15 Abril 2015
reuters
MADRID.- Todo pudo haber sido diferente si Gareth Bale (foto) hubiera acertado, pero al galés de Real Madrid se le nubla la mente cuando enfrenta al Atlético de Madrid. No había llegado el minuto cuatro de juego, cuando el delantero le robó el balón a Diego Godín y se plantó solo delante de Jan Oblak, buscó su pierna izquierda y disparó, pero el arquero desvió la pelota. Era aún muy pronto para pensar que el “merengue” se lamentaría de esa ocasión perdida, pero el partido demostró que en cuartos de final de la Liga de Campeones es mejor no perdonar las oportunidades. El 0-0 con el que terminó el cotejo en el Vicente Calderón deja todo abierto para la vuelta, en el Santiago Bernabéu. La ventaja es para los locales, sin duda, pero el doble empate con el que Carlo Ancelotti pensaba que su equipo podría pasar la eliminatoria está ahora a favor del Atlético. Dos igualdades, como mucho, llevarían el duelo a los penales. Un empate con goles en el Bernabéu haría avanzar a los dirigidos por Diego Simeone, que no perdieron ningún partido con el Real esta temporada: cuatro éxitos y tres empates. La revancha se jugará el miércoles. (DPA)
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