18 Abril 2015
Un escritor ciego está en el banco de una plaza, a donde concurren varios personajes para compartir con él sus amores, ilusiones, esperanzas, desengaños... Para hablar de la vida misma, con historias desgajadas y por separado que ese personaje central entrelaza en un universo común.
Sobre ese argumento gira “Cita a ciegas”, la obra de Mario Diament (ver “‘Cita’...”) que obtuvo numerosos premios desde que se la estrenó en 2005, incluyendo ocho estatuillas de la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Nueva York el año pasado, y que los grupos Compañía Filodramática de Socorros Mutuos y Equipo Teatral Dominó, en coproducción con el Centro Cultural Virla, estrenarán esta noche. El elenco está integrado por Soledad Valenzuela, Gloria Berbuc, Mariana Alsina, Pablo Parolo y Juan Tríbulo, con dirección de Leonardo Goloboff.
“Diament aclaró expresamente que se inspiró en Jorge Luis Borges, en su persona, en su obra y en algunas de sus obsesiones como los universos paralelos y los laberintos, pero que no es una biografía de él -le aclara a LA GACETA Tríbulo, a cargo de ese papel-. Por ese motivo, por ejemplo, es que me dejé la barba. Es un texto grandioso, que habla del amor inevitable, de los encuentros y de los desencuentros, con todas las cosas positivas y negativas que se encuentran a diario”.
Berbuc aporta la importancia del contexto en el que se desarrolla la obra. “Un espacio abierto como una plaza se transforma en un sitio intimista donde el protagonista se encuentra al azar con los otros personajes. Las historias se suceden y se involucran unas a otras vertiginosamente, lo cual es un desafío especial de este texto”, explica.
La conjunción de los dos grupos implica un desafío especial por las diferentes experiencias desarrolladas, según aceptaron Tríbulo y Berbuc, pero ambos destacaron lo positivo del encuentro artístico.
“No nos sumamos porque sí. Este es un teatro de texto con contenido altamente poético, con una forma de decir coloquial y jugando con la palabra, porque buscamos que sea generador de ideas y disparador de emociones y de tensiones”, plantea la actriz, a lo cual el actor recuerda que no es el primer trabajo común entre partícipes de los dos elencos. “Por fin pudimos reunir un grupo actoral que nos contiene plenamente. Es el tercer intento que hacemos en poner esta obra, en siete años”, agrega Tríbulo.
Construcciones
Acerca de la forma de construcción de cada personaje, Berbuc destaca la labor del director: “es un placer trabajar con Goloboff, escucharlo es tener una clase de entrenamiento sobre la concepción de la metodología teatral y del proceso creativo, con una disciplina especial”.
Antes de abordar el texto, el director exige que cada intérprete llegue con su letra aprendida al ensayo, para dedicarse a pleno a encontrar las intenciones, las emociones y las comunicaciones en escena con el otro. “Es la base de todo, el poder relacionarse entre los personajes desde lugares absolutamente distintos es el núcleo de ‘Cita a ciegas’”, asevera.
Su partener señala que una dificultad particular fue el hacer de ciego. “Fue muy duro jugar el rol de no ver. Mi escritor está ávido de recoger imágenes del mundo real para su literatura; no es Borges, aunque hay material suficiente para la identificación del espectador con facetas del personaje”, concluye.
ESTRENAN HOY
• A las 22, en el Centro Cultural Virla de la UNT (25 de Mayo 265).
Sobre ese argumento gira “Cita a ciegas”, la obra de Mario Diament (ver “‘Cita’...”) que obtuvo numerosos premios desde que se la estrenó en 2005, incluyendo ocho estatuillas de la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Nueva York el año pasado, y que los grupos Compañía Filodramática de Socorros Mutuos y Equipo Teatral Dominó, en coproducción con el Centro Cultural Virla, estrenarán esta noche. El elenco está integrado por Soledad Valenzuela, Gloria Berbuc, Mariana Alsina, Pablo Parolo y Juan Tríbulo, con dirección de Leonardo Goloboff.
“Diament aclaró expresamente que se inspiró en Jorge Luis Borges, en su persona, en su obra y en algunas de sus obsesiones como los universos paralelos y los laberintos, pero que no es una biografía de él -le aclara a LA GACETA Tríbulo, a cargo de ese papel-. Por ese motivo, por ejemplo, es que me dejé la barba. Es un texto grandioso, que habla del amor inevitable, de los encuentros y de los desencuentros, con todas las cosas positivas y negativas que se encuentran a diario”.
Berbuc aporta la importancia del contexto en el que se desarrolla la obra. “Un espacio abierto como una plaza se transforma en un sitio intimista donde el protagonista se encuentra al azar con los otros personajes. Las historias se suceden y se involucran unas a otras vertiginosamente, lo cual es un desafío especial de este texto”, explica.
La conjunción de los dos grupos implica un desafío especial por las diferentes experiencias desarrolladas, según aceptaron Tríbulo y Berbuc, pero ambos destacaron lo positivo del encuentro artístico.
“No nos sumamos porque sí. Este es un teatro de texto con contenido altamente poético, con una forma de decir coloquial y jugando con la palabra, porque buscamos que sea generador de ideas y disparador de emociones y de tensiones”, plantea la actriz, a lo cual el actor recuerda que no es el primer trabajo común entre partícipes de los dos elencos. “Por fin pudimos reunir un grupo actoral que nos contiene plenamente. Es el tercer intento que hacemos en poner esta obra, en siete años”, agrega Tríbulo.
Construcciones
Acerca de la forma de construcción de cada personaje, Berbuc destaca la labor del director: “es un placer trabajar con Goloboff, escucharlo es tener una clase de entrenamiento sobre la concepción de la metodología teatral y del proceso creativo, con una disciplina especial”.
Antes de abordar el texto, el director exige que cada intérprete llegue con su letra aprendida al ensayo, para dedicarse a pleno a encontrar las intenciones, las emociones y las comunicaciones en escena con el otro. “Es la base de todo, el poder relacionarse entre los personajes desde lugares absolutamente distintos es el núcleo de ‘Cita a ciegas’”, asevera.
Su partener señala que una dificultad particular fue el hacer de ciego. “Fue muy duro jugar el rol de no ver. Mi escritor está ávido de recoger imágenes del mundo real para su literatura; no es Borges, aunque hay material suficiente para la identificación del espectador con facetas del personaje”, concluye.
ESTRENAN HOY
• A las 22, en el Centro Cultural Virla de la UNT (25 de Mayo 265).
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