09 Abril 2015
CENTRO DE ATENCIÓN. Sebastian Vettel viene de ganar. reuters
SHANGHAI.- Envuelta en la peor crisis en mucho tiempo, la F-1 intentará que su incursión por territorio chino del fin de semana sea un bálsamo. La categoría tuvo un inicio de temporada con un pobre parque automotor en Australia, y si bien esta cuestión mejoró en Malasia, la notable diferencia entre los equipos de punta y el resto no hicieron más que quitarle brillo al show.
El circuito de Shanghai de 5.451 metros será el escenario de la tercera presentación del año. La final se corre el domingo, a las 3, a 56 vueltas. Antes habrá ensayos (esta noche desde las 23 y mañana a partir de las 3) y la clasificación (sábado desde las 4). En 2014 ganó allí el británico Lewis Hamilton, con Mercedes. Actualmente lidera el torneo con 43 puntos, seguido por el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), con 40.
El duro presente tuvo en las últimas horas una voz crítica, la del ex presidente de la Federación Internacional, Max Mosley. “Hay que sentar a todos los equipos y explicarles que la F-1 tiene un problema enorme porque algunos tienen suficiente dinero; otros, no. Y si todo continúa así, se derrumbará”, señaló.
El circuito de Shanghai de 5.451 metros será el escenario de la tercera presentación del año. La final se corre el domingo, a las 3, a 56 vueltas. Antes habrá ensayos (esta noche desde las 23 y mañana a partir de las 3) y la clasificación (sábado desde las 4). En 2014 ganó allí el británico Lewis Hamilton, con Mercedes. Actualmente lidera el torneo con 43 puntos, seguido por el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), con 40.
El duro presente tuvo en las últimas horas una voz crítica, la del ex presidente de la Federación Internacional, Max Mosley. “Hay que sentar a todos los equipos y explicarles que la F-1 tiene un problema enorme porque algunos tienen suficiente dinero; otros, no. Y si todo continúa así, se derrumbará”, señaló.