13 Abril 2015
AL ATAQUE. Pablo Bonotto, de Cardenales, deja atrás a un rival y encara al área. la gaceta / foto de analía jaramillo
El sábado pasado fueron las chicas las que pisaron por primera vez, de manera oficial, el sintético “purpurado”. Ayer les tocó el turno a los varones, que allí jugaron el partido de la cuarta fecha del Torneo Iniciación de hockey. Una lluvia torrencial cayó en la cancha de Cardenales al comenzar el partido. Durante su desarrollo hubo otra lluvia: de los goles. El anfitrión derrotó a Monteros Voley por 7 a 1. Los tantos fueron convertidos por Gerónimo Guardia (2), Jonathan De Lorenzo (2), Leandro Rodríguez Canada, Marcos Pacheco y Federico Álvarez Trejo. Descontó Nicolás Carrizo.
El abultado resultado refleja las diferencias que hubo entre ambos equipos. Pero más allá de lo que indica el marcador, Guardia, uno de los goleadores “purpurados”, aclaró que ningún partido es fácil. “Todos los partidos son difíciles. Monteros está creciendo a pasos agigantados y el entusiasmo que muestran hacen que los rivales deban esforzarse para establecer la diferencia”, destacó el delantero.
El equipo jugó por primera vez en el sintético propio y las sensaciones que eso provocó fueron explicadas por Guardia. “Estuvimos entrenando en los días previos pero todavía nos falta para una adaptación plena. Además, tiene que asentarse la arena. La lluvia que cayó vino bárbaro para ayudar con ese proceso”, indicó.
El plantel “purpurado” jugó durante varios años en otras canchas, incluso cuando era local. Al finalizar el partido cada uno tomaba su camino. Ahora eso cambió. Juegan en su “casa”, conviven con los pequeños jugadores de las inferiores desde la mañana y pueden disfrutar el club a pleno. “No teníamos un lugar fijo para entrenarnos. Ahora tenemos la cancha y debemos tirar todos para el mismo lado. Disfrutar de nuestro club es algo hermoso”, concluyó Guardia.
El abultado resultado refleja las diferencias que hubo entre ambos equipos. Pero más allá de lo que indica el marcador, Guardia, uno de los goleadores “purpurados”, aclaró que ningún partido es fácil. “Todos los partidos son difíciles. Monteros está creciendo a pasos agigantados y el entusiasmo que muestran hacen que los rivales deban esforzarse para establecer la diferencia”, destacó el delantero.
El equipo jugó por primera vez en el sintético propio y las sensaciones que eso provocó fueron explicadas por Guardia. “Estuvimos entrenando en los días previos pero todavía nos falta para una adaptación plena. Además, tiene que asentarse la arena. La lluvia que cayó vino bárbaro para ayudar con ese proceso”, indicó.
El plantel “purpurado” jugó durante varios años en otras canchas, incluso cuando era local. Al finalizar el partido cada uno tomaba su camino. Ahora eso cambió. Juegan en su “casa”, conviven con los pequeños jugadores de las inferiores desde la mañana y pueden disfrutar el club a pleno. “No teníamos un lugar fijo para entrenarnos. Ahora tenemos la cancha y debemos tirar todos para el mismo lado. Disfrutar de nuestro club es algo hermoso”, concluyó Guardia.
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