18 Abril 2015
ENTRE LOS TITULARES. Facundo Rivero jugó desde la primera fecha y pretende seguir respondiendo a las peticiones del DT. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO (ARCHIVO)
No es ninguna novedad que a los jugadores del medio siempre les cuesta un poco más consolidarse en los equipos grandes de Tucumán. Facundo Rivero lo sabe, pero hasta el momento el defensor es bien respaldado por el DT de San Martín, Darío Tempesta. Es que en el mismo arranque de la competencia oficial, el entrenador le brindó la chance de ganarse un lugar en la zaga central y no está dispuesto a desaprovechar esa oportunidad única.
“Estoy trabajando para responder a su confianza. Soy consciente que debo seguir mejorando para estar a la altura de las exigencias, y a eso lo voy a conseguir con el trabajo semanal. Además, sumando minutos de juego todo se simplificará”, dijo el central de 21 años.
“Facu” considera que jugar a la par de un futbolista de la experiencia de Darío Cajaravilla es una gran ventaja. “Por la trayectoria que tiene, él es un futbolista que ordena y habla constantemente en el campo. Es alguien con mucho poder de mando y que desde el fondo analiza bien el juego para contribuir a que el equipo esté bien parado. Soy muy autocrítico, debo adquirir la regularidad necesaria en mi juego para que el técnico siga creyendo en mí y con la colaboración de Darío se que a esa meta la conseguiré muy pronto”, se esperanzó.
Rivero sabe que la materia pendiente de todo el grupo es revertir el pobre rendimiento que el equipo tiene, jugando en La Ciudadela. “Esta es una situación nos preocupa demasiado porque históricamente San Martín siempre se hizo fuerte como local. Es cierto que parece haber cambiado en los últimos torneos y hasta se convirtió en un karma que nos cuesta superar. Igual sabemos que este plantel tiene los argumentos técnicos como para que la actualidad futbolística sea diferente. Sólo lo tenemos que demostrar en el campo, pues sólo con la sensación de anhelo no vamos a lograr nada”, aseveró el central, autocrítico.
Ya con la mira puesta en el partido del domingo, frente a Américo Tesorieri, el defensor consideró que el rival viene de lograr un valioso empate ante Concepción FC, lo que demuestra que algunos atributos tiene. “A pesar de estos antecedentes confiamos en nuestra juego e iremos por el triunfo”, prometió Rivero.
“Estoy trabajando para responder a su confianza. Soy consciente que debo seguir mejorando para estar a la altura de las exigencias, y a eso lo voy a conseguir con el trabajo semanal. Además, sumando minutos de juego todo se simplificará”, dijo el central de 21 años.
“Facu” considera que jugar a la par de un futbolista de la experiencia de Darío Cajaravilla es una gran ventaja. “Por la trayectoria que tiene, él es un futbolista que ordena y habla constantemente en el campo. Es alguien con mucho poder de mando y que desde el fondo analiza bien el juego para contribuir a que el equipo esté bien parado. Soy muy autocrítico, debo adquirir la regularidad necesaria en mi juego para que el técnico siga creyendo en mí y con la colaboración de Darío se que a esa meta la conseguiré muy pronto”, se esperanzó.
Rivero sabe que la materia pendiente de todo el grupo es revertir el pobre rendimiento que el equipo tiene, jugando en La Ciudadela. “Esta es una situación nos preocupa demasiado porque históricamente San Martín siempre se hizo fuerte como local. Es cierto que parece haber cambiado en los últimos torneos y hasta se convirtió en un karma que nos cuesta superar. Igual sabemos que este plantel tiene los argumentos técnicos como para que la actualidad futbolística sea diferente. Sólo lo tenemos que demostrar en el campo, pues sólo con la sensación de anhelo no vamos a lograr nada”, aseveró el central, autocrítico.
Ya con la mira puesta en el partido del domingo, frente a Américo Tesorieri, el defensor consideró que el rival viene de lograr un valioso empate ante Concepción FC, lo que demuestra que algunos atributos tiene. “A pesar de estos antecedentes confiamos en nuestra juego e iremos por el triunfo”, prometió Rivero.
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