la fiscala de Instrucción de la VI° Nominación, Adriana Reinoso Cuello, quien está a cargo del caso. “Se está trabajando sobre el entorno de la víctima”, agregó.
Según adelantó Reinoso Cuello, en cuanto tenga los resultados de esas pericias, se solicitarán nuevas medidas y podría haber detenciones. Sin embargo, no quiso precisar quiénes son los sospechosos de haber cometido el crimen.
El cuerpo de Moyano Trejo había sido hallado la mañana del 18 de marzo, cuando una persona que pasaba por el kilómetro 1.216 de la ruta 157 divisó un bulto extraño y llamó a la Policía. Más tarde confirmarían que se trataba del cadáver de una mujer, que se encontraba en avanzado estado de descomposición. La víctima estaba atada, tenía una bolsa plástica en la cabeza y había sido envuelta en una frazada roja.
Una semana después se supo que esa mujer era Moyano Trejo, quien tenía 23 años, era hija única y vivía en el barrio Elías Pérez Sur de Famaillá. Desde entonces los investigadores trataron de determinar quién había asesinado a la joven y cuál había sido el móvil del crimen. Cuando entrevistaron a sus padres, ambos dijeron que su hija solía irse durante varios días de la casa y aseguraron que por eso no denunciaron su desaparición, cuando salió por última vez, el 13 de marzo.
Después de ahondar en varias averiguaciones, personal de la división Homicidios, a cargo del subcomisario Marcelo Sallas, allanó la casa donde vivía la víctima. Con la colaboración de la Policía Científica, descubrieron huellas de sangre en la vivienda. Fuentes de la investigación precisaron que las marcas fueron vistas gracias al uso del luminol (un reactivo que se emplea para detectar rastros de sangre), que se encontraban en el piso de la habitación de la joven y que habían sido lavadas.
Pero ese no fue el único elemento que les llamó la atención. Según confiaron las fuentes, también encontraron en esa casa una frazada de similares características a la que envolvía el cuerpo de Moyano Trejo.
“Los elementos secuestrados están en Policía Científica, la doctora (Lilia) Moyano está analizando la sangre que se encontró en la casa de los padres”, informó ayer la fiscala de Instrucción de la VI° Nominación, Adriana Reinoso Cuello, quien está a cargo del caso. “Se está trabajando sobre el entorno de la víctima”, agregó.
Según adelantó Reinoso Cuello, en cuanto tenga los resultados de esas pericias, se solicitarán nuevas medidas y podría haber detenciones. Sin embargo, no quiso precisar quiénes son los sospechosos de haber cometido el crimen.
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