09 Abril 2015
LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
El constante asedio delictivo del que son víctimas los habitantes de Barrio Sur caldeó los ánimos durante una reunión que tuvieron anoche con autoridades del Gobierno y la Policía, en la esquina de Lavalle y Moreno. A metros de ahí, el domingo por la noche, un ladrón les disparó a sus víctimas (los integrantes de la familia de Bruno Baum) para huir de un violento intento de robo.
Uno de los momentos de mayor tensión ocurrió cuando uno de los vecinos presentes dijo en voz alta: “de los que estamos aquí, ¿quién fue robado”. Al instante casi todos los habitantes que participaban de esta reunión levantaron la mano. Ante esta situación, poco fue lo que pudieron argumentar el representante del Consejo de Seguridad Barrial, José Farhat, y el jefe del área operativa del 911, el comisario Luis Bacas.
Otro momento crítico sucedió cuando una de las vecinas señaló que, después de la intervención del fiscal de Instrucción de la V Nominación, Washington Navarro Dávila, que ordenó secuestrar los registros de las denuncias presentadas en la Seccional 2ª por los robos que se cometieron en esa zona de la capital, se agilizaron algunas causas pero no se solucionaron las falencias vinculadas con la seguridad.
Ante esto Farhat señaló que le comunicará al secretario de Seguridad Paul Hofer lo que sucedió en la reunión para analizar si se le solicitará un informe al Poder Judicial acerca de los avances en el trabajo realizado por el fiscal. “Además el comisario (Fabián) Salvatore que está a cargo de la Guardia Urbana tomó nota del reclamo de los vecinos para reforzar los patrullajes”, aseguró el funcionario del Ejecutivo.
Muchos vecinos se mostraron escépticos tras la reunión. “Seguimos en una situación de riesgo constante. Barrio Sur es una zona liberada. Acá funcionan muchos colegios y casi todos los días atacan a los chicos para robarles los celulares. Cuando salís a trabajar o llegás tarde por la noche no hay presencia de la policía”, reclamó Adriana Marín.
En tanto que María Ximena Rodríguez Grau, la mujer que en julio del año pasado fue atrapada por asaltantes en un garaje, dijo que después de que comenzaron a reunirse con las autoridades hubo una mejoría. “Con los vecinos ya no damos más. Comenzó a haber más custodia policial pero los robos siguen”, afirmó.
En tanto que Raúl Pereyra, otro de los vecinos que participó de la reunión remarcó: “con mi familia ya fuimos víctimas de seis asaltos. Estas reuniones sólo sirven para que patrullen una semana”.
Uno de los momentos de mayor tensión ocurrió cuando uno de los vecinos presentes dijo en voz alta: “de los que estamos aquí, ¿quién fue robado”. Al instante casi todos los habitantes que participaban de esta reunión levantaron la mano. Ante esta situación, poco fue lo que pudieron argumentar el representante del Consejo de Seguridad Barrial, José Farhat, y el jefe del área operativa del 911, el comisario Luis Bacas.
Otro momento crítico sucedió cuando una de las vecinas señaló que, después de la intervención del fiscal de Instrucción de la V Nominación, Washington Navarro Dávila, que ordenó secuestrar los registros de las denuncias presentadas en la Seccional 2ª por los robos que se cometieron en esa zona de la capital, se agilizaron algunas causas pero no se solucionaron las falencias vinculadas con la seguridad.
Ante esto Farhat señaló que le comunicará al secretario de Seguridad Paul Hofer lo que sucedió en la reunión para analizar si se le solicitará un informe al Poder Judicial acerca de los avances en el trabajo realizado por el fiscal. “Además el comisario (Fabián) Salvatore que está a cargo de la Guardia Urbana tomó nota del reclamo de los vecinos para reforzar los patrullajes”, aseguró el funcionario del Ejecutivo.
Muchos vecinos se mostraron escépticos tras la reunión. “Seguimos en una situación de riesgo constante. Barrio Sur es una zona liberada. Acá funcionan muchos colegios y casi todos los días atacan a los chicos para robarles los celulares. Cuando salís a trabajar o llegás tarde por la noche no hay presencia de la policía”, reclamó Adriana Marín.
En tanto que María Ximena Rodríguez Grau, la mujer que en julio del año pasado fue atrapada por asaltantes en un garaje, dijo que después de que comenzaron a reunirse con las autoridades hubo una mejoría. “Con los vecinos ya no damos más. Comenzó a haber más custodia policial pero los robos siguen”, afirmó.
En tanto que Raúl Pereyra, otro de los vecinos que participó de la reunión remarcó: “con mi familia ya fuimos víctimas de seis asaltos. Estas reuniones sólo sirven para que patrullen una semana”.