13 Abril 2015
LA GACETA
Habían decidido hacer un asado, pero luego de mirar el cielo, la superficie del dique y las previsiones meteorológicas decidieron suspenderlo. Ayer, cuando vieron lo que había sucedido, le agradecieron a la providencia el hecho de haber tomado aquella decisión. Héctor Gallo, secretario del Club de Pescadores de Escaba, cuyas instalaciones quedaron bajo el agua, cree que lo que ocurrió ayer se podría haber evitado.
“La cantidad de agua que ingresaba al dique era mayor que la que salía por las turbinas. Ayer (por el sábado) el dique ya estaba lleno. La situación era crítica, pero las compuertas estaban cerradas desde el 1 de abril”, relató el pescador que vive en Alberdi.
Susto
Gallo contó que fue tal la cantidad de líquido que ingresó al lago que superó la cota máxima y el agua comenzó a salir por encima del murallón. “Nuestro club, que tiene 66 años de vida, tiene un metro y medio de agua adentro. La gente se asustó mucho al ver que el dique estaba desbordando”, relató.
El pescador contó que las compuertas estaban cerradas desde el 1 de abril, porque, normalmente, en esta época del año no suele haber grandes tormentas. “Pero lo que pasa este año es diferente. Estas tormentas ya estaban anunciadas desde hace tiempo, entonces, creemos que las compuertas deberían haber permanecido abiertas algunas semanas más”, analizó.
“La cantidad de agua que ingresaba al dique era mayor que la que salía por las turbinas. Ayer (por el sábado) el dique ya estaba lleno. La situación era crítica, pero las compuertas estaban cerradas desde el 1 de abril”, relató el pescador que vive en Alberdi.
Susto
Gallo contó que fue tal la cantidad de líquido que ingresó al lago que superó la cota máxima y el agua comenzó a salir por encima del murallón. “Nuestro club, que tiene 66 años de vida, tiene un metro y medio de agua adentro. La gente se asustó mucho al ver que el dique estaba desbordando”, relató.
El pescador contó que las compuertas estaban cerradas desde el 1 de abril, porque, normalmente, en esta época del año no suele haber grandes tormentas. “Pero lo que pasa este año es diferente. Estas tormentas ya estaban anunciadas desde hace tiempo, entonces, creemos que las compuertas deberían haber permanecido abiertas algunas semanas más”, analizó.