10 Abril 2015
El Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) puso la lupa en el mecanismo de control de asistencia del personal de las facultades, de las escuelas y de las demás dependencias de la casa. El anuncio del nuevo control alertó a la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) porque el miércoles, mientras los educadores cumplían un paro, auditores visitaron algunas unidades académicas y pidieron registros.
Los docentes no descartan que el repentino celo en el control de asistencia, por parte del Rectorado, apunte a preparar el terreno para descontar, en el futuro, los días de huelga. La secretaria Académica de la UNT, Marta Juárez de Tuzza, negó que se persiga tal fin y explicó que la disposición responde a un aconsejamiento de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), que el año pasado realizó una auditoría en la UNT. “Observaron que no teníamos normas claras respecto del control de asistencia. Nos pidieron procedimientos que dieran cuenta de cómo se hacían los trámites y el control. Se labró una resolución, dando cumplimiento a normas para toda la UNT”, indicó.
Insistió con que el trámite no se estaba haciendo bien. “En las facultades se lo hacía según el parecer de cada gestión, ni siquiera había un correlato a lo largo de la historia de las distintas gestiones”, admitió. Y dijo que se pidió a la Dirección de Personal que arbitre los medios para ejecutar las mejoras: “ayer (por el miércoles) llevaron a las facultades y escuelas los nuevos formatos para control de asistencias, de permisos y licencias”.
El año pasado, Adiunt cumplió una huelga de 89 días, que se destrabó a partir del pago, por parte del Rectorado, de un adicional mensual de $ 1.000 a los docentes. Este año, el gremio reclama que se mantenga este extra y que se incremente el monto. Además, exige que la carrera docente y la plena ciudadanía preuniversitaria sean consagradas en el estatuto, cosa que aún no sucedió. El gremio, que ya hizo paros este año, sugirió que profundizará el plan de lucha si no se responden sus reclamos. Y desde el lunes regirá una huelga resuelta por Conadu Histórica -federación de docentes universitarios que integra Adiunt-, que se extenderá durante toda la semana.
Debido a este escenario, se le preguntó a Juárez de Tuzza si el Rectorado consideraba utilizar el resultado del nuevo control de asistencia para descontar días de paro. “No. En realidad, se barajó que día no trabajado -por docente o por no docente-, que no sea justificado, sí se descontará”, señaló. “¿Una huelga resulta válida como justificativo de inasistencia?”, insistió LA GACETA. La funcionaria respondió: “la huelga justifica una inasistencia. Nosotros advertimos que más allá de los días de huelga, en ambos estamentos se daban acuerdos tácitos entre compañeros que se cubrían y que no justifican debidamente las faltas. Incluso, había gente que viajaba al exterior y no avisaba: eso es mucho más grave que los casos por huelga”.
Los docentes no descartan que el repentino celo en el control de asistencia, por parte del Rectorado, apunte a preparar el terreno para descontar, en el futuro, los días de huelga. La secretaria Académica de la UNT, Marta Juárez de Tuzza, negó que se persiga tal fin y explicó que la disposición responde a un aconsejamiento de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), que el año pasado realizó una auditoría en la UNT. “Observaron que no teníamos normas claras respecto del control de asistencia. Nos pidieron procedimientos que dieran cuenta de cómo se hacían los trámites y el control. Se labró una resolución, dando cumplimiento a normas para toda la UNT”, indicó.
Insistió con que el trámite no se estaba haciendo bien. “En las facultades se lo hacía según el parecer de cada gestión, ni siquiera había un correlato a lo largo de la historia de las distintas gestiones”, admitió. Y dijo que se pidió a la Dirección de Personal que arbitre los medios para ejecutar las mejoras: “ayer (por el miércoles) llevaron a las facultades y escuelas los nuevos formatos para control de asistencias, de permisos y licencias”.
El año pasado, Adiunt cumplió una huelga de 89 días, que se destrabó a partir del pago, por parte del Rectorado, de un adicional mensual de $ 1.000 a los docentes. Este año, el gremio reclama que se mantenga este extra y que se incremente el monto. Además, exige que la carrera docente y la plena ciudadanía preuniversitaria sean consagradas en el estatuto, cosa que aún no sucedió. El gremio, que ya hizo paros este año, sugirió que profundizará el plan de lucha si no se responden sus reclamos. Y desde el lunes regirá una huelga resuelta por Conadu Histórica -federación de docentes universitarios que integra Adiunt-, que se extenderá durante toda la semana.
Debido a este escenario, se le preguntó a Juárez de Tuzza si el Rectorado consideraba utilizar el resultado del nuevo control de asistencia para descontar días de paro. “No. En realidad, se barajó que día no trabajado -por docente o por no docente-, que no sea justificado, sí se descontará”, señaló. “¿Una huelga resulta válida como justificativo de inasistencia?”, insistió LA GACETA. La funcionaria respondió: “la huelga justifica una inasistencia. Nosotros advertimos que más allá de los días de huelga, en ambos estamentos se daban acuerdos tácitos entre compañeros que se cubrían y que no justifican debidamente las faltas. Incluso, había gente que viajaba al exterior y no avisaba: eso es mucho más grave que los casos por huelga”.