En El Cadillal se corrió la primera fecha, con Padilla como máxima atracción

El Campeonato Tucumano de Rally arrancó dentro de la lógica, esa que permite la crítica situación que atraviesa la categoría. La modalidad de un día de competencia se mantendrá inalterable por lo que todos, pilotos y público ya se las ingeniaron para sacarle el mayor rédito. Por eso Gerónimo Padilla, en condición de invitado, llegó a El Cadillal para adquirir ritmo de competencia de cara al Campeonato Argentino y, como era previsible, ganó la general con el Ford Fiesta Maxi Rally. Después se acomodaron como ganadores en sus categorías Andrés Reginato, de la clase A-7; Ricardo Collado (h), en la A-6; en la N-1, Ernesto Lord; Ricardo Fernández, de la N-6; Juan Azar, en la A-5 y Mauricio Morán, en la A-5S.

La ventaja que logró Padilla sobre su inmediato perseguidor fue de más de tres minutos. Igual de relevante fue la cantidad de suspiros que generó la máquina de “Gero” entre el público que hace tiempo no gozaba de la potencia y ductilidad de un auto integral. “El año pasado, por los abandonos, perdí algo de ritmo”, explicó Padilla. “La organización hizo muy bien las cosas. Pensaba encontrarme con un parque de autos más pobre porque me venían diciendo que el rally estaba de capa caída, pero se ve que se están poniendo las pilas en momentos difíciles”, analizó Padilla.

Tras el polvo que dejaba la máquina de “Gero”, venía la lucha por los puntos. Andrés Reginato le agregó un brillo especial a su habitual sonrisa que cambia cuando le gana a su papá Miguel. “Estoy chocho porque quiere decir que estoy andando mejor que él”, dijo. ¿La razón? “Vengo compitiendo más que él y además en lugares donde no es fácil andar”, argumentó. También se prendió en la pelea Ariel Villagrán, que en su regreso tuvo que esforzarse ya que corrió con una lesión en el brazo derecho. Otro que retornaba era Collado (h), que planifica animar más fechas. “Por cuestiones laborales, no puedo salir mucho así que pienso hacer el Tucumano completo”, estimó “Ricardito” que consideró clave la regularidad que mantuvo en El Cadillal. Lord llegó mentalizado para ganar y fue derecho hacia el triunfo en la N-1, divisional en la que Pablo Morán, piloto del Campeonato Argentino, no terminó ya que el motor del VW Gol se rompió. “Teníamos que salir primeros sí o sí. Tengo un gran equipo que me entrega un auto impecable”, destacó Lord.

En tanto, a Fernández, solitario animador de la N-6, lo atrapó la tentación. “‘Pasáte’, me dijeron varios de la N-1”, reveló. Sucede que Fernández, con el VW Gacel, apunta a conseguir tiempos de la categoría superior inmediata y en El Cadillal logró ganarle a uno de ellos. “Lo estoy pensando”, reconoció con ganas.