13 Abril 2015
Había nacido en Famaillá, pero su corazón llevaba 26 años enraizado en Villa 9 de Julio. Desde la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, donde fue párroco, el padre Emilio Andrés Parrado guió a varias generaciones que le rendirán un homenaje en el segundo aniversario de su fallecimiento. Hoy, los hijos espirituales de Parrado, junto a su familia, exhumarán los restos del sacerdote que se encuentran en el cementerio de Famaillá y los trasladarán hacia la parroquia de Fátima, donde serán sepultados. Alrededor de las 9, los restos del padre serán llevados en caravana desde Famaillá hasta el templo de Muñecas 1.570. El féretro será llevado a pulso desde Muñecas y Perú hasta la parroquia. Al llegar al templo el arzobispo Alfredo Zecca y el párroco Amadeo Tonello oficiarán una misa concelebrada. El Cura Parrado falleció el 8 de febrero después de 62 años de sacerdocio. Fue párroco de Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de Fátima, San Martín de Porres y del Corazón de Jesús, hasta su retiro.
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